El nuevo modelo de autoridad
Ya no queda nada del viejo concepto de autoridad. A los padres, los profesores, los militares, los jueces…, les cuesta imponerla y algo semejante le pasa a la Iglesia. Esta entrada en mi blog viene provocada por la decisión tomada por el arzobispo Alexander Sample de Portland en el estado de Oregón (USA)
Este prelado ha ordenado el cese de las liturgias que se llevaban a cabo en una aventura ecuménica católica-luterana. Había funcionado a lo largo de 40 años en un templo de su diócesis. Era una comunidad conocida como Spirit of Grace y que a sus tres predecesores en el episcopado nunca les quitó el sueño. El obispo ha escrito una carta en la que mostraba su obligación de “preservar toda la vida litúrgica” de su diócesis poniendo el énfasis en los principios fundamentales que gobiernan la liturgia y que considera son la mejor manera de conseguir la unidad de los cristianos
No había recibido ninguna queja sobre esta comunidad; no se habían organizado disputas de ningún tipo en su seno; tampoco estableció ninguna relación con los afectados, ni intentó solucionar las necesidades de la comunidad concreta. Los miembros se consideran “una comunidad con dos tradiciones” que rezan juntos pero que celebran la eucaristía por separado. También creen que la forma de ejercer la autoridad del obispo está anticuada ya que refleja la consideración de que toda la autoridad de los cristianos reside en el titular
La era de la información ha democratizado lo que hasta hace poco estaba en manos de unos pocos. La información se reconocía como poder y se reservaba para las autoridades, quedaba como el templo de Jerusalén, en el seno de los sumos sacerdotes. En la era moderna las grandes instituciones que identifican su autoridad con la jerarquía, quieren que los fieles la acepten como si fuera un sacramento y la jerarquía que demanda autoridad se encuentra a la deriva en la búsqueda de un puerto seguro porque muchos no la aceptan
Y la pregunta es ¿Qué sucede en la Iglesia cuando el miedo ya no funciona? ¿Cuándo los fieles ya no consideran su imposibilidad de conectarse directamente con Dios? Tras el Vaticano II desapareció el miedo y se reflexionó sobre una nueva manera de ser jerarquía, pero todos sabemos que las viejas formas no se sueltan fácilmente. Los cristianos reconocieron que los sacerdotes no tenían todas las respuestas y que los obispos eran seres humanos que podían estar corruptos. Y con frecuencia actuaron por su cuenta. En muchas ocasiones los parroquianos cuando vieron sus iglesias cerrarse abrieron otros templos, a veces dirigidos por mujeres, y eso no les impide seguir llamándose y considerándose católicos. Otros abrazaron las comunidades LGBT cuando no estaban aceptadas
Es cierto que los obispos tienen que hacer indagaciones ante las posibilidades de un cisma. Pero también tomar en consideración el futuro en concreto de esta comunidad ecuménica, tras el choque inicial y el daño recibido. Consideraban que no hacían nada malo, simplemente rezar juntos. Los argumentos de Sample, sobre su obligación de vigilar las prácticas litúrgicas de sus diócesis suenan mal cuando su cultura tapó cientos de abusos sexuales a niños. Y tampoco son acordes con el modelo papal de intento de una reforma que incluya la colegialidad y el diálogo con los laicos, un intento que tendrá que luchar con el autoritarismo que ha imperado en la Iglesia durante siglos
Mientras tanto, el modelo de Sample todavía tiene partidarios, aunque no sea un modelo de autoridad auténtica porque destruye lo que funcionaba