Habrá confesionarios en el Retiro 800 colegios públicos, al servicio de la visita del papa
El Gobierno, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento no escatimarán ningún detalle para que la capital se convierta el próximo agosto en el parque temático del catolicismo. Hasta 800 colegios públicos acogerán de manera gratuita a los 1,5 millones de peregrinos que acompañen a Benedicto XVI a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), según los cálculos de la organización. Sin coste alguno para la Iglesia, los visitantes podrán hospedarse en los gimnasios de los centros públicos desde el 16 al 21 de agosto. Lo cuenta Diego Barcala en Público.
La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid lleva desde el pasado diciembre inspeccionando las instalaciones para ver cuáles reúnen las condiciones necesarias para acoger a los peregrinos. "No se utilizarán ni las cocinas ni espacios destinados a material delicado o muebles fijos", detallan las indicaciones enviadas por la Comunidad de Madrid a los directores de los colegios. Las cartas que han recibido los directores de los colegios reclaman sobre todo duchas, servicios y vestuarios.
El sindicato CCOO denuncia que las administraciones públicas correspondientes no han explicado quién se hará cargo de "los gastos o de las posibles incidencias que puedan ocurrir" mientras dure la ocupación de las instalaciones, señala una carta enviada por la Federación Regional de Enseñanza de Madrid de CCOO a la Consejería. El sindicato prevé que los conserjes de los centros se verán obligados a participar en la organización de este evento privado.
La Consejería de Educación se escuda en los convenios firmados por las tres administraciones públicas implicadas con la Conferencia Episcopal. "La Comunidad de Madrid facilitará el transporte y alojamiento de participantes, tal y como le ha solicitado el Ejecutivo central", señala el Gobierno de Esperanza Aguirre. Pese a que exista un acuerdo firmado con la jerarquía de la Iglesia, CCOO sopesa recurrir judicialmente la entrega de las instalaciones públicas "a la libre disposición de la comisión organizadora".
Los voluntarios reclutados por los obispos gozarán de plena libertad para entrar y salir de los colegios. De hecho, la Consejería de Educación admite que adaptarán tantos centros "como los organizadores de la JMJ estimen oportunos".
El Arzobispado de Madrid tampoco ha escatimado esfuerzos en movilizar a todos sus sacerdotes para que recluten a voluntarios y acojan a los peregrinos. Según algunas organizaciones cristianas de base, los curas han recibido "presiones" para colaborar en un evento que no toda la Iglesia comparte.
"Nos parece una aberración que en un momento de crisis económica, donde todo el mundo se está apretando el cinturón, se gasten 50 millones de euros en recibir al papa. De hecho 25 de esos millones serán aportados por multinacionales que tienen mucho que ocultar", denuncia el presidente de Redes Cristianas, Evaristo Villar. Las empresas patrocinadoras del evento gozarán de exención fiscal puesto que el evento fue considerado por el Gobierno como un acto de interés excepcional.
"Queremos que sean las mejores jornadas de la Historia", exclamó el pasado verano Esperanza Aguirre en la firma del convenio con el presidente de los obispos Antonio María Rouco Varela. Las cesiones gratuitas de los organismos públicos a este evento privado han sido de todo tipo. El Ayuntamiento cederá parte del parque del Retiro para la instalación de confesionarios.
"Hay mucha confusión política. La gente no sabe si está recibiendo a un jefe de Estado o al director espiritual de una Religión privada", denuncia Villar. Los cristanos de base denuncian que la programación del evento, "a modo evangelizador con autobuses fletados desde todas partes", no obedecen al mensaje del fundador de la Iglesia , Jesucristo.
"Todo chirría con el estilo de Jesús, que se tuvo que pelear con los poderosos para anunciar el mensaje de Dios y acabó muerto por apostar por los pobres", analiza Villar. "La visita del papa debería servir para reforzar la articulación democrática de la Iglesia local, nunca para legitimar un poder absoluto", denuncia un informe de Redes Cristianas titulado: Así no queremos que vengas.