Medidas de los obispados de Oviedo, Palencia, Santander, León, La Rioja y Bilbao Las diócesis españolas comienzan a cerrar las iglesias para afrontar el coronavirus
Quedan suspendidos también los calendarios litúrgicos con las diversas celebraciones previstas para la cuaresma y la Semana Santa
Se extiende esta decisión a toda otra celebración sacramental (rito del matrimonio, bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y penitencia comunitaria)
Se pospone la celebración pública de los funerales y exequias
Se pospone la celebración pública de los funerales y exequias
| RD/Agencias
El Arzobispado de Oviedo ha aprobado nuevas disposisiones de urgencia ante la situación de agravamiento del coronavirus y tras hablarlo con el Gobierno del Principado. Una de las principales medidas es el cierre, hasta nuevo aviso, de todos los templos parroquiales, iglesias y capillas, no pudiendo tener celebraciones sacramentales ni actos de piedad con personas que libremente tengan acceso.
Igualmente, quedan suspendidos, por el momento, los calendarios litúrgicos con las diversas celebraciones previstas para la cuaresma y la Semana Santa en todas las iglesias de este arzobispado. Llegada la Semana Santa, se dará alguna indicación si procediese. Además se extiende esta decisión a toda otra celebración sacramental --rito del matrimonio, bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y penitencia comunitaria--. Así será hasta que se considere que se pueda reemprender sin riesgo en la salud pública la normalización de estos importantes momentos de la vida cristiana.
Respecto de los funerales y exequias se aplica la misma restricción en las iglesias y demás templos. Se procederá, lógicamente, al entierro del difunto con alguna sencilla oración, pero se pospondrá el funeral en la iglesia para más adelante. Los sacerdotes estarán disponibles para atender ministerialmente en estos difíciles momentos al pueblo que se les ha confiado.
Así será hasta que se considere que se pueda reemprender sin riesgo en la salud pública la normalización
Por su parte, el Obispo de Palencia, Manuel Herrero, ha difundido una serie de recomendaciones para la prevención del contagio y propagación del coronavirus. Lo más destacado es que, aunque los templos estarán abiertos para la oración personal, se dejan de celebrar las misas, los cultos públicos. Pero la medida llega más allá al posponerse las demás celebraciones. Es decir, se posponen bodas, misas de familia, aniversarios y otras.
Respecto a la celebración de funerales, se recomienda que participen únicamente los familiares y las personas más allegadas, o que se realice la inhumación con una oración y que se celebre el funeral cuando se normalice la situación. El sacramento del perdón, si se solicita, podrá celebrarse en espacios o ámbitos que aseguren la intimidad y la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias. El Obispo anima a cultivar la oración personal y la lectura de la Palabra de Dios en familia. Aconseja seguir la celebración de la Eucaristía a través de los medios de comunicación, televisión o radio.
"Quedan suspendidas las manifestaciones públicas de devoción o actos de piedad popular", por lo que se recomienda la oración personal
De la misma manera, ante las declaraciones de emergencia sanitaria por parte del Gobierno Vasco y del estado de alarma por parte del Gobierno de España, y atendiendo a las instrucciones emanadas de las mismas, el obispo de Bilbao ha publicado un nuevo decreto con algunas medidas que refuerzan las publicadas hasta ahora. El texto recuerda, en primer lugar, las medidas higiénicas que recomiendan las autoridades sanitarias para evitar el avance acelerado de la enfermedad. Entre las disposiciones nuevas y de modo "preventivo, extraordinario y temporal", se instauran las siguientes:
"Se suspende la celebración pública de la Eucaristía, los fieles quedan dispensados del precepto dominical, se pospone la celebración pública de los funerales y exequias, quedan suspendidas las manifestaciones públicas de devoción o actos de piedad popular, se mantendrán abiertos los templos para la oración personal según la costumbre de cada lugar pero no habrá celebraciones ni actos de piedad con personas que libremente tengan acceso".
En el texto se pide seguir las celebraciones litúrgicas desde las casas. Aquí el enlace de los medios de comunicación que ofrecen misas tanto en euskera como en castellano. Por otra parte, se ofrece también la posibilidad de utilizar un subsidio con las oraciones de la Santa Misa en este enlace.
Igualmente, respetando el estado de alarma, la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha comunicado hoy las nuevas disposiciones como consecuencia del coronavirus. Entre ellas, ha decidido suspender las celebraciones comunitarias y públicas de la misa durante el tiempo que dure el estado de alarma.
En la nota de prensa, ha valorado el «duro aislamiento» como «un sacrificio sin precedentes» al que hay que responder «con altura humana y sensibilidad cristiana». «Este virus solo se puede frenar si permanecemos en el entorno seguro del propio hogar, dando un sentido positivo al nuevo tiempo que nos toca vivir a lo largo de estos días de estado de alarma nacional», añade.
Siguiendo «fielmente» las recomendaciones del Gobierno Nacional y Regional y de las autoridades sanitarias, prosigue el texto, «nuestra Iglesia Diocesana de nuevo llama a la calma e invita a todos a contribuir con nuestro mejor ánimo, secundando rigurosamente todas las medidas de autoprotección, como la forma más solidaria de proteger a nuestros ancianos, personas frágiles y enfermos crónicos de nuestra comunidad, a los que ofrecemos nuestro sacrificio y apoyo solidario».
Ante esta situación, la Diócesis amplia las indicaciones hasta ahora emitidas y traslada a toda la sociedad riojana las siguientes disposiciones:
-«Se suspenden las celebraciones comunitarias y públicas de la Santa Misa en toda la Diócesis durante el tiempo que dure el estado de alarma, y recordamos una vez más que se dispensa del precepto dominical a todos los fieles«. La Diócesis anima »a seguir la celebración de la Eucaristía a través de los medios de comunicación«.
