Pues parece que sí. Y por lo que leo en Infocatólica y en Religión Digital con esta última y particularmente conmigo. Pues si quiere ya me dirá por qué. Personalmente o en los tribunales. Y así me enteraré de su enfado.

He releído los tres artículos en los que recientemente le he mencionado. Me limito a recoger noticias aparecidas en otros sitios y sub conditione. Sobre su marcha de la UCAM que desmiente indignado como una calumnia yo dije expresamente que "a mí me cuesta creerlo". Y por dos veces. Pues ya me dirá lo que he contribuido a la difusión de la calumnia.

Todo lo que he dicho sobre la tormentosa reunión ya estaba dicho. Y reunión hubo. ¿Qué no fue tormentosa? Pues a algunos les han contado que sí. ¿Les han intoxicado? Vayan ustedes a saber. Hasta pudiera ocurrir.

¿Pronunció Carmen Hernández lo que le han adjudicado? Era tal mi seguridad que hasta me valí de un condicional: "si dijo eso yo suscribo sus palabras". Con lo que es evidente que no aseguraba que las pronunció.

Y eso es lo que hay. El señor Mendoza tomará las medidas que quiera. Yo le espero muy tranquilo. Y más sabiendo que de todo este asunto no se le irrogó el menor perjuicio económico pues según confiesa tiene más matriculados que nunca.

A mí la UCAM como universidad no me interesó nunca. Me es igual quien sea el dueño, el nivel de sus estudios y su situación económica. Yo siempre hablé de la diócesis de Cartagena y sigue pareciéndome impresentable el que para complacer a un laico, con los méritos que se quiera, se traslade a un obispo que no le gustaba al laico y se nombre en su lugar a un amigo. Que acababa de celebrar una misa a mayor gloria de Mendoza con el cadáver de su antecesor de cuerpo presente. ¿Que a Mendoza no le gusta que se diga eso? Puede ser. Pero estamos en un país libre. Y de eso me hago totalmente responsable.