RC confirma el extendido rumor sobre el destino del obispo de San Sebastián Munilla, protagonista de la 'segunda ola' de nombramientos episcopales en España
De haberse confirmado (y con todo el respeto del mundo a los fieles de ambas diócesis), la patada de Roma tendría proporciones bíblicas
La salida de Munilla tiene mucho que ver con el futuro de la Iglesia vasca, pero también con el modelo de obispo que el Papa quiere. Y con recientes escándalos, como la venta de patrimonio de la diócesis con fines urbanísticos, y el 'affaire' del ex rector Ormazábal, declarado anti-Francisco y a quien Munilla protegió casi hasta el final
También parece hilar fino en el caso de la diócesis de Almería, y no tanto en Sevilla, donde el tiempo de 'pato cojo' de Asenjo parece haber llegado a su fin. Y Sevilla, por lo que parece, volverá a tener cardenal pronto.
También parece hilar fino en el caso de la diócesis de Almería, y no tanto en Sevilla, donde el tiempo de 'pato cojo' de Asenjo parece haber llegado a su fin. Y Sevilla, por lo que parece, volverá a tener cardenal pronto.
Cuando hace dos o tres meses nos comentaron la posibilidad (las opciones eran él y Martínez Camino), casi nos lo tomamos a broma, aunque lo consignamos en un post. Ahora, RC ofrece una extensa información sobre la inminente 'segunda ola' de nombramientos episcopales en España del Nuncio Aúza (Almería, Coria, Sevilla, auxiliares...) y que deja un titular estridente: "el posible cambio del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla a Salamanca, que asumiría la diócesis de Ciudad Rodrigo".
Es decir: que Munilla no iría a Ciudad Rodrigo, sino a Salamanca, pero que asumiría las responsabilidades de la sede mirobrigense, cuyo futuro parece más en el aire que nunca. Atrás queda el proyecto que, a finales del siglo pasado, el nuncio Monteiro de Castro presentó a los obispos y a Roma para adecuar -en la medida de lo posible- las realidades diocesanas al mapa político provincial, y que quedó durmiendo el sueño de los justos. Por el momento.
Un cambio en la Iglesia vasca
Lo cierto es que la más que previsible marcha de Munilla, junto a la salida de Iceta hacia Burgos, deja el mapa de la Iglesia vasca en periodo de cambio. Un cambio necesario, especialmente en San Sebastián. Como ocurriera hace once años, cuando Iceta y Munilla asumieron sus sedes episcopales sustituyendo a Blázquez y Uriarte, un nuevo tiempo empieza en Euskadi. Joseba Segura es un buen candidato para la Ría. Para la Bahía, también hay candidato.
La salida de Munilla tiene mucho que ver con el futuro de la Iglesia vasca, pero también con el modelo de obispo que el Papa quiere. Y con recientes escándalos, como la venta de patrimonio de la diócesis con fines urbanísticos, y el 'affaire' del ex rector Ormazábal, declarado anti-Francisco y a quien Munilla protegió casi hasta el final. Roma tomó nota. Con todo, Salamanca es un buen destino: una ciudad joven, universitaria y donde la Iglesia sigue teniendo mando en plaza. Ciudad Rodrigo hubiera sido una patada de proporciones bíblicas por parte del Vaticano, que siempre hila más fino.
También parece hilar fino en el caso de la diócesis de Almería, y no tanto en Sevilla, donde el tiempo de 'pato cojo' de Asenjo parece haber llegado a su fin. Y Sevilla, por lo que parece, volverá a tener cardenal pronto.
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