Mis hermanos profesores de la Vera-Cruz de Salamanca

Acabada la misa, seguimos "concelebrando" con la comunidad la "cena de de la Madre de la Merced", con los nuevos estudiantes de la casa, bajo la "presidencia magisterial" del P. Antionio Vázquez, que por más de cincuenta años ha sido colegial y profesor de la Vera-Cruz, y que cumplirá, el próximo 28 los 93 años de edad (si no calculo mal).
Durante muchos años (1964-1968 de estudiante ; 1973-2003 de profesor) he sido "conventual" de esa casa (imagen 2):
ante el altar de su iglesia he orado y con-celebrado,
en su sala y comedor he compartido la vida con generaciones de colegiales y hermanos,
en una de sus habitaciones he podido preparar las clases y escribir los libros de mi etapa "discente y docente" de la UP de Salamanca.
Es un gozo y un lujo volver a la casa de la Vera-Crus (que sigue siendo) nuestra casa. Con esta ocasión quiero recordar de un modo especial a los diversos mercedarios que han sido compañeros profesores de la casa, con los que he sido también yo profesor. Entre ellos podría citar a J. M. Delgado Varela y A. López Quintás, como estudiantes, antes de que yo llegara (el año 1964), pero ellos no estaban ya en esta casa, ni han sido después profesores en ella, de manera que no he sido su colega.

Tampoco es éste el momento de citar a las varias docenas de estudiantes que han pasado esos años por esa casa (del 1963 al 2003), muchos de ellos misioneros en América, otros religiosos en diversos conventos de España, otros padres de familia... varios ya fallecidos. Ellos me han acompañado en el recuerdo de esta tarde de la Merced.
En otras entradas de este blog he presentado una semblanza de esos profesores y amigos y en otras podría y debería presentar la imagen y recuerdo de esos numerosos compañeros y amigos, con los que he compartido algunos de los años mejores de la vida. Pero en este momento sólo puedo y quiero citar a mis amigos-colegas directos de estudio y magisterio, en esta casa-colegio, todos ellos profesores, entre los que tengo el honor de incluirme
Que éste sea nuestro recuerdo (de Mabel y mío) de solidaridad y amor hacia esa casa de la Vera-Cruz, de la Calle de la Merced, de Salamanca. (En la tercera y cuarta imagen, antes de pasar a la semblanza de los amigos-profesores, recojo el recuerdo dos procesiones de la Merced de Salamanca, en años pasados).
(Imagen 3: las nuevas procesiones de la Vera Cruz de Salamanca)
1. Prof. Martín Ortúzar (1892-1974).
Había enseñado durante muchos diversas asignaturas de filosofía y teología en el Colegio Mayor de Poyo, como recuerdan con cariño la mayor parte de los mercedarios mayores de la Provincia de Castilla. No había obtenido el doctorado, pero era Maestro en Teología por la Orden, y así pudo ser nombrado profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia de Salamanca, donde impartió cursos de especialidad.
"Era un cerebro metafísico al servicio de Dios y de la Iglesia, cuyos dogmas trató siempre y a toda costa de venerar y defender, lo mismo en sus clases que en sus escritos. Su fe imperturbable hizo de él un gran polemista católico. Tomista hasta los tuétanos, siempre vigilante para denunciar y arremeter contra cualquier sistema incoherente o novedosa doctrina, que pudiera socavar los fundamentos teológicos del dogma católico" (R. Sanlés M., Boletín Provincial 36, 1974, 52).
El P. Ortúzar ha publicado trabajos de divulgación y ensayo, de polémica y creación en muy diversas revistas, desde el Boletín de la Orden de la Merced hasta la Revista nacional de Educación, desde Ciencia Tomista hasta Estudios, colaborando con trabajos sobre Zúmel y Ortega y Gasset, sobre Pascal, Newman o Heidegger. Le ha importado, sobre todo, el pensamiento tomista, y así lo mostrado en sus libros, aparecidos en la colección de Publicaciones del Monasterio de Poyo.

Ortúzar creía que Tomás de Aquino ha desarrollado los principios más profundos del pensamiento humano, aquellos que vinculan la metafísica griega con la revelación cristiana. Ha sido tomista, pero ha tenido cierta originalidad.En la disputa de auxiliis ha optado por Zúmel, reinterpretando así el pensamiento de Báñez, sin dejarse llevar por las posturas de Suárez o Molina. En la cuestión de la Analogía ha seguido un camino que no se identifica con Cayetano ni con Suárez: defiende la "atribución intrínseca", un poco a la manera del P. Jerónimo Pérez. En el conocimiento de Dios sigue defendiendo el valor de las vías tomistas, fijándose sobre todo en la quinta, es decir, en el estudio de la "finalidad" del universo que conduce, en perspectiva de honda ciencia, al Supremo Ordenador divino.
