Bergoglio escribe, en Nochebuena, una carta al pueblo libanés Francisco anuncia su deseo de visitar Líbano "lo antes posible"
"Ayudemos al Líbano a mantenerse al margen de los conflictos y las tensiones regionales. Ayudémosla a salir de su grave crisis y a recuperarse" clama a la comunidad internacional
"Tengo la certeza de que la Providencia nunca abandonará el Líbano y sabrá convertir incluso este luto en bien"
"Muestro mi afecto al querido pueblo libanés, al que pienso visitar lo antes posible". El Papa Francisco ha escrito una carta, en Nochebuena, al Líbano, en la que anuncia su deseo de viajar pronto a esta castigada tierra, punto de inflexión de todo Oriente Medio, y azotada por los desastres y la violencia.
"Ayudemos al Líbano a mantenerse al margen de los conflictos y las tensiones regionales. Ayudémosla a salir de su grave crisis y a recuperarse", reclama el Papa a la comunidad internacional, en una misiva enviada al cardenal Bechara Rai, pero dirigida a todos los habitantes de país del cedro. "Amados hijos e hijas, en la oscuridad de la noche levantad vuestra mirada, que la estrella de Belén sea vuestra guía y aliento para entrar en la lógica de Dios, para no perder el camino y no perder la esperanza", escribe Bergoglio.
"Grande es mi dolor al ver el sufrimiento y la angustia que sofoca la ingeniosidad y la vivacidad innatas de la Tierra de los Cedros", arranca el Pontífice, quien lamenta "ver cómo se arrebatan las esperanzas más queridas de vivir en paz y de seguir siendo para la historia y para el mundo un mensaje de libertad y un testimonio de buena convivencia".
Como el cedro, sacad de lo más profundo de vuestras raíces de convivencia para volver a ser un pueblo solidario; como el cedro, resistente a toda tormenta, aprovechad las contingencias del momento presente para redescubrir vuestra identidad, la identidad de llevar al mundo entero el perfume del respeto, la convivencia y el pluralismo, la identidad de un pueblo que no abandona sus casas y su patrimonio
Sin embargo, la carta es un canto a la esperanza, más viva que nunca en Navidad. "Tengo la certeza de que la Providencia nunca abandonará el Líbano y sabrá convertir incluso este luto en bien", asegura Bergoglio, quien recuerda el papel del Líbano en la Biblia. "En estos días Emmanuel, el Dios con nosotros, se convierte en nuestro prójimo, camina a nuestro lado. Tengan confianza en su presencia, en su fidelidad. Como el cedro, sacad de lo más profundo de vuestras raíces de convivencia para volver a ser un pueblo solidario; como el cedro, resistente a toda tormenta, aprovechad las contingencias del momento presente para redescubrir vuestra identidad, la identidad de llevar al mundo entero el perfume del respeto, la convivencia y el pluralismo, la identidad de un pueblo que no abandona sus casas y su patrimonio; la identidad de un pueblo que no destruye el sueño de los que han creído en el futuro de un país hermoso y próspero".
Finalmente, el Papa hace un llamamiento "a los dirigentes políticos y religiosos", que "estáis obligados, en vuestra capacidad oficial y de acuerdo con vuestras responsabilidades, a buscar el interés público. Su tiempo no está dedicado a sus mejores intereses, y su trabajo no es para usted, sino para el Estado y la nación que representa".