Navegando cada día,
Nos pides que vivamos en la barca de tu creación
no enredados en nuestras orillas de nuestro ego

Pescadores de la confianza en los mares de tus amores
Marineros de tu alta mar, con tu mirada de la hermana humildad
en la sencillez del primer pescador de Galilea

Siendo ya uno de los tuyos para ser ya, uno para todos
Jesús
Cuando las olas me arremetan con la fatal furia
Tú me dices: ¡Ánimo amigo, Levantate y vuélvete a levantar mil veces!

¡Ahí estoy Yo, con toda mi fuerza para ti!

¡Oh buen Jesús!

Déjame hacer de tus mares,
Faros firmes de tu esperanza
Puertos en tierra firme
para llevar a las orillas de tu creación, la alegría de tu misericordia
La fe de tu mirada
La esperanza de tu belleza
Para todos mis hermanos

Del Evangelio a la Vida
De la Vida al Evangelio