No es necesario comerse una seta para saber si es venenosa.

No es preciso leer un libro para afirmar o negar su ortodoxia. Como no es necesario pisar Nueva York para asegurar su existencia. Alguien, con pocos conocimientos de preceptiva literaria podrá decir si una novela le ha gustado pero no que es buena. Y eso es lo que está ocurriendo con muchísimos de los lectores de Pagola.

Acepto plenamente que a una monja le encante el libro. Creo que muchas de las monjas que lo hayan leído no tienen, ni de lejos, la formación suficiente para opinar de su ortodoxia. Y lo mismo cabe decir de numerosos seglares. Si el texto es conforme o no con la doctrina de la Iglesia son otros los que podrán decirlo. Y en el caso de que no fuera conforme, recomendar su lectura puede hacer daño a quien no tenga formación para recibirlo.

Yo no he leído el libro ni pienso leerlo. En principio me merecen crédito los reparos que le han hecho Sayés, Iraburu, Rico y el obispo de Tarazona. A los que tampoco considero infalibles pero que no son unos indocumentados. ¿Se han podido equivocar en su juicio? Pudiera ser. Por eso sería bueno, incluso para Pagola, que se declararan la excelencia, la aceptabilidad o los errores de la obra.

Pero hay una estupidez en la que no voy a incurrir. Deciros que lo voy a leer y os daré mi opinión. Porque mi opinión en eso no vale nada. No soy teólogo ni exégeta. Lo que dijera tendría escasísimo fundamento y no pasaría de cuatro lugares comunes. Sin embargo estoy seguro de que mi cultura religiosa es bastante superior a la de no pocos de los lectores del libro.

Pues eso es lo que hoy se quiere vender como regla de conducta. Lo que te parezca es lo que vale. Aunque lo que le parezca a uno tenga nulo valor.

Y no se le puede dar todo a todo el mundo. Supongamos un libro que niegue el holocausto judío. Yo no lo iba a leer por supuesto y además no me haría mella. Pero a alguien que no supiera nada de aquello le podría convencer. ¿Tendría el más mínimo valor que tras su lectura esa persona asegurara que Hitler era una Teresa de Calcuta avant la page y que no mató a un solo judío?

Yo no he leído a Balzac pero podré afirmar que fue un ilustre escritor francés fiándome de innumerables críticos literarios. Que algo sabrán de literatura. Y que a muchísimos les haya encantado El Código Da Vinci no añade el menor valor literario o histórico a la novela. Osea, se puede hablar de un libro por el criterio de otros y se pueden decir inmensas bobadas siguiendo tu propio criterio.

¿El libro de Pagola es un libro católico o no? Ante las dudas suscitadas la autoridad de la Iglesia debería disiparlas. Para que todo el mundo supiera a que atenerse en cuanto a su catolicidad. Y luego el que quiera que lo compre y que lo lea. Pero sabiendo lo que lee.
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