NO ES LO MISMO ATEO QUE FRÍVOLO.





Las lecturas de hoy reflejan situaciones humanas que se repiten constantemente en la historia.

JOSUÉ REUNIÓ A LAS TRIBUS DE ISRAEL.
¿Qué otra cosa son los parlamentos y la democracia?
Las personas, los grupos humanos vivimos en sociedad y como seres sociales hemos de comportarnos. No somos seres aislados, que hacemos cada cual lo que nos parece: la familia, el trabajo, los bienes, la cultura, la amistad, la sexualidad, la familia, la fiesta, etc. son cuestiones comunitarias
Conviene reavivar nuestra conciencia social, comunitaria.






SI NO OS PARECE BIEN SERVIR AL SEÑOR, ESCOGED HOY A QUIÉN QUERÉIS SERVIR:
Aquella asamblea convocada por Josué en el fondo era, como nuestros parlamen
tos, para ver ante quién nos postramos y cómo vivimos. Si no os parece bien nuestra traditio, escoged cómo vivir y a qué dioses queremos servir, porque siempre habrá algún dios o ídolo en nuestra vida.
¿A quién servimos y cómo configuramos nuestra vida? ¿Adoramos al dios Dionisios y vivimos desde el placer? ¿Quizás nos postramos ante el dios patria? ¿tal vez nos fascina el dinero o la magia del poder?

02. ¿DOCTRINA DURA?

Resulta un poco extraño que después de haber multiplicado los panes, el trabajo ¿Cómo o por qué pudieron decir aquellos discípulos que multiplicar los panes y el trabajo, dar de comer a la gente es una doctrina dura? Resulta una postura un tanto absurda.
A los primeros cristianos -como a todos- les costó mucho esfuerzo abandonar la idea de poder, de un Mesías militar poderoso. Cristo hubo de trabajar a fondo para liberar de la fiebre de poder a la suegra y a la familia de Pedro, (Mt 8,14-15). El ansia de poder está presente en gran parte de los discípulos de Jesús: ¿Quién va a ser el mayor en tu Reino? (Mt 18,1ss).
Lo de Cristo va por otros derroteros: el servicio y el amor (Jn 13 / Jn 15). El amor y el servicio crean solidaridad, que es por donde comienza este capítulo del pan de vida, 6º de Juan: la multiplicación de los panes.
El milagro no consiste en que Cristo diera de comer a la gente por arte de magia, sino porque el “asunto Cristo” trastoca los criterios humanos, cambia nuestra mentalidad y comenzamos a ser solidarios.
Esto resulta una doctrina dura. La dificultad está en el servicio, en el amor y en la solidaridad. Es más frecuente y habitual creer en el poder, en la ley del más fuerte y en tener lo mío aumentándolo, si puedo, y los demás que se pudran.
La doctrina dura es que ningún país europeo quiere acoger a los que pasan en pateras, ni ayudarles en sus lugares de origen.
En estos momentos en un lugar de “acogida” de inmigrantes subsaharianos en Andalucía solamente tienen como medicamento “Almax” y los escasos tres médicos que atienden a estas pobres gentes recetan para todo y para todos tal medicamento.





03. MUCHOS DEJARON DE SEGUIR A JESÚS. TRÁNSFUGAS HA HABIDO SIEMPRE.
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
No se trata de la marcha al estilo del hijo pródigo. El hijo menor se marcha de casa, es una cuestión moral, pero aquel hijo tenía siempre en la cabeza la referencia de la casa de su padre. Las referencias las tenía bien puestas, la “cabeza bien amueblada” aunque en aquel momento de su vida se había despistado. ¿Y quién no ha tenido despistes en su vida?
Cuando san Juan dice que dejaron de seguir o de estar con Jesús, es que se acabó la “conversación”. Rompieron el “carnet” y rompieron con todo. Hasta aquí hemos llegado y no quiero saber nada.
Esta historia del abandono nos es muy familiar en nuestro tiempo y en nuestro pueblo. Mucha gente, muchos estratos de la sociedad han marchado del seno de la Iglesia, otros muchos no