Inician una recogida de firmas porque "no podemos aceptar este tipo de bendiciones” La rebelión del ‘clan de Toledo’: un obispo y varios curas piden a Francisco anular 'Fiducia Supplicans'
“Santo Padre, por el bien de la Iglesia, anule Fiducia Supplicans". Esta es la petición que, a través de Chance.org, han puesto en circulación el pasado 31 de diciembre un grupo de sacerdotes españoles para recabar firmas con la finalidad de que, apenas dos semanas después de su publicación, el papa Francisco deje sin efecto la declaración de Doctrina de la Fe “sobre el sentido pastoral de las bendiciones”
Los cuatro sacerdotes promotores -a los que se han unidos otras 19 personas consagradas y laicas- fundamentan su solicitud en su adhesión “a la verdad revelada, recogida en la Biblia y en la Tradición e interpretada por el Magisterio secular de la Iglesia”, por lo que estiman que “bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extralitúrgica, contradice el plan de Dios”
Esta declaración, que en la práctica supone no aplicar cuando les sea solicitada conforme a lo establecido en la nota doctrinal dicha bendición pastoral, está encabezada por 'el clan de Toledo', un grupo de sacerdotes salidos de las diócesis primada (tres de ellos) y uno de Cádiz
Esta declaración, que en la práctica supone no aplicar cuando les sea solicitada conforme a lo establecido en la nota doctrinal dicha bendición pastoral, está encabezada por 'el clan de Toledo', un grupo de sacerdotes salidos de las diócesis primada (tres de ellos) y uno de Cádiz
“Santo Padre, por el bien de la Iglesia, anule Fiducia Supplicans". Esta es la petición que, a través de Chance.org, han puesto en circulación el pasado 31 de diciembre un grupo de sacerdotes españoles para recabar firmas con la finalidad de que, apenas dos semanas después de su publicación, el papa Francisco deje sin efecto la declaración de Doctrina de la Fe “sobre el sentido pastoral de las bendiciones”, documento que posibilita la bendición de parejas en situación irregular, aunque subrayando que tal acto no pueda considerarse una unión sacramental.
Los cuatro sacerdotes promotores -a los que se han unidos otras 19 personas consagradas y laicas- fundamentan su solicitud en su adhesión “a la verdad revelada, recogida en la Biblia y en la Tradición e interpretada por el Magisterio secular de la Iglesia”, por lo que estiman que “bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extralitúrgica, contradice el plan de Dios” y por lo que, “en conciencia no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones”.
Esta declaración, que en la práctica supone no aplicar cuando les sea solicitada conforme a lo establecido en la nota doctrinal dicha bendición pastoral, está encabezada por 'el clan de Toledo', un grupo de sacerdotes salidos de las diócesis primada (tres de ellos) y de Cádiz (el que ha iniciado esta petición a través de las redes sociales): José Manuel Alonso Ampuero, sacerdote diocesano de Toledo, fidei donumen Lurin (Perú); Julio Alonso Ampuero, sacerdote diocesano de Toledo, fidei donum en Lurin (Perú); José María Cabrero Abascal, sacerdote diocesano de Toledo (España); y Antonio Diufaín Mora, sacerdote de la diócesis de Cádiz y Ceuta (España). A ellos se han unido como promotores ante esta insólita iniciativa varias consagradas y laicos de las diócesis de Cádiz, Toledo, Sevilla, Perú, México y los Estados Unidos.
“Antonio Diufaín fue ecónomo del obispo Rafael Zornoza en Cádiz y gestionó la diócesis como una empresa con una dureza extrema. Tanta, que el propio obispo se vio obligado a retirarle del cargo, pero sigue en la diócesis”, señala una fuente consultada por Religión Digital sobre el principal promotor de la petición al Papa.
Párroco en San Severiano, en Cádiz y canónigo ecónomo adjunto, existe una conexión previa entre el sacerdote y la diócesis de Toledo, puesto que estuvo entre los años 2007 y 2012 como misionero en la prelatura peruana de Moyobamba, cuya administración ha sido encargada por la Santa Sede a la sede primada española.
