De los 105 cardenales que en estos momentos tendrían derecho a participar en un eventual Cónclave podemos conjeturar, sin arriesgar mucho, que 42 de ellos ni llegarán al mismo por haber cumplido antes los 80 años. Son todos los nacidos antes de 1933 y dando por sentado que Benedicto XVI concluirá con salud o por lo menos como Papa el año en que su edad cumpla los 85.

Habrán desaparecido pues Szoka y Sodano (2007), Wetter, Biffi y Shirayanagi (2008), Kitbunchu, Marchisano, Castrillón y Glemp (2009), Ambrozyc, Hamao, Maida, Williams, Herranz, McCarrick, Poupard, Giorgi, Daoud, Giordano, Tumi y Pujats (2010), y Panafieu, Vidal, Ruini, Keeler, Sebastiani, Law, Simonis y Cheong Jin-Suk (2011).Pocos pesos pesados: Sodano, Wetter, Castrillón, Poupard y Ruini. Ocho italianos, cinco norteamericanos, dos japoneses y franceses y un cardenal de las siguientes naciones: Alemania, Tailandia, Colombia, Polonia, Canadá, Nueva Zelanda, España, Siria, Camerún, Letonia, Filipinas, Holanda y Corea del Sur.

Llegarían, siempre dando por buena esa fecha puramente aleatoria, o no, si ese año se pospusiera, otro muy numeroso grupo de cardenales. Pero tan mayores que sus posibilidades de ser elegidos nos parecen escasísimas. Y más después de un pontificado que necesariamente tiene que ser corto dada la edad en la que llegó a él Benedicto XVI.

Pues en esos cinco años, que comprenderían ya casi a todo el colegio cardenalicio, estarán Saraiva, Zen Ze-Kiun, Quezada, Egan, Vlk, Schwery, Stafford, Murphy O'Connor, Rubiano, Arinze, Martino y Scheid (2012); Lozano, Husar, Kasper, Poletto, Sandoval, Danneels, Errázuriz, Agnelo y Meisner (2013); Re, Tettamanzi, Hummes, Amigo, Rodé, Bertone, Daemaatmadja y Pham Minh Man (2014); Rigali y López Trujillo (2015) y Sterzinsky, Policarpo, Mahony, Terrazas, Dias, Lehman, Levada, Okogie, Turcotte, Rouco, Ortega, López Rodríguez, Antonelli y Bergoglio (2016).

Salvo un imprevisto y pronto fallecimiento del Santo Padre creo que todos estos cardenales van a estar ausentes de las quinielas pontificias. Y seguramente no pocos de ellos del mismo Cónclave.

Pero así como a la elección de Benedicto XVI apenas acudieron cardenales creados por Pablo VI, y curiosamente uno de ellos fue el elegido, seguramente al próximo Cónclave asistirán no pocos llamados al Sacro Colegio por Juan Pablo II. Y podría ser que alguno de ellos fuera el siguiente Papa.

Porque no cabe duda que va a estar entre los actuales cardenales creados por Juan Pablo II y por Benedicto XVI en su hasta ahora único consistorio más los que pueda crear en los sucesivos que anuncie.

Los miembros del colegio cardenalicio, a expensas de nuevos nombramientos, que van a ser importantes, o al menos asistentes, en el próximo Cónclave serán, salvo fallecimiento imprevisto, George, Backis y Nicora (2017); O´Brien y Cafarra (2018); Dziwisz, Grocholewski y Toppo (2019); Vallini (2020); Wako, Napier, Pell y Scola (2021); Rivera, Urosa y Rodríguez Maradiaga (2022); Tauran, Sepe y Cipriani (2023); Ouellet, O'Malley, Pengo y Ricard (2024); Schönborn, Puljic y Cañizares (2025); Turkson (2028); Bozanic (2029); Barbarin (2030) y Erdö (2032).