"A Jesús de Nazaret lo eliminaron el poder religioso y el poder político en consorcio" Jesús Espeja: "Ningún partido debe arrogarse el calificativo de cristiano"
"Hoy la ideología y la jerarquía de valores con que funciona el neoliberalismo económico invaden y corrompen el ámbito de la política"
No quiero renunciar a dar mi voto, pero el discernimiento no es fácil. Temgo bien claro que ningún partido político debe arrogarse de modo explicito ni de modo implícito, el calificativo de cristiano. A Jesús de Nazaret lo eliminaron el poder religioso y el poder político en consorcio.
En la historia de la sociedad española no faltan razones para que muchos identifiquen a la Iglesia con las derechas en política. Será por aquello del juicio final: “Dirá benditos a los de la derecha y malditos a los de la izquierda”. Pero ¿quiénes son de la derecha y quienes de la izquierda? Todo queda aclarado en seguida: “tuve hambre y me diste de comer;tuve hambre y pasaste de largo”
Es verdad que la misión de la Iglesia no es directamente política; no se identifica con ningún partido ni puede haber un voto común de creyentes cristianos pues cada uno debe discernir y actuar en conciencia la mediación política más adecuada para construir la fraternidad. Pero la Iglesia que se hace realidad en la conducta evangélica de cada cristiano, debe aportar nuevas luces en orden a que los políticos busquen soluciones más humanas para todos; es decir para que todos vivan con la dignidad de personas.
También es verdad que hoy la ideología y la jerarquía de valores con que funciona el neoliberalismo económico invaden y corrompen el ámbito de la política. La lógica de la comercialización acaba con todo proyecto de solidaridad buscando el bien común. Pero no es lo mismo un partido político que acepte y se inscriba sin más en esa lógica, que un partido político que al menos la cuestione y trate de corregirla con medidas solidarias
Esta solidaridad requerida debe plasmarse ante los urgentes desafíos pendientes de solución o al menos canalización en nuestra sociedad. En un mundo globalizado la migración que está pidiendo la solidaridad internacional, y el cambio climático. Y ya dentro de la sociedad española, son temas pendientes diálogo para la relación entre los diferentes, la natalidad y la familia, la valoración de la mujer como persona . En todos ellos incide la precariedad laboral.En los últimos años se viene clamando por un trabajo digno, mientras estamos viendo que millones de hombres y mujeres ni siquiera pueden satisfacer su derecho al trabajo y se ven tratados irreverentemente como trapos inservibles.
Etiquetas