Los jesuitas en Venezuela
Cómo se hacen cómplices del imperio
Nadie puede negar que los jesuitas son una referencia importante en la Iglesia católica como en el campo de la enseñanza. Sus centros de estudios, colegios y universidades, se encuentran en todas las partes del mundo. Dentro de sus miembros se encuentran grandes intelectuales que se descatan en los distintos sectores del saber y de la espiritualidad. Su reputación es bien conocida y su influencia llega a todos los sectores de la sociedad. EL RIGOR INTELLECTUAL ES LO QUE LES DA CREDIBILIDAD.
Esta imagen de los jesuitas se encuentra profundamente cuestionada por el comportamiento y tomas de posiciones de los jesuitas en Venezuela. En una declaración recién se dedican a analizar lo que esta sucediendo en Venezuela. Ponen de relieve los grandes problemas económicos que afectan profundamente al pueblo y de una manera trágica a los mas pobres y humildes. Todo eso tiene repercusiones sobre la educación y los derechos humanos.
“Sumamos nuestra voz a las de otras instituciones, redes y universidades jesuitas del mundo para defender el derecho de los venezolanos a una vida digna y a una educación de calidad"
En su análisis de la situación económica del país, en ninguna parte aparece, como unas de las causas importantes de esa crisis, tan devastadora, el intervencionismo del imperio americano a través su guerra económica, sus sanciones, el gel de centenares de miles de millones de dólares que no se pueden utilizar para comprar medicamentos, alimentos, productos industriales para las empresas etc. Siendo “jesuita” con conocimientos fundados en análisis que no deja de lado a ningún aspecto importante por la comprensión de lo que esta sucediendo en Venezuela, queda sorprendente que se olvidaron hablar del intervencionismo de Estados-Unidos y de sus consecuencias en la economía del país. El rigor que les reconocemos no existe cuando se trata de Venezuela.
De hecho, no se puede argumentar que se trata de un olvido y, aun menos, de un aspecto sin consecuencia. Todo el mundo ve la dimensión mas que importante que tiene ese intervencionismo que toca todas las partes de la vida social, política y económica del país. Seria como no ver el elefante en su patio atrás. De parte de una institución, como la de los jesuitas, no se puede entender que no haya visto al elefante. La única explicación que me queda es que los jesuitas andan de complicidad con el imperio al igual del episcopado y del Vaticano que se callan sobre esos mismos temas del intervencionismo y de las sanciones y guerra económica.
En una ultima intervención, los jesuitas no reconocen las ultimas elecciones del 20 de mayo, dando la victoria con fuerte mayoría y confirmada por observadores internacionales. El discurso de esos jesuitas es el mismo promovido por Washington.
Es sencillamente triste que se pongan del lado del imperio, gran maestro del capitalismo salvaje, denunciado por el papa Francisco en su Exhortación Evangelii gaudium. Una contradicción fundamental entre el discurso de la Iglesia y sus actos.
Oscar Fortín
7 de mayo 2019
