Pensamos mucho
Nos ocupamos muchísimo
Y llegamos a preocuparnos de lo que no somos
¡Y nos olvidamos de la Confianza!
Añadimos muchas cosas inservibles que no sirven para nada
Y Olvidamos que lo verdaderamente importante es Abandonarse y Confiar
¡ Qué pena!
Nos perdemos la mirada de Jesús
Sus continuas llamadas cuando estamos inquietos
y perdemos la serenidad.
Que a nuestra vida no podemos añadirle nada
Que ya está toda completa
Lo más hermoso es dejarse llevar con humildad, serenidad y confianza
en toda nuestra mente
cuerpo y corazón.
Y el espíritu hará el resto.
No pensar nada
Ni desear nada
Ni sentir lo que no es cierto.
Ni poseer emociones y pensamientos, dándoselos a Él.
Vaciarse en el Todo
Y perdido ya, cuerpo, mente y voluntad
¡En el abandono total!
Y el Espíritu que es el Todo
Nos hará Señores de nuestras emociones y pensamientos
¡Señores del Hermano Jesús!
Hermano que se vació en todos nosotros
Para nosotros llenarlos en él.
Esa es nuestra vocación.
Soy Feliz
Soy un hombre Feliz
Soy el Señor de mis emociones y pensamientos.