Segundo mayor país católico del mundo Práctica religiosa en México

Juan Diego y la Guadalupana
Juan Diego y la Guadalupana

"Al interior de la Iglesia católica disminuye el número de bautizados y de matrimonios. La pandemia generó la ausencia a los rituales religiosos y el surgimiento de cierta pastoral en línea, que no acaba de dar resultados".

"Las ocupaciones de los obispos no parecen ir en relación con las preocupaciones de la población".

"Un sector de los creyentes que ha salido del catolicismo ha transitado a los grupos evangélicos pentecostales y neopentecostales".

"La utilización de lo sagrado, asociado a prácticas esotéricas y mágico-religiosas, se mantiene, y llega a preocupar a los líderes religiosos".

Respecto al segundo mayor país católico del mundo, nos habla hoy Jesús Arturo Navarro, Profesor del ITESO, Universidad jesuita de la ciudad de Guadalajara, México, toda una vida dedicada al seguimiento cercano de la religiosidad, especialmente de los jóvenes. Con él la palabra:

Jesús Arturo Navarro
Jesús Arturo Navarro

     «En México, la religiosidad suele identificarse en buena medida con la adscripción religiosa y con el seguimiento de prácticas devocionales. Hasta hace algunos años, la religiosidad se identificaba como mayoritariamente católica. El Censo de Población realizado cada diez años muestra el decrecimiento en la adscripción religiosa al catolicismo. Los datos muestran cambios profundos en la identificación con la religión: en 2010 un 82.7 % se ubican como católicos, mientras que en 2020 el número baja a 77.7 %: Los datos muestran que en un siglo se ha pasado del 99.9% al 77.7 es decir el catolicismo ha perdido el 22.2% de creyentes.

     Más allá de los datos duros del Censo, al interior de la Iglesia católica disminuye el número de bautizados y de matrimonios. La pandemia generó además un doble movimiento: la ausencia a los rituales religiosos y el surgimiento de cierta pastoral en línea que no acaba de dar resultados. En términos positivos, las prácticas de religiosidad popular -sobre todo en las comunidades pequeñas- son las que mantienen una feligresía más o menos consistente con cierta cercanía al clero de las parroquias.

     Sin embargo, las ocupaciones de los obispos no parecen ir en relación con las preocupaciones de la población. Basta revisar sus comunicados para señalar que, si bien pueden inspirarse en una tensión profética al denunciar la situación de inseguridad y otros problemas, también pueden leerse como una confrontación directa con las políticas públicas del actual gobierno. La historia del pueblo de México ha establecido una separación entre política y religión que hace difícil que un amplio sector vea con buenos ojos estas declaraciones. Al mismo tiempo, los temas doctrinales, de moral sexual y la 'agenda provida' siguen siendo la piedra de choque con las generaciones jóvenes.

El Grito de Dolores
El Grito de Dolores

     Por otro lado, un sector de los creyentes que ha salido del catolicismo ha transitado a los grupos evangélicos pentecostales y neopentecostales. Con ello aparece un discurso renovador que permite construir una noción de religiosidad que no pasa por las prácticas burocráticas del catolicismo, y al mismo tiempo concede un poder generador a la palabra, presentándose de manera frecuente dos términos que indican un cambio nodal en la forma de entender la relación con la divinidad “Dios te bendice” que sustituye al tradicional “Dios te bendiga”.

     El cambio del futuro al presente en el “Dios te bendice”, implica la vivencia de la religiosidad aquí y ahora y no postergada para el día del juicio final. El otro término es la palabra “decreto en nombre de Jesús”. Con ella, añadida a los buenos deseos, convierte a las personas en protagonistas de sus acciones. El término “decreto en nombre de Jesús” implica la efectividad de la fe, y sustituye las bendiciones futuras enfatizando el empoderamiento del nuevo creyente. Estas dos herramientas: “Dios te bendice” y “decreto…” parecen convertirse en columnas de una nueva forma de religiosidad. 

La devoción a la Santa Muerte
La devoción a la Santa Muerte

 Las confesiones derivadas del protestantismo histórico, de corte oriental y el judaísmo, mantienen sus números sin llegar a mostrar cambios radicalmente significativos. En cambio, otro sector desilusionado del catolicismo ha pasado a engrosar las filas de los “sin religión” y los “ateos”. Sin embargo, no existen datos de los que piden la baja de la institución religiosa católica -como en otras partes del mundo- debido a que no existe en el país una subvención a las iglesias asociada a la adscripción. Así, estos datos aparecen como nebulosos.

     Por otro lado, el manejo de lo sagrado asociado a prácticas esotéricas y mágico religiosas se mantiene, llegando preocupar a los líderes religiosos que colocan avisos en las puertas de los templos como el siguiente -impreso en papel membretado oficial de la Iglesia Maronita de México- “Esta catedral está consagrada al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, quien venga a tirar trabajos de brujería o cualquier maldición o entre con intenciones malvadas a este templo, morirá pronto y se irá al infierno”. Caso aparte son las devociones marginales a figuras como la Santa Muerte o Jesús Malverde que se convierten en referente de grupos desplazados de las instituciones religiosas por su vinculación al crimen organizado o a la búsqueda de bienes de salvación sin compromisos de conversión.

Catedral de México DF
Catedral de México DF

     Lo anterior es apenas un ejemplo del caleidoscopio de la religiosidad que se vive en México -el segundo mayor país católico del mundo-, que requiere de renovación en la percepción de los actores religiosos para comprender la transformación en las nuevas búsquedas de absoluto que hoy se viven en el país. Si bien no se puede ignorar el trabajo de la Iglesia católica en la promoción social, la atención a migrantes, la educación y la salud, los datos anteriores apuntan a la necesidad de revisar a profundidad, no sólo la pastoral para formular nuevos planes con las mismas ideas, sino para construir nuevos lenguajes y ofrecer propuestas abiertas a la pluralidad y a la construcción de consensos, incluso más allá de los límites de lo dogmático, que en este país marca de manera radical las actividades eclesiales».

Contacto: blog@servicioskoinonia.org

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