"No debemos imaginar a María como una inmóvil estatua de cera" Francisco vuelve a clamar por "la gravísima situación humanitaria en Gaza" y exige "responsabilidad" para que "el conflicto no se expanda"

El Papa, en el Angelus
El Papa, en el Angelus

“Sigo con preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza, y pido una vez más que se liberen a los rehenes, se sostenga a la población civil”, recalcó Bergoglio, quien también recordó los “graves incendios” en Grecia, con “miles de personas evacuadas” y “un desastre medioambiental

"María no  considera un privilegio la noticia recibida del Ángel, sino que, por el contrario, deja su casa y se pone en  camino, con la prisa de quien desea anunciar a los demás esa alegría y con el afán de ponerse al servicio de su  prima"

El camino de María, añadió Bergoglio, nos muestra que, "nuestra vida no es un viaje sin sentido ni propósito, sino  un proyecto de amor, una peregrinación que nos lleva, día tras día, al encuentro con Él y a la alegría sin fin  que nos tiene preparada"

“La guerra es un fracaso”. En el día de la Asunción, el día de María, “reina de la Paz”, el Papa Francisco volvió a hacer un llamamiento a todos a “cumplir con su responsabilidad” en la guerra en Gaza, para que “el conflicto no se expanda”.

Tras el rezo del Angelus, Francisco encomendó a la Virgen “a las poblaciones que en tantas partes del mundo sufren a causa de tensiones sociales y de guerras”. “Pienso de modo especial en la martirizada Ucrania, Oriente Medio, Gaza, Israel, Myanmar o Sudán”, para las que deseó “consuelo y concordia”.

“Sigo con preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza, y pido una vez más que se liberen a los rehenes, se sostenga a la población civil”, recalcó Bergoglio, quien también recordó los “graves incendios” en Grecia, con “miles de personas evacuadas” y “un desastre medioambiental”.

El viaje de tus sueños, con RD

Fiesta de la Asunción en pleno 'ferragosto' romano. La Santa Sede, de vacaciones, aunque el Papa no descansa y, como es costumbre en esta festividad, se asoma al balcón del apartamento pontificio para el rezo del Angelus, en el que recordó el pasaje evangélico en el que María, tras recibir el anuncio del ángel, "se pone en camino para visitar a su prima Isabel".

Angelus de Francisco
Angelus de Francisco

María "se puso en camino", explicó el Papa ante los miles de fieles que lo escuchaban en la plaza de San Pedro. Y es que "María no  considera un privilegio la noticia recibida del Ángel, sino que, por el contrario, deja su casa y se pone en  camino, con la prisa de quien desea anunciar a los demás esa alegría y con el afán de ponerse al servicio de su  prima".

María, madre de la Iglesia
María, madre de la Iglesia

Este primer viaje de María, subrayó Francisco, "es una metáfora de toda su vida, porque a partir de ese momento, María  estará siempre en camino siguiendo a Jesús, como discípula del Reino". "Y, al final, su peregrinación terrena  termina con su Asunción al Cielo, donde, junto a su Hijo, goza para siempre de la alegría de la vida eterna", añadió.

Por eso, sostuvo el Papa, "no debemos imaginar a María como una inmóvil estatua de cera, sino que en  ella podemos ver a una hermana... con las sandalias gastadas... y con tanto cansancio en las venas, por haber caminado tras el Señor y al encuentro de  sus hermanos y hermanas, concluyendo su viaje en la gloria del Cielo".

Fieles en el Angelus
Fieles en el Angelus

Así, "la Virgen es  Aquella que nos precede en el camino, recordándonos a todos que también nuestra vida es un viaje continuo  hacia la unión definitiva con el Señor". El camino de María, añadió Bergoglio, nos muestra que, "nuestra vida no es un viaje sin sentido ni propósito, sino  un proyecto de amor, una peregrinación que nos lleva, día tras día, al encuentro con Él y a la alegría sin fin  que nos tiene preparada". 

"Queridos hermanos, esta esperanza debe alimentar el camino de nuestra vida, especialmente cuando es  más fatigoso. Y nos hace bien preguntarnos, en este día de fiesta: ¿alimento esta esperanza, sabiendo que estoy  acompañado por el Señor y que Él me espera al final de mi camino terreno? ¿Estoy en camino en mi vida, o  me he acomodado, viviendo al día? ¿Recuerdo que estoy hecho para el Cielo, buscando al Señor y amando a  mis hermanos, o pienso sólo en mí mismo y permanezco encerrado en las cosas terrenas?", finalizó, antes de los saludos.

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