Nada menos que ciento cincuenta asociaciones integradas en
Redes Cristianas han celebrado en Bilbao su segundo Congreso. Que con tanto grupo convocante era de esperar tendría una asistencia masiva. Pues que no. Bastante menos. Mucho menos que bastante menos.
Decidieron hacer una manifestación por las calles de la ciudad que les acogía para protestar de no sé que. Y a ella se unieron otros colectivos. Pues todos ellos eran "alrededor de doscientas personas". Según confesión propia. Pues ya serían cien.
Ciento cincuenta asociaciones movilizan a cien personas. Ni una por asociación. ¿Están de coña? ¿Son de coña? ¿Existen?
Es una evidencia que la contestación eclesial apenas moviliza ya a nadie. Pero ni yo me creía que ese nadie era tan poco. ¿Por qué no cerráis ya?