Las sombras de ‘El Padrino’ (3)
Lo que repugna a algunos de El Padrino es la capacidad de corrupción del ser humano.
Lo que repugna a algunos de El Padrino es la capacidad de corrupción del ser humano.
El orgullo es siempre el mayor obstáculo para reconocer la culpa. Si esto es así a nivel individual, lo es también a nivel colectivo.
En El Padrino, algo bueno como la familia aparece como una unidad criminal. Se presenta como fuente de luchas y lealtades pervertidas. Es lo que la Biblia llama un ídolo.
En 1654 Pascal anuncia en la Academia de París su Geometría del azar en que “apuesta” por la fe. Se trata de un catolicismo peculiar, por lo tanto, el mismo de Rohmer.
Lo que la gente llama muchas buenas obras, no son más actos para nuestra propia gloria que a Dios no le impresionan.