Como hemos dicho, el P. Ortúzar fue profesor de la Facultad de Filosofía, de la Universidad Pontificia, entre los años 1956-1967, en plena madurez, lleno de experiencia. Dictó cursos memorable sobre metafísica y ética, filosofía de la ciencia y teodicea, tomando la enseñanza como un verdadero ministerio. Los antiguos alumnos que aún quedan le recuerdan con gran cariño y respeto. Así le encontré cuando llegué de estudiante a Salamanca, y fue maestro y fue amigo, en el café de la tarde, en los paseos para sentir el paso del tren de Zamora, que pasaba por entonces cerca del convento. Su presencia en la comunidad de la Vera-Cruz estuvo marcada por su hondo talante humano y su gran sensibilidad espiritual.
2. Prof. Vicente Muñoz (1922-1995).
Estrictamente hablando, ha sido el primer profesor de la Vera-Cruz, pues empezó a impartir clases el mismo año en que se abría la casa (1950). Acababa de defender su tesis sobre El Influjo el entendimiento sobre la voluntad según Francisco Zúmel (Angelicum, Roma, Junio de 1950), publicándola después de unos meses (Estudios, Madrid 1950). En octubre de ese mismo año inició su docencia como profesor de Lógica y Ordenación de las Ciencias, en la Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia, sustituyendo al titular (P. Nolasco Vázquez).
Desde entonces hasta su fallecimiento (1995). el Prof. V. Muñoz ha permanecido vinculado a Salamanca, donde ha residido de manera permanente, con la excepción de unos cursos de especialidad en los temas de su cátedra, realizados en los centros más prestigiosos de Europa (Münster, Lovaina) y América (Cleveland.). El contacto con el mundo universitario, en las tres lenguas "científicas" de entonces (alemán, francés e inglés), y el descubrimiento de las nuevas tendencias teóricas de ese momento (en los años cincuenta), cuando en España se enseñaba todavía la filosofía más tradicional, le permitió ser un pionero en su campo. Él fue quien introdujo en España la lógica matemática y alumnos suyos han sido y siguen siendo muchos de los profesores más significativos dentro de ese campo. El P. Alfonso López Quintás (Filosofía Española Contemporánea, BAC, Madrid 1970, págs 693-695) presentaba a V. Muñoz como historiador de la filosofía y filósofo de la lógica. Nosotros añadiremos su faceta de investigador de la cultura mercedaria y profesor comprometido.
Muñoz ha sido, ante todo, un historiador de la filosofía y de la lógica. En el campo estrictamente teórico ha dedicado amplios esfuerzos al esclarecimiento de la problemática de auxiliis y a la relación entre el conocimiento y el amor en la escuela salmantina clásica, especialmente en Zúmel. En el campo de la lógica y la historia de la ciencia sus aportaciones resultan notables: ha escrito sobre la lógica nominalista en Salamanca y sobre Domingo de Soto, sobre Juan de la Serna y Martínez Cilicio... Se ha ocupado de un modo especial de los autores del siglo XIV y XIV y ha escrito, en fin, sobre la mayor parte de los desarrollos de la historia de la lógica en España, de la que ha sido especialista máximo durante los años de su larga docencia.
En segundo lugar, Muñoz ha sido un filósofo de la lógica. En un primer momento a partir de sus estudios en Münster, Lovaina y Cleveland, y fundado en sus propias intuiciones, reflejadas en Lógica matemática y lógica filosófica, ha distinguido con cierta nitidez entre la lógica filosófica (ligada a la especulación greco-escolástica) y la matemática (ligada al formalismo que impera en las ciencias). Muñoz se pronunció por la validez de cada una de ellas, dentro de su ámbito particular, destacando la complementariedad de los dos planteamientos. En un momento posterior, el P. Muñoz ha destacado la coincidencia de fondo entre las dos familias de lógicas; así lo han puesto de relieve sus múltiples estudios sobre hermenéutica y lingüística, filosofía de la ciencia y teoría del conocimiento. La muerte le sorprendió cuando estaba precisando su nueva perspectiva.
