Cursos de de Verano de la Universidad de Cantabria Participación y reflexión en el curso 'La compasión en un mundo injusto' del profesor Tamayo en Laredo
Los pasados días 15, 16 y 17 de julio tuvo lugar en Laredo el curso “La compasión en un mundo injusto”
Enmarcado en los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria y dirigido por el teólogo Juan José Tamayo, el curso abordó los fenómenos de la compasión y el mundo injusto de manera conjunta y desde un punto de vista constructivo
Se estructuró en tres partes: se analizaron algunas de las principales manifestaciones de la injusticia, se ofrecieron ejemplos concretos de personas compasivas que practicaron la ética de la alteridad y del bien común y se recorrieron las religiones monoteístas que se guían por el principio-compasión
Finalmente, el profesor y teólogo Juan José Tamayo Acosta concluyó el curso con una disertación sobre la interrelación entre compasión, justicia y liberación en el judaísmo y el cristianismo
Los asistentes tuvieron la posibilidad de participar activamente gracias al diálogo con los ponentes y a los periodos de debate y reflexión tras cada una de las conferencias
Se estructuró en tres partes: se analizaron algunas de las principales manifestaciones de la injusticia, se ofrecieron ejemplos concretos de personas compasivas que practicaron la ética de la alteridad y del bien común y se recorrieron las religiones monoteístas que se guían por el principio-compasión
Finalmente, el profesor y teólogo Juan José Tamayo Acosta concluyó el curso con una disertación sobre la interrelación entre compasión, justicia y liberación en el judaísmo y el cristianismo
Los asistentes tuvieron la posibilidad de participar activamente gracias al diálogo con los ponentes y a los periodos de debate y reflexión tras cada una de las conferencias
Los asistentes tuvieron la posibilidad de participar activamente gracias al diálogo con los ponentes y a los periodos de debate y reflexión tras cada una de las conferencias
| Alejandro Pascual Trueba y Enrique Rodríguez Pereda
Los pasados días 15, 16 y 17 de julio tuvo lugar en Laredo el curso “La compasión en un mundo injusto”. Enmarcado en los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria y dirigido por el teólogo Juan José Tamayo, el curso abordó los fenómenos de la compasión y el mundo injusto de manera conjunta y desde un punto de vista constructivo, buscando la reconsideración de la compasión como una virtud religiosa, cívica y política. Ante el avance de las desigualdades y de las injusticias en un mundo marcado por los avances tecnológicos, la apuesta por los valores de la fraternidad-sororidad es una necesidad que puede abordarse desde diferentes perspectivas.
El curso se estructuró en tres partes. En primer lugar, se analizaron algunas de las principales manifestaciones de la injusticia, como son la injusticia de género, la injusticia ecológica o la injusticia económica. En segundo lugar, se ofrecieron ejemplos concretos de personas compasivas que practicaron la ética de la alteridad y del bien común, contribuyendo a un mundo más humano y solidario. Y, en tercer lugar, se recorrieron las religiones monoteístas que se guían por el principio-compasión y consideran inseparables compasión e injusticia.
Respecto a las manifestaciones de la injusticia, la profesora titular de Antropología de la Universidad Miguel Hernández de Elche Anastasia Téllez Infanteshabló sobre la injusticia de género y sus diferentes expresiones en el mundo actual, en el que los avances conseguidos en materia de igualdad suponen un punto de partida sobre el cual es necesario continuar luchando contra las injusticias que, lejos de reducirse, se mantienen e incluso aumentan. El investigador titular del CSIC Fernando Valladares Ros, por su parte, reflexionó sobre la ética ecológicay las dañinas consecuencias de un sistema económico injusto y costoso para la naturaleza y para la propia humanidad. Valladares propone incorporar una ética ecológica que acabe con la concepción de la naturaleza como algo ajeno al ser humano y acepte que la humanidad es un elemento más de la naturaleza, y como tal, sufre del mismo modo que sufre el medio natural.
"Valladares propone incorporar una ética ecológica que acabe con la concepción de la naturaleza como algo ajeno al ser humano"
Como ejemplos concretos de personas compasivas se realizaron sendas semblanzas de dos mujeres, Concepción Arenal y Simone Weil.
