Algunos obispos sugieren a Gil Tamayo como alternativa a la presidencia, cantada, de Argüello ¿Dos portavoces, dos candidatos?
En los últimos días, en distintos mentideros eclesiales se viene fraguando una hipótesis, que a primera vista podría resultar un tanto fantasiosa, pero que no deja de tener su gracia: la posibilidad de que pudiera surgir un candidato 'Anti-Argüello', que suscitase consenso y que no fuese visto como una figura alejada de Francisco. ¿Quién sería? Ni más ni menos, que el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo
¿Un presidente portavoz para frenar algunos "impulsos incontrolables" (señalan algunos) del actual secretario general, y de su todavía jefe de prensa?
El martes, en torno a las diez de la mañana, conoceremos el nombre del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal española. Como ya hemos comentado, a día de hoy, solo un candidato, Luis Argüello, parece capacitado para aglutinar el sentir mayoritario de los obispos, especialmente después de que el otro señalado, José Cobo, se borrara de la 'campaña electoral' para Añastro.
Sin embargo, en los últimos días, en distintos mentideros eclesiales se viene fraguando una hipótesis, que a primera vista podría resultar un tanto fantasiosa, pero que no deja de tener su gracia: la posibilidad de que pudiera surgir un candidato 'Anti-Argüello', que suscitase consenso y que no fuese visto como una figura alejada de Francisco. ¿Quién sería? Ni más ni menos, que el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo.
Aunque casi todas las fuentes consultadas por RD no conceden credibilidad a esta posibilidad, lo cierto es que en algunos mentideros se valora su pasado como portavoz en lengua española del precónclave que eligió al Papa Francisco y su conocimiento de la Casa de la Iglesia, tras sus años como secretario general y portavoz. Precisamente, este último aspecto es visto por alguno, no sin cierta sorna, como un 'combate entre portavoces', señalando que Argüello fue quien precisamente sucedió a Gil Tamayo en la Secretaría General.
En un momento en el que donde no hay consenso entre ninguna de las 'almas' de la Conferencia Episcopal es, precisamente, en la cuestión de la comunicación, y en la figura del actual portavoz, García Magán, resultaría curioso que en la pugna por elegir nuevo presidente se tuviera en cuenta, precisamente, este aspecto. ¿Un presidente portavoz para frenar algunos "impulsos incontrolables" (señalan algunos) del actual secretario general, y de su todavía jefe de prensa?
Un director de Comunicación, Josetxo Vera, que ha aglutinado todo el poder comunicativo en estos años (jefe de prensa y director del Secretariado de la Comisión), cuyo papel está siendo duramente cuestionado por su gestión de la crisis de abusos, y para el que ya se está solicitando a su arzobispo, Florencio Roselló, que lo llame a Pamplona 'en servicio exclusivo'. Un Josetxo Vera, ciertamente, que trabajaría mucho más a gusto con Argüello que con Gil Tamayo. Aunque esta última opción nos sigue pareciendo muy poco posible... aunque el voto episcopal, en esta ocasión, erá secreto. ¿Todo puede ser?
Etiquetas