En tercer lugar, Vicente Muñoz ha sido un historiador de la vida cultural mercedaria, no sólo en el campo de la filosofía y de la lógica, sino también, en el de la espiritualidad y la ciencia. Ha sido el experto más destacado en el tema de los estudios filosóficos en la historia de la Orden. Su labor en ese campo resulta notable, no sólo por la recopilación de textos antiguos (ha recorrido con ese fin gran parte de los archivos y bibliotecas antiguas de España), sino también en la elaboración de amplias síntesis sobre la presencia mercedaria en el campo de la cultura, tanto en España como, y de un modo especial, en las diversas universidades de Hispano-América, como muestran, entre otros, sus trabajos sobre México y Perú. Una recopilación de sus estudios sobre lógica y filosofía mercedaria nos ayudaría a conocer no sólo su erudición, sino la riqueza cultural de la Orden.
Vicente Muñoz ha sido, en cuarto lugar, un profesor, en el sentido clásico de la palabra: un hombre que ha vivido para los alumnos, con intensidad extraordinaria. Ellos, los alumnos, han sido "sus chicos", su familia verdadera, al lado de la Orden. Su presencia ha llenado de vida casi todo este medio siglo de historia de la Vera-Cruz, como indican los datos siguientes. De 1950 a 1954 ha sido Profesor suplente de Lógica y Ordenación de las Ciencias, en la Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia, por enfermedad del titular, P. Nolasco Vázquez. Se reintegra como Profesor Numerario en 1956 y, tras dos años de especialización en Estados Unidos (1958-1960), se instala definitivamente en Salamanca, ejerciendo como Catedrático, primero titular (1960-1993) y luego emérito (1993-1995) hasta el momento de su fallecimiento, que le sorprende en medio de un trabajo intenso. Como profesor y persona ha sido y sigue siendo una institución en Salamanca y su recuerdo se mantiene en la mente y corazón de amigos, alumnos y estudiosos.
Su amplia labor docente y bibliográfica ha sido recogida en los dos volúmenes de homenaje que le ha ofrecido la Universidad y la Orden. El primero se titula Homenaje a V. Muñoz Delgado. 25 años en la cátedra de Lógica (1954-1979), Univ. Pontificia, Salamanca 1979; sus 508 páginas recogen colaboraciones de los estudiosos más significativos del momento. El segundo se titula Homenaje a V. Muñoz Delgado, Estudios, Madrid 1995, y estaba preparado en el momento de su fallecimiento. Estos dos libros recogen con detalle la actividad intelectual y bibliográfica del P. Muñoz. Una recopilación básica de su obra aparece también en G.Díaz Díaz, Hombres y Documentos de la Filosofía española, CSIC, Madrid 1995, 725-736.
3. Prof. Antonio Vázquez Fernández (*1926).
La presencia del Prof. Antonio Vázquez (con quien ayer compartimos Mabel y yo la fiesta de la Mesa de la Merced) está íntimamente vinculada a la historia de la Vera-Cruz, desde su fundación hasta el momento actual. Aquí ha pasado gran parte de su vida, primero como alumno de la Facultad de Filosofía, desde el año de su fundación (1950-1954), después como profesor de Lógica, sustituyendo al P. Vicente Muñoz (1954-1956). Vuelve a sustituirme más tarde, en la misma cátedra (1958-1960), especializándose así en los modelos del pensamiento y las categorías de la razón, desde una perspectiva todavía escolástica. Durante los años 1957-1958 había estudiado psicología en La Sorbona, Paris, con los mejores profesores del momento, y de un modo especial con J. Piaget. Eso le permite centrarse en el aspecto psicológico del pensamiento y la conducta humana, desde una perspectiva filosófica.
Después de unos años de trabajo pastoral en el campo de la formación religiosa, emparentado con la psicología, entra de lleno en la docencia psicológica. De 1966 a 1974 reside básicamente en Madrid, pero un trimestre a Salamanca para dictar cursos intensivos en la Escuela de Psicología, de la universidad Pontificia y en otros centros de formación superior de la ciudad (San Pío X e ISPE). En 1974 se traslada de manera permanente a Salamanca, donde reside hasta el momento actual. Desde 1974 es profesor permanente en la Sección de Psicología (heredera de la Escuela antes citada) de la Universidad Pontificia, convertida en 1977 en Facultad autónoma. Desde 1982 es Catedrático de Psicología general, siendo elegido decano (1983-1986), y permaneciendo en la Facultad hasta el momento de su jubilación (1997). Después ha sido Profesor Emérito, dictando clases de doctorado y dirigiendo numerosas tesis doctorales. Sigue impartiendo clases en la Universidad de la Experiencia.
