Marx y la Biblia
Ley y civilización
La Ley
No parece que científicamente se pueda postular para el concepto paulino "justicia de Dios" un significado diferente del que tiene en el salterio(que es el mismo de todo el antiguo testamento), cuando vemos que éste lo emplea 24 veces:
Sal 5, 9; 24, 5; 31, 2; 36, 7.11; 40, 11...
El mensaje revolucionario y absolutamente central de Pablo, que la justicia se ha realizado sin la ley carecería de toda su fuerza si no se tratase precisamente de la misma justicia que la ley quería realizar, pues en eso está lo revolucionario y lo inaudito de su mensaje. Además de los ocho versículos arriba mencionados en que el Sal 119 deriva de la ley el auténtico "vivir", en el antiguo testamento hacen lo mismo los siguientes pasajes: Dt 4, 1; 5, 33; 6, 24; 8, 1; 30, 15-20; 32, 47; Lev 18, 5; Ez 20, 11; Sir 15, 15-17.
Esto hace que el sentido de "vida" o "vida imperecedera" en el nuevo testamento sea el mismo que en el antiguo testamento, de lo contrario resulta inexplicable que también conecte con la ley ese "vivir" (cf. Mc 10, 17-19; Mt 19, 16-20; Lc 18, 10-20; Jn 5, 39s; Jn 7, 38; Rom 7, 10; Gál 3, 21; etc).
El negar que la ley produzca la vida, como negación en tanto tenga fuerza, en cuanto asuma el mismo significado de "vida" de quienes lo afirman: "Si se hubiera dado una ley capaz de dar vida, realmente la justicia tendría la ley" (Gál 3, 21), "pero ahora sin sin ley se ha manifestado la justicia de Dios testificada por la ley y los profetas" (Rom 3, 21). La conjunción de los tres conceptos "justicia", "vida" y "ley", tanto en Pablo como en Sal 119 y en todo el salterio, científicamente es inaceptable el atribuirla a coincidencia. Véase esta oración contra los re sa'îm:
Que no entren en tu justicia,
que sean borrados del libro de la vida,
que no sean inscritos con los justos (Sal 69, 28-9).
La justicia que Yahvé realizará en la tierra está aquí como hipostesiada (igual que en Rom, Gál, Flp y 2 Cor 5, 21) o mejor, concretizada como un recinto, como un reino en el cual se puede entrar, como una nueva dimensión social en la historia humana; es la época definitiva de la justicia, un mundo nuevo en el que ya no habrá injusticias; sólo eso es verdaderamente "vida", según toda la Biblia. Tritoisaías lo
dijo así: "En tu pueblo todos serán justos, poseerán definitivamente la tierra (Is 69, 21). Y Sofonías: "Los que quedarán de Israel no cometerán injusticia" (Sof 3, 13).
Ambos profetas y el Sal 69 dependen de Isaías con su idea del "resto" (Is 7, 3 y 10, 21), del cual dice: "Los que quedarán en Sión, los restantes en Jerusalén serán llamados santos; todos los inscritos para la vida en Jerusalén" (Is 4, 3) Un reinado terrestre de la justicia, en que ya no haya opresiones, en que nos amemos los unos a los otros, sólo eso es "vivir" realmente. "Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, en que amamos a los hermanos; el que no ama permanece en la muerte" (1 Jn 3, 14). Es exactamente la misma idea de "vida" del pequeño Sal 133:
Vez qué dulzura, qué delicia, habitar los hermanos unidos.
..Es rocío del Hermón que baja sobre el monte Sión.
Porque ahí manda Yahvé la bendición,
la vida para siempre.
Tal es el sentido de "tu justicia es justicia definitiva" en el Sal 119, 142, pero como fruto y producto de la ley, pues "tus mandamientos son todos justicia"(v. 172). Los exégetas que acusan de nomismo al salterio deberían tener en cuenta que los profetas piensan de la ley exactamente lo mismo que el Sal 119. Veámoslo en un denso versículo de Deuteroisaías:
Por causa de la justicia quería Yahvé
exaltar y glorificar su ley
(Is 42, 21)
Y no es un versículo suelto, es el sentido que la ley tiene para los profetas:
Si hubieras atendido a mis mandatos, sería
tu paz como un río, y tu justicia como las
olas del mar.
(Is 48, 18)
Atendez, pueblos, a mi voz,
prestadme oído, naciones,
que de mí viene la ley
y mispât para luz de las naciones;
en un instante hago llegar mi justicia
mi salvación aparecerá.
(Is 51, 4-5).
La ley es justicia y derecho que salvan, el paralelismo entre ley y mispât es el que llevamos visto como indicador del verdadero sentido que la ley tuvo originalmente en Israel. Igual puede verse en Is 51,7-8
y en Sof 3, 4-5. 0igamos a Miqueas:
De Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la
palabra de Yahvé:
él hará justicia (verbo spt)entre pueblos
numerosos, corregirá naciones poderosas y
distantes; fundirán para arados sus espadas,
sus lanzas para podaderas;
no alzará pueblo contra otro la espada
ni aprenderán más a hacer la guerra
Miq 4,2-3)
---Ver: José P. Miranda, Marx y la Biblia. Crítica a la filosofía de la opresión
Ediciones Sígueme 1975