Les pide "apertura a la confrontación y al diálogo, disponibilidad para acoger, sobre todo, la marginación y la pobreza material, cultural y espiritual" El Papa, a los archiveros y bibliotecarios vaticanos: "Las ideologías siempre matan"
El Papa recibió en audiencia a unos 200 profesores y estudiantes de la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística y de la Escuela Vaticana de Biblioteconomía con motivo del 140 aniversario de la primera y del 90 de la segunda, invitándoles a "defender a todos de lo que de tóxico, malsano y violento puede cernirse en el mundo del conocimiento social y tecnológico"
"De ustedes se enseña y se aprende a ser archiveros y bibliotecarios en contacto no sólo con los estudios, sino también con la experiencia viva de quienes ejercen esta profesión. Se les concede el privilegio de formarse sacando directamente del patrimonio secular que los Archivos y la Biblioteca tienen la tarea y la responsabilidad de conservar y transmitir a las generaciones presentes y futuras"
| Roberta Barbi
(Vatican News).- Con las palabras que el evangelista Lucas escribe en el prólogo de su Evangelio, refiriéndose a las personas que deciden «investigar con precisión en todas las circunstancias» para llegar a la verdad, el Papa Francisco recibió en audiencia a los cerca de 200 participantes, entre docentes y estudiantes, de la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística y de la Escuela Vaticana de Biblioteconomía, que celebran respectivamente 140 y 90 años de su fundación.
El estímulo de mirar siempre hacia adelante
Al valorar la labor formativa de estas Escuelas, que requiere empeño y actualización continua, el Papa les agradeció lo que han hecho, pero también les exhortó a mirar siempre hacia adelante sin detenerse a conformarse con los resultados obtenidos, sino dispuestos a asumir los decisivos desafíos culturales que nuestra época nos pone por delante, citando algunos de ellos: «Pienso en las grandes cuestiones relacionadas con la globalización, el riesgo de aplanamiento y devaluación del conocimiento; pienso en la relación cada vez más compleja con las tecnologías; en las reflexiones sobre las tradiciones culturales que deben cultivarse y proponerse sin imposiciones mutuas; pienso en la necesidad de incluir y nunca excluir a nadie de las fuentes del conocimiento y, al mismo tiempo, defender a todos de lo tóxico, malsano y violento que puede acechar en el mundo del las redes sociales y de los conocimientos y tecnológicos.»
La disponibilidad para acoger como característica principal
En el contexto actual, Francisco subraya a continuación cuáles son las principales características que se exigen a quienes trabajan en estas Escuelas: «Una gran apertura a la confrontación y al diálogo, disponibilidad para acoger, sobre todo, la marginación y la pobreza material, cultural y espiritual». En estos años de profundas reformas, las Escuelas han sabido afrontar «las necesidades de los lugares de conservación del conocimiento», para crecer y, sobre todo, evitar la autorreferencialidad: «¡Qué feo! Como decimos en Argentina: "yo, me, conmigo, para mi"». A partir de aquí, indica el Papa, puede comenzar el verdadero relanzamiento: «Tener el coraje de repensarse ante las exigencias que vienen del mundo cultural y profesional».
Un enfoque concreto de los problemas
Recordando los orígenes de estas Escuelas Vaticanas, el Papa destacó a continuación su «enfoque eminentemente práctico y concreto de los problemas y de los estudios». Una línea que Francisco aprecia porque está vinculada a la confrontación con la realidad y no con la ideología, porque «las ideologías siempre matan». «De ustedes se enseña y se aprende a ser archiveros y bibliotecarios en contacto no sólo con los estudios, sino también con la experiencia viva de quienes ejercen esta profesión. Se les concede -concluye Francisco- el privilegio de formarse sacando directamente del patrimonio secular que los Archivos y la Biblioteca tienen la tarea y la responsabilidad de conservar y transmitir a las generaciones presentes y futuras».
Etiquetas