El Prof. Vázquez ha sido y sigue siendo un filósofo de la psicología, especialista en cuestones teóricas, relacionadas con los grandes problemas de la personalidad e individuación. Ha comenzado siendo, como hemos dicho, profesor de lógica y teoría de la ciencia y, desde entonces, le han importado los temas del objeto y método de la psicología como ciencia y como sabiduría. Ha sido y es también poeta, y eso le ha permitido vivir abierto hacia la belleza y milagro de la vida, tal como se refleja en cada uno de los seres humanos, objeto de su estudio como psicólogo profundo.
El Prof. Vázquez ha querido comprender, interpretar y ayudar a las personas, desde su experiencia religiosa, psicológica y científica. Ciertamente, le ayudan los planteamientos de los clásicos (Freud y Jung), que le permiten llegar mejor a las raíces de lo humano y plantear, desde dos perspectivas distintas pero convergentes, los temas radicales de la vida: el sentido de la cultura, la experiencia religiosa, la emoción artística, la opción moral. Pero, sobre todo, le ayuda su propia experiencia, que le ha convertido en guía de multitud de personas que buscan su ayuda técnica y humana.
En contra de gran parte de la moda actual, dominada por un tipo de conductismo y cognitivismo que no llegan a la raíz del ser humano, el Prof. Vázquez ha querido ser y ha sido un filósofo de la psicología. De Freud recibe el interés por conflictividad de la vida; de Jung la certeza de que existe un equilibrio básico, que supera el plano racional, para situarnos en las raíces emotivas y mistéricas de la vida. Desde ese fondo, ha expresado su experiencia y conocimiento en una larga actividad docente y en una labor de ayuda intelectual extraordinariamente densa: ha dirigido gran cantidad de tesinas, tesis doctorales proyectos de investigación, ofreciendo ideas y medios a todos los que han venido a pedir su ayuda. Eso hace que una parte considerable de sus intuiciones circulen libremente, como sin dueño, habiendo sido apropiadas por alumnos y seguidores que las han publicado a nombre propio, a veces sin una cita agradecida.
Esta bondad personal y este desinterés marcan la trayectoria ejemplar del Prof. Vázquez, más dado a la palabra oral y a la comunicación sapiencial que a los esquemas escritos y a los libros. Él mismo es un testimonio de sabiduría socrática, que consiste en decir y hacer pensar, en dialogar y compartir, más que en escribir y fijar en manuales. A pesar de eso, el Prof. Vázquez ha publicado numerosos trabajos, a partir de Freud y Jung. Dos modelos antropológicos (Sígueme, Salamanca 1970) y de Psicología de la personalidad en Jung (Sígueme, Salamanca 1971). La Facultad de Psicología le ha ofrecido un homenaje con motivo de su jubilación: Temas de Psicología V. Homenaje al Profesor A. Vázquez Fernández, Pontificia, Salamanca 1997. Semblanza bio-bibliográfica en J.D. Urchaga, Antonio Vázquez. Vida, pensamiento básico, bibliografía, Estudios 54 (1998) 157-190.
4. Prof. Xabier Pikaza Ibarrondo (*1941).
No me suelo citar pero en este caso quiero hacerlo, presentándome con humildad y orgullo como amigo y compañero de Ortuzar, Muñoza, Vázquez... (pero lo haré en tercera persona)
Pikaza enseñó como Profesor Contratado, en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia, de los años 1973 al 1975, pasando a Profesor Titular de 1975 a 1984, obteniendo la cátedra del Misterio de Dios (Teodicea y Trinidad) en el departamento de Dogmática. Durante estos años ofreció diversos cursos sobre espiritualidad y filosofía de la religión, sin contar los dedicados a su especialidad de Sagrada Escritura,. De 1984 a 1989 obtuvo una excedencia, por razones administrativas y de investigación (residiendo en Roma, Verín y Salamanca), para recibir en 1989 la cátedra de Teodicea y Fenomenología de la Religión, en la que se mantiene actualmente.