En Moyobamba, después de un año de párroco en la provincia de Picota, “sirvió simultáneamente en diversas responsabilidades diocesanas: delegado episcopal para la Formación de los Laicos y para los Medios de Comunicación Social; director del Canal Católico San Gabriel (radio, televisión e internet de la Prelatura); profesor de Sociología y de Medios de Comunicación Social en el Seminario; Secretario General de Cáritas diocesana; canciller-secretario general del obispado; Capellán del Monasterio de Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote y Confesor en la Catedral de Moyobamba”. En 2012 retornó a la diócesis después de más de 17 años de servicio misionero en América.
Y en América sigue José Manuel Alonso Ampuero, en cuya diócesis de Lurín ha sido rector del Seminario durante 13 años, siendo actualmente profesor de Teología Espiritual en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, y colaborador en la Casa de Retiro «Sagrada Familia» de Lurín.
“Lejos de cerrar nuestros templos, que todos podamos acercarnos al Señor de la Vida”, señaló durante la pandemia de covid, tras sumarse el Vaticano a las medidas preventivas derivadas del confinamiento a nivel mundial y decretadas por el conjunto de las naciones. Eran aquellos días en los que algunos sacerdotes y pastores cuestionaban no sólo la existencia de la pandemia -hablaban de 'plandemia' como una hoja de ruta premeditada por supuestos entes supranacionales-, sino también la necesidad de la vacuna, alineándose de manera fanática con las teorías ‘conspiranoicas’.
En la misma diócesis peruana se encuentra su hermano Julio Alonso Ampuero, que realizó sus estudios también en el Seminario diocesano de Toledo, donde fue varios años formador, así como profesor en el Instituto Superior de Estudios Teológicos “San Ildefonso”. Tras estudiar Sagrada Escritura en Roma y Jerusalén, es profesor de Sagrada Escritura y director de la Casa de Retiros «Sagrada Familia» de Lurín. Ha escrito varias obras divulgativas en la Fundación Gratis Date y colabora con blogs ultraconservadores.
También de Toledo es José María Cabrero Abascal, delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo desde 2012 hasta 2022, habiendo ejercido como director del Secretariado de Pastoral de Migraciones, reconvertido luego enMigraciones y Movilidad Humana. Desde julio de 2022 es párroco in solidum y moderador de la cura pastoral de la parroquia de Santa Bárbara de Toledo.
Dos días después de realizada esta petición pública, otro pastor salido de Toledo, y ahora obispo de prelado de Moyobamba, Rafael Escudero López-Brea, hacía público un ‘mensaje pastoral’ “ante el desconcierto sin precedentes provocado por la Declaración Fiducia supplicans en el clero y muchos fieles de esta Prelatura y de tantos lugares del orbe católico”.
Llegado a Perú en 2004 con el primer grupo de sacerdotes diocesanos de Toledo que atienden la prelatura de Moyobamba, y consagrado dos años después obispo por el entonces cardenal primado, Antonio Cañizares, Escudero asegura en su carta a sus sacerdotes, religiosos y fieles que “no pocos hermanos en el episcopado y sacerdotes, contraviniendo la moral objetiva de la Sagrada Escritura y de la Sagrada Tradición, llevan mucho tiempo confundiendo al pueblo de Dios con la bendición indiscriminada de estas uniones objetivamente desordenadas y por lo tanto pecaminosas, incurriendo en horrendo sacrilegio”.
“Bendecir a las parejas en una situación irregular y a las parejas del mismo sexo es un abuso grave del Santísimo Nombre de Dios, que invocan sobre una unión objetivamente pecaminosa de fornicación, adulterio, o aún peor de actividad homosexual”, afirma en su mensaje.
Por eso, asegura el obispo Escudero que, “ante la falta de claridad del documento, debemos seguir la praxis ininterrumpida de la Iglesia hasta la fecha, que es bendecir a toda persona que pide una bendición, y no a las parejas del mismo sexo o en situación irregular”.