-«Los lugares de culto permanecerán abiertos en el horario que sus responsables consideren oportuno, a menos que las autoridades sanitarias digan lo contrario, para que, como signo de esperanza, estén a disposición de los fieles y puedan ir a rezar particularmente y vivir desde la fe estos momentos difíciles«.
-«Los funerales se celebrarán según la modalidad de «Celebración de las Exequias sin misa». Las misas exequiales, de acuerdo con la familia, se celebrarán después de que pase esta fase crítica«.
-«En todo este tiempo los sacerdotes estarán disponibles y cercanos para ayudar a los fieles que lo necesiten, tanto para la atención espiritual -confesión individual- como para facilitar la mediación de ayuda a través de los puntos de atención extraordinaria que se han habilitado desde Cáritas diocesana«.
Además, desde la Diócesis se anima «a que estos días se viva con creatividad pastoral una nueva Cuaresma en todas las familias cristianas, verdaderas «Iglesias domésticas», dedicando cada día un tiempo a la oración, celebrando el domingo con la lectura y reflexión en familia del Evangelio, y orando para que pronto pase este tiempo de pandemia«.
La Diócesis agradece «al Gobierno Regional, a los profesionales sanitarios y a los voluntarios, su entrega y servicio generoso en la lucha contra esta pandemia que nos afecta a todos».
Los rápidos cambios que provoca el contagio creciente de la población por el coronavirus Covid-19 y las nuevas medidas que han tomado el gobierno de España, el gobierno autonómico de Castilla y León y las autoridades sanitarias que están pendientes de esta pandemia, han creado en pocas horas una nueva situación que pide una urgente y responsable nueva toma de decisión relacionada directamente con la cancelación de las celebraciones litúrgicas en nuestros templos.
Estas nuevas medidas se añaden a las ya ofrecidas en el comunicado remitido el día 13 de marzo de 2020 a todas las parroquias y comunidades religiosas de la diócesis de León. Así, pues, se comunica a todos los sacerdotes, comunidades de vida consagrada, parroquias, cofradías, asociaciones, residencias, colegios religiosos y fieles en general presentes en la diócesis las siguientes medidas de actuación y prevención:
1. Hasta nuevo aviso quedarán cerrados todos los templos parroquiales, iglesias y capillas y suprimidas todas las Misa en los mismos, no pudiendo tener celebraciones sacramentales ni actos de piedad con personas que libremente tengan acceso.
Así pues, se dispensa a los fieles cristianos de la diócesis de la asistencia a la Eucaristía, los domingos y fiestas de precepto. Se puede seguir la santa Misa por televisión o radio, así como por otros dispositivos electrónicos. La comunión espiritual es una práctica tradicional de la Iglesia que hemos de recuperar en estas dolorosas circunstancias, y puede ser ocasión de santificación y de comunión eclesial.
2. Igualmente, quedan suspendidas, por el momento, las diversas celebraciones previstas para la Cuaresma y la Semana Santa en todas nuestras iglesias. En este sentido, hacemos saber también que las Juntas de Cofradías de Semana Santa de Castilla y León oficialmente han suspendido todas las actividades públicas, organizadas por las Cofradías y Hermandades de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, tanto durante la Cuaresma como en la próxima Semana Santa.
De todas formas, llegada la Semana Santa, daríamos algunas indicaciones, si procediesen, relativas a la celebración en la Catedral de la Misa Crismal y a la celebración en los templos de los actos litúrgicoscorrespondiente al Triduo Pascual.
3. Asimismo, hasta nuevo aviso, se suprime cualquier otra celebración sacramental (rito del matrimonio, bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y penitencia comunitaria). Se mantendrá esta medida hasta que sea posible reemprender sin riesgo para la salud pública la normalización de estos importantes momentos de la vida cristiana.
4. En relación con la celebración de funerales y exequias se aplica la misma restricción en las iglesias y demás templos. En este caso, se procederá, lógicamente, al entierro del difunto con alguna sencilla oración directamente en el cementerio sin entrar en el templo, y se pospondrá la Misa de funeral en la iglesia para más adelante.
5. Los sacerdotes estarán disponibles para atender ministerialmente en estos difíciles momentos al pueblo que se les ha confiado. A puerta cerrada, se les invita a celebrar diariamente la Santa Misa en privado o con algunas pocas personas de su elección, como ayer indicaba la nota de la Conferencia Episcopal, ofreciendo al Señor lo más grande que Él pone en nuestras manos con el memorial de su amor redentor.
6. Las circunstancias actuales hemos de aprovecharlas también como una llamada a la oración Puede ser una buena ocasión para rezar en familia el Santo Rosario a la Santísima Virgen María, de leer el Santo Evangelio de estos días, de orar por los enfermos y por las personas que les atienden y les cuidan, de encomendar también a los fallecidos por esta inesperada pandemia.
Estas medidas quieren ser una llamada a cuidar nuestra salud corporal y espiritual y a colaborar con el conjunto de la sociedad en estos momentos tan críticos y excepcionales.
Por último, hasta nuevo aviso la diócesis de Santander también ha suspendido misas y procesiones y limitado el número de asistentes a celebraciones. El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha concedido a los fieles una dispensa del cumplimiento del precepto dominical, aunque ha señalado que los templos podrán permanecer abiertos para la oración personal.
También ha dicho que los medios de comunicación son "una oportunidad", ya que permiten seguir la Santa Misa y otros actos religiosos (Rosario, rezo de Laudes y Vísperas, viacrucis, lecturas bíblicas, etcétera) a través de la radio, televisión o internet.