El Prof. Pikaza se ha mantenido en una línea de interdisciplinariedad, alternando los estudios y clases de Sagrada Escritura con los de Espiritualidad, Historia de las religiones y Filosofía de la Religión. Publica regularmente obras de tipo general y especializado, sobre los temas básicos de su enseñanza, en algunas de las editoriales más significativas del país (Sígueme, Verbo Divino, Desclée de Brouwer, Sal Terrae, San Pablo...). Varias de sus obras han sido traducidas al italiano y portugués, una de ellas al chino. Ha enseñado y enseña en la Facultad de Ciencias de la Información. Desde 2003, que abandonó la cátedra y la vinculación canónica a la Orden de la Merced, sigue trabajando en aquello que aprendió en la Ver-Cruz, donde vuelve, en fiestas como la Merced (y también en simples días "de feria" a compartir la amistad y mesa con los hermanos mercedarios).
5. Prof. Eliseo Tourón del Pie (1934-1996).
abía sido Profesor de Historia de la iglesia y teología, en el Colegio Mayor de Poyo (cursos 1959-1965), alternando su docencia con e estudios sobre literatura, arte y antropología. Desde 1972 ha residido regularmente en Madrid, impartiendo clases de Teología e Historia de la Iglesia en diversos centros teológicos de la capital (Instituto San Pío X., teologado Salesiano etc). De 1974 a 1979 ha ofrecido regularmente cursos de Historia y Teología, como Profesor Invitado, en el centro teológico Gaudium et Spes y en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca. Desde 1979 hasta su muerte ha sido profesor titular y Director del Centro Teológico San Dámaso, primero afiliado a la Universidad Pontificia de Salamanca, luego en Facultad de Teología autónoma, de la que Eliseo Tourón era el primer decano en el momento de su muerte.
El Prof. Tourón ha sido especialista en historia de la teología, tema sobre el que ofreció sus cursos monográficos en la Facultad de Teología de la U. Pontificia de Salamanca. En actitud de diálogo quiso mantenerse, retomando en una nueva perspectiva antropológica y dogmática los problemas que habían planteado a principios del siglo XX los modernistas. Cf. La apologética de Loisy, Blondel y Laberthonnière, Estudios 112 (1976) 17-44; H. Bremond. Un ensayo de psicología religiosa (1901), Estudios 119 (1977) 531-550; Presupuestos modernistas de la eclesiología de Loisy I-II, Estudios 128 (1980) 23-38; 249-266.
Su visión de la problemática teológica y sus soluciones siguen permaneciendo actuales (más actuales que entonces) después de varios decenios de repliegue y "repliegue" teológico. También le ha importado la estética teológica, sobre la que ha escrito trabajos de gran envergadura: Pintores y escultores que trabajaron para la Merced en el siglo XVII, que figuran en el catálogo de A. Palomino, Analecta Mercedaria (Roma), 3 (1984) 61-82; La iconografía mercedaria en Interián de Ayala, O. de M. (1657-1730), Estudios 151 (1985) 357-380. Más le ha importado aún su trabajo como mariólogo, habiendo dirigido la edición española del Nuevo Diccionario de Mariología (=NDM), Paulinas, Madrid 1988, en el que ha introducido más de veinte voces nuevas, algunas de ellas escritas por mercedarios y mercedarias, como M. Navarro, Antonio Vázquez y X. Pikaza. Son, finalmente, importantes sus trabajos de escatología y antropología teológica, entre los que sobresalen: Los signos de los tiempos. Escatología y revelación en el NT, Estudios 146/7 (1984) 593-622; Anticipación escatológica por el Espíritu en la Teología Paulina, RET 47 (1987) 201-238 ; Comer con Jesús. Su significación escatológica y eucarística I-II, RET 55 (1995) 285-329; 429-486. Eliseo Tourón expresa en ellos su propia vivencia de la comunidad religiosa y cristiana como espacio de encuentro humano y de presencia del Espíritu.
El paso de Eliseo Tourón, como profesor, por Salamanca había sido más breve, pero su recuerdo y presencia sigue presente. Varios profesores de la Facultad de Teología le recuerdan con cariño especial, pues su función como Director del Centro Teológico S. Dámaso, que se hallaba vinculado con esta Facultad, le mantuvo en relación permanente con ellos. Los compañeros de la Vera-Cruz de aquellos años le recuerdan aún con más cariño.
6. Prof. M. Rodríguez Carrajo (1926-2008).
Llegó a Salamanca como investigador ya maduro el año 1983, permaneciendo aquí desde entonces. Ha sido Profesor de Sociología en el Instituto Teológico Gaudium et Spes de 1983 a 1990 y de la Facultad Teológica de San Esteban de 1990 a 1995.Desde 1984 ha ofrecido cursos de Sociología y Economía de la Educación en la Facultad de Pedagogía de la Universidad Pontificia de Salamanca, ganando la Cátedra por oposición en 1994. Al cumplir los setenta años (1997) pasa a la categoría de Profesor Emérito y sigue impartiendo cursos de doctorado hasta su fallecimiento. Ha sido durante varios años profesor de la Universidad de la Experiencia, de la U. Pontificia de Salamanca, impartiendo cursos en las sedes de Salamanca, Ávila y Zamora. De 1994 a 1996 ha sido Subdirector del Instituto de Estudios Europeos y Derechos Humanos de Salamanca.