Anna Caballé Masforroll, profesora honorífica de Literatura de la Universitat de Barcelona, aprovechó su profundo conocimiento sobre la vida y pensamiento de Concepción Arenal para analizar la idea de compasión que la pensadora desarrolló y aplicó. Arenal pretendió sustraer la idea de compasión de manos de la Iglesia católica y situarlo en el centro de una ética laica para un mundo moderno y cambiante, el del siglo XIX, en el que los nuevos movimientos políticos y sociales despreciaban un concepto considerado paternalista.
Alejandro del Río Hermann, editor y doctor en Filosofía con una tesis centrada en el pensamiento de Simone Weil, expuso cómo para la filósofa y activista francesa la compasión fue una materia política de implicación personal, por lo que para poder adoptar una postura verdaderamente compasiva no bastaría con ponerse en el lugar del otro. Weil, como Arenal, mostró cómo la aplicación práctica de la compasión marcó su forma de ver el mundo y nos ofrece un ejemplo en torno al cual reflexionar cómo el ser humano puede actuar en su entorno.
"Anna Caballé Masforroll, profesora honorífica de Literatura de la Universitat de Barcelona, aprovechó su profundo conocimiento sobre la vida y pensamiento de Concepción Arenal para analizar la idea de compasión que la pensadora desarrolló y aplicó"
En cuanto al papel de la compasión en las religiones monoteístas, el curso contó con expertos que abordaron el budismo, el islam, el judaísmo y el cristianismo. Enrique Caputo Rivera, presidente de Soka Gakkai en España, señaló que en las raíces del budismo se encuentra una preocupación por cómo trascender en una vida, lo que da lugar a una concepción de la compasión como “amor compasivo”, una fuerza que permite contrarrestar el aspecto más destructivo de la naturaleza humana. La profesora titular de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Murcia Pilar Garrido Clemente desarrolló una interesante conferencia en la que relacionó la interpretación de las palabras árabes con los conceptos, motivo por el cual la compasión puede ser interpretada en infinidad de ocasiones. En el mundo islámico uno de los principales atributos de Dios es la compasión, y en el sufismo, además, se perfilan diferentes tipos de compasión dependiendo de los autores que se analice.
Finalmente, el profesor y teólogo Juan José Tamayo Acosta concluyó el curso con una disertación sobre la interrelación entre compasión, justicia y liberación en el judaísmo y el cristianismo, viendo además los puntos comunes que entre ambas religiones podemos encontrar. Comenzó definiendo la forma en la que debemos entender la compasión, generalmente vista como un sentimiento de pena para con quienes sufren, una concepción vista desde la superioridad del que no sufre y que, por tanto, puede evolucionar más hacia la humillación que hacía la compasión. Frente a esto, y desde una interpretación poco habitual de las escrituras judeocristianas, propuso llevar a cabo un cambio en la concepción comúnmente de la compasión como lástima hacia el prójimo.
Tamayo invitó a tener un nuevo acercamiento a la compasión como un acto vivido, desde una perspectiva no pasiva como se viene haciendo habitualmente. El identificar quienes son los que sufren y no solamente ponernos en su lugar, sino trabajar activamente para conseguir que ese sufrimiento cese y pueda ser sobrepuesto. En este punto, y para no caer en confusiones terminológicas, conviene distinguir entre tres términos que pueden ser utilizados como sinónimos por algunos, cuando tienen diferencias notables: empatía, misericordia y compasión. Mientras que la empatía se entiende como el sentimiento de agrado por el otro y la misericordia como la solidaridad de la Divinidad con la Humanidad, la compasión se erige como la actitud de sensibilidad hacia el sufrimiento ajeno y la voluntad de hacerlo propio para conseguir superarlo en conjunto. Desde la perspectiva del cristianismo, la compasión debe ser entendida como una de las principales prácticas y enseñanzas de Jesús de Nazaret, que se guió en su vida por la práctica de la compasión hacia las mayorías oprimidas y olvidadas de su tiempo, siendo un resumen perfecto de esta concepción la parábola del Buen Samaritano: será a través de las obras compasivas que practiques, aunque sea hacia tus contrarios, con lo que lograrás poner en práctica tu verdadera fe.
Los asistentes tuvieron la posibilidad de participar activamente gracias al diálogo con los ponentes y a los periodos de debate y reflexión tras cada una de las conferencias, lo que permitió poner en común diferentes experiencias individuales y abordar la compasión desde otras perspectivas.