El Obispado de Plasencia "lamenta profundamente el dolor y escándalo que la sola noticia en sí misma produce” La Fiscalía pide un año de cárcel a un cura de Béjar por "actitud sexual inapropiada" con el sobrino de un compañero sacerdote

“De nuevo, ante un hecho que nos entristece, esperamos el total esclarecimiento de los hechos y la resolución final de la Justicia. Rogamos prudencia y respeto a todas las personas implicadas”. Así se ha expresado la Diócesis de Plasencia sobre el caso del cura de Béjar acusado de un presunto delito sexual ocurrido hace un año cuando F.P.L. invitó a comer a otro sacerdote y a su sobrino, con el que mantuvo una actitud sexual inapropiada, según recoge La Gaceta Regional de Salamanca.

“En espera de que este martes se abra juicio oral contra un sacerdote de nuestra diócesis por un presunto delito de agresión sexual a un adulto, queremos manifestar que lamentamos profundamente el dolor y escándalo que la sola noticia en sí misma produce”, señala el comunicado de la sede extremeña.

“Desde el momento en que se obtuvo noticia de los hechos, se adoptaron las pertinentes medidas canónicas en consonancia con las disposiciones y medidas cautelares tomadas por la Justicia y con el absoluto respeto a la presunción de inocencia, asumiendo la diócesis en todo momento su papel de responsable subsidiaria”, añade el texto.

ATENCIÓN ➡️ Juicio a un cura de Béjar por invitar a un chico a ponerse la sotana y toquetearle cintura, nalgas y entrepiernahttps://t.co/yuhIf9wguw

— La Gaceta de Salamanca (@LaGacetaSA) May 6, 2024

Tal y como ha publicado el citado medio, el Juzgado de lo Penal número 2 de Salamanca acoge este martes el juicio a “F.P.L., párroco de la iglesia de Santa María de Béjar y en la actualidad de 60 años, sin antecedentes penales, quien organizó el 17 de junio de 2023 una comida con otro párroco, el sobrino de este de 25 años y otro joven”.

Comportamientos sexuales inadecuados

Cuando el otro sacerdote se fue a dormir la siesta -y tras “comportamientos sexuales inadecuados con el sobrino, enganchando sus piernas con las de él por debajo de la mesa” durante la comida-, cuando el F.P.L. se quedó a solas con los dos jóvenes y se ofreció a enseñarles la iglesia”.

“Aprovechando que ambos se habían quedado a solas, comenzó a cogerle la mano, a darle abrazos y a ponerle la mano sobre la espalda”, sigue el medio y, “finalmente le convenció para que se probara una sotana, lo llevó dentro de la sacristía y con excusa de colocarle bien los ropajes, con ánimo libidinoso, le tocó la cintura, las nalgas y el interior de las piernas”, a consecuencia de ello, el joven “sufrió una crisis de ansiedad reactiva que solo requirió de una primera asistencia facultativa y de la que tardó en curar un día”.

La Fiscalía -según La Gaceta Regional de Salamanca- considera que los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual por el que solicita un año de prisión, la inhabilitación absoluta, dos años de libertad vigilada, dos años de prohibición de aproximación a menos de 500 metros de la víctima y que el acusado y, subsidiariamente, el Obispado de Plasencia indemnicen al perjudicado con 43 euros por las lesiones.

El párroco ha negado los hechos y ha sostenido que solo mantuvo gestos de cercanía y amabilidad con él.