La labor del Prof. R. Carrajo como investigador y escritor empezó estando vinculada a la revista Estudios, de la que fue director de 1957 a 1975, dirigiendo algunas obras colectivas sobre la Orden de la Merced. Se ocupó de un modo especial del pensamiento político y social de Vázquez de Mella, tema sobre el que publicó varios libros (de 1971 a 1974). A partir de su estancia como profesor en Salamanca, ha publicado estudios de tipo social sobre la problemática de los ancianos y la presencia de estudiantes extranjeros (años 1983 y 1985).
Tres son los temas que han definido su docencia e investigación en los últimos años: trabajo, educación y tercera edad. No hará falta destacar la actualidad de esos campos de trabajo, que nos sitúan en el centro de la preocupación actual de la sociedad.
1) Sobre la problemática laboral, mirada desde una perspectiva sociológica y cristiana; ha publicado el Prof. Carrajo un libro de síntesis y texto, titulado Doctrina Sindical Pontificia (Univ. Pontificia, Salamanca 1986).
2) Le ha preocupado la política educativa, tanto en plano teórico (de principios generales), como de organización práctica del sistema escolar. Sobre este tema ha publicado dos obras fundamentales: La sociología de la Educación en España: Pasado inmediato y presente (Univ. Pontificia, Salamanca 1991) y La política educativa de la Unión Europea (Univ. Pontificia, Salamanca 1993).
3) Finalmente, las investigaciones finales del Prof. Carrajo han estado dedicadas a la sociología de la tercera edad, tema en que es una autoridad indiscutible. Ha publicado ya un libro titulado Sociología de os Mayores (Univ. Pontificia, Salamanca 1999) y prepara un curso básico sobre el tema, para alumnos de la universidad de la experiencia.
El Prof. Carrajo ha sido un hombre cordial y un amigo fiel: así le definen sus compañeros profesores y sus cientos de alumnos, no sólo de la Facultad de Pedagogía, sino también de la Facultad de Pedagogía y de la Escuela de Ciencias Humanas y Sociales, por no hablar de la Universidad de la Experiencia. Al mismo tiempo, un investigador concienzudo y metódico, preocupado por el rigor de los datos. Se mantiene, como ha mostrado esta semblanza, en un campo de estudio interdisciplicar, vinculando aspectos sociológicos y psicológicos, históricos y espirituales. Su labor investigadora se encuentra en pleno crecimiento. Una semblanza de su vida y obra ha aparecido El Derecho de la Educación de la infancia y de los jóvenes en desventaja socio/cultural en el marco de la Unión Europea, Lección última del Prof. D. M. Rodríguez. Carrajo, Facultad de Pedagogía, Pontificia, Salamanca 1997.

7. Prof. Jaime Vázquez Allegue (*1969).
Es el último representante mercedario en la Universidad Pontificia de Salamanca. Ha culminado sus estudios de Teología y Sagrada Escritura en el Instituto Bíblico y en la Universidad Gregoriana de Roma, defendiendo su tesis doctoral sobre El Prólogo de la Regla de la Comunidad. Análisis textual y exegético-teológico de 1QS 1, 1-15, en la facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (Junio de 1999) (Publicada en la Biblioteca Midráshica de Verbo Divino, Estella 2001), donde ha impartido clases primero como Profesor Ayudante y luego como titular, siendo durante varios años Vice-Decano de la Facultad de Teología.
Comenzó así, desde el curso 2000-2001, una labor docente que en Teología, Sagrada y Periodismo que prometía ser larga y fructuosa. Ha colabora en diversas revistas de especialidad, sobre temas de Literatura Intertestamentaria (Compostellanum, Estudios, Salmanticensis, Revue de Qumrán) y su tesis sobre la Regla de la Comunidad de Qumrán es una obra de referencia en el mundo académico. Por razones personales y de enseñanza, el prof. Jaime Vázquez se deligó el año 2008 de la comunidad de la Vera-Cruz y de la Universidad Pontificia de Salamanca, y actualmente dirige el departamento de religión en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Comillas, en Palma de M.