Días de los Santos y Difuntos. Recuerdo y amor para nuestros muertos. Oración en la esperanza de quienes nos sabemos mortales.
MI ADIÓS A LO QUE MUERE
Escribo para dar
mi adiós a lo que muere.
Pero Tú eres eterno. Agárrame mi nada.
Toma mis manos
y tomarás mi muerte entre las tuyas.
Morir
será abrir más los ojos
y negarme a la nada por el Todo.
Colgado del vacío de los años
estoy cayendo ya sobre tus hombros
casi apoyando en ti mi propia muerte.
Lo dejo todo. Tú eres
mi Dios, mi misteriosa herencia,
mi suelo, Vida mía, Vida
eterna.
(Septiembre de 2008)
(De Apasionado adiós, Madrid, Vitruvio, 2013, p. 29).