El Mito de la Globalización Neoliberal
"Allí donde la propiedad es un derecho individual
y donde el dinero sea la medida universal
jamás podrá reinar la justicia
y la prosperidad social" (Tomás Moro)
2. JUICIO ÉTICO
A LA GLOBALIZACION NEOLIBERAL
2.2. LIBERTAD RESPONSABLE
Libertad frente al medio ambiente
Ante el medio ambiente, Frankl vuelve a mostrar que tampoco determina al hombre, sino que, más bien, todo depende de la postura que toma frente a él.
En este punto, nos pone como ejemplos las diferencias individuales que se pusieron de manifiesto entre los prisioneros de los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial, los soldados americanos prisioneros de la guerra en Corea del Norte, etc. Habla en ambos casos, tanto de posturas altruístas o grados elevados de santidad o de posturas de las formas más primitivas de la lucha por sobrevivir.
Tambien Fizzotti en desarrollo de las ideas de Frankl expresa que el hombre recurre a "circunstancias atenuantes" como el condicionamiento del ambiente, para escapar de la responsabilidad de la propia acción y para admitir la limitación efectiva de la propia libertad. Pero estos atenuantes son válidos sólo parcialmente.
El condicionamiento resta al hombre libertad, pero no lo determina plenamente, sino que permanece plenamente libre en el sentido de confrontado con el condicionamiento. Es decir, el hombre no depende unívocamente y únicamente del mundo circundante, sino que puede oponer la fuerza del espíritu a este influjo. Simpre tiene la libertad interior.
Por consiguiente, vemos, nuevamente, cómo el hombre es algo más que un producto de la herencia y del medio ambiente. Elemento decisivo es la libertad: ¡el hombre decide sobre sí mismo! Todas las circunstancias externas, así como todos los estados internos de un hombre y también cualquier competencia psíquica forman el "marco" de su existencia y, al mismo tiempo, la base por encima de la cual se desarrolla ésta, gracias a la fuerza de oposición del espíritu.
Esta fuerza, siendo una facultad espécificamente humana, no siempre es necesario ejercitarla pues es el hombre no sólo se impone oponiéndose a sus instintos, a la herencia y al ambiente, sino también en virtud, precisamente, de sus instintos, su herencia y su medio.
Ello es así debido a que la libertad "de" o "frente a"(algo)existe en función de una libertad "para"(algo) Así, por ejemplo, afirmamos o negamos los instintos en función de otra cosa elegida. Desde la concepción de Frankl este "para" de la libertad lo constituyen el sentido y los valores, ante los cuales el hombre también es libre. Estos a diferencia de los instintos implican al ser humano.
En definitiva, la libertad es para la autodeterminación. El hombre tiene libertad ante su modo de ver, para ser de otra manera. Lo primero implica la autorreflexión, mientras que lo segundo, la autodeterminación.
Existe una unión entre libertad y responsabilidad. Por la primera el hombre puede elegir y decide, mientras que por la última orienta y contrata la decisión. Así el hombre va configurando su propia autobiografía. En este sentido Frankl nos dice: Todo esto no significa otra cosa que yo actúo no solamente en concordancia con lo que soy sino que también me tranformo en consonancia con lo que actúo. Al fin y al cabo, uno llega a ser bueno, a fuerza de hacer cosas buenas...
Es decir, el hombre es libre para ser responasble, o como dice un autor: "Antes del querer hay un deber del que se ha tomado conciencia". La libertad, en esta concepción, ocupa el lugar central en la estructura del ser personal
Ver: El Mito de la Globalización
Neoliberal
Desafíos y Respuestas