Economía excluyente
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Economía de la liberación
Distintos nombres y misiones para el mismo fin
+Economía social.Es el término sin duda más consolidado y tiene un reconocimiento general a nivel doctrinal y social. Hace referencia a aquellas actividades económicas llevadas a cabo por entidades diversas(principalmente cooperativas y mutuas y organizaciones sin ánimo de lucro) que siguen los principios de priorización del servicio a los miembros o la colectividad por encima del ánimo de lucro y administración independiente sin olvidar que esto no excluye la búsqueda de eficacia empresarial ni la obtención de beneficios. Al situarse en un lugar intermedio entre el sector público y privado también se le suele denominar Tercer Sector
+Economía del bien común. Término acuñado por Cristian Felber en 2008. Se rige por una serie de principios básicos que representan valores humanos: confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión entre otros...
+Economía colaborativa. Pone el énfasis
en modelos de intercambio económico basados en tres principios: interacción entre productor y consumidor; conexión entre pares, gracias a las tecnologías digitales; y colaboración mutua. En ella se encontrarían fenómenos tan modernos como el crowdfunding (micromecenazgo o financiación en masas), el cruwdsourcing(externalizar tareas que, tradicionalmente, realizaba un empleado a un grupo numeroso de personas o una comunidad)o el criworking (profesionales independientes que comparten un mismo espacio de trabajo para desarrollar sus proyectos de manera independiente a la vez que fomentan proyectos conjuntos).
+Economía circular. Se basa en una organización de sistemas inspirada en los seres vivos. Persigue el cambio de una economía lineal (producir, usar y tirar), hacia un modelo circular, tal y como ocurre en la naturaleza.
+Economía crítica. Nace en el entorno universitario. Tiene como objetivo divulgar conocimientos críticos con la visión convencional de la teoría económica para sentar las bases de una nueva forma de comprender y entender el sistema económico capitalista y la vida social en general. Su manifiesto original (Francia 2004)reclamaba mayor pluralismo en los planes de estudio, una comprensión de la economía más cercana a la realidad social, una pedagogía más participativa y un uso mas adecuado de las matemáticas.
+Economía solidaria. Se refiere al sistema socioeconómico, cultural y ambiental desarrollado de forma individual o colectiva a través de prácticas participativas y sin ánimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como fin de la economía.
+Economía de los ciudadanos. Es una forma de reivindicar y otogar valor al conjunto nde trabajos y actividades que regeneran cotidianamente el bienestar físico y emocional de las personas, tales como el mantenimiento de los espacios y bienes domésticos, el cuidadao de los cuerpos, la educación o el apoyo psicológico a las personas del entorno. Dentro de ella estaría una corriente crítica con el pensamiento económico:
la economía feminista, que tiene en el centro de su análisis las desigualdades, especialmente las vinculadas al género desde dos perspectivas: la territorial, pues es en el ámbito doméstico, donde se hacen los trabajos que permiten sostener la vida cotidiana, aún los no remunerados, tradicionalmente asignado a la mujer; y la de la búsqueda de indicadores del bienestar diferentes al PIB, que equipara bienestar con crecimiento material pero que no mide la calidad y no tiene en cuenta las actividades no monetarizadas que contribuyen al mismo.
Ver: Carlos Ballesteros en Economía de la liberación
Folletos Alandar 48
Economía de la liberación
Distintos nombres y misiones para el mismo fin
+Economía social.Es el término sin duda más consolidado y tiene un reconocimiento general a nivel doctrinal y social. Hace referencia a aquellas actividades económicas llevadas a cabo por entidades diversas(principalmente cooperativas y mutuas y organizaciones sin ánimo de lucro) que siguen los principios de priorización del servicio a los miembros o la colectividad por encima del ánimo de lucro y administración independiente sin olvidar que esto no excluye la búsqueda de eficacia empresarial ni la obtención de beneficios. Al situarse en un lugar intermedio entre el sector público y privado también se le suele denominar Tercer Sector
+Economía del bien común. Término acuñado por Cristian Felber en 2008. Se rige por una serie de principios básicos que representan valores humanos: confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión entre otros...
+Economía colaborativa. Pone el énfasis
en modelos de intercambio económico basados en tres principios: interacción entre productor y consumidor; conexión entre pares, gracias a las tecnologías digitales; y colaboración mutua. En ella se encontrarían fenómenos tan modernos como el crowdfunding (micromecenazgo o financiación en masas), el cruwdsourcing(externalizar tareas que, tradicionalmente, realizaba un empleado a un grupo numeroso de personas o una comunidad)o el criworking (profesionales independientes que comparten un mismo espacio de trabajo para desarrollar sus proyectos de manera independiente a la vez que fomentan proyectos conjuntos).
+Economía circular. Se basa en una organización de sistemas inspirada en los seres vivos. Persigue el cambio de una economía lineal (producir, usar y tirar), hacia un modelo circular, tal y como ocurre en la naturaleza.
+Economía crítica. Nace en el entorno universitario. Tiene como objetivo divulgar conocimientos críticos con la visión convencional de la teoría económica para sentar las bases de una nueva forma de comprender y entender el sistema económico capitalista y la vida social en general. Su manifiesto original (Francia 2004)reclamaba mayor pluralismo en los planes de estudio, una comprensión de la economía más cercana a la realidad social, una pedagogía más participativa y un uso mas adecuado de las matemáticas.
+Economía solidaria. Se refiere al sistema socioeconómico, cultural y ambiental desarrollado de forma individual o colectiva a través de prácticas participativas y sin ánimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como fin de la economía.
+Economía de los ciudadanos. Es una forma de reivindicar y otogar valor al conjunto nde trabajos y actividades que regeneran cotidianamente el bienestar físico y emocional de las personas, tales como el mantenimiento de los espacios y bienes domésticos, el cuidadao de los cuerpos, la educación o el apoyo psicológico a las personas del entorno. Dentro de ella estaría una corriente crítica con el pensamiento económico:
la economía feminista, que tiene en el centro de su análisis las desigualdades, especialmente las vinculadas al género desde dos perspectivas: la territorial, pues es en el ámbito doméstico, donde se hacen los trabajos que permiten sostener la vida cotidiana, aún los no remunerados, tradicionalmente asignado a la mujer; y la de la búsqueda de indicadores del bienestar diferentes al PIB, que equipara bienestar con crecimiento material pero que no mide la calidad y no tiene en cuenta las actividades no monetarizadas que contribuyen al mismo.
Ver: Carlos Ballesteros en Economía de la liberación
Folletos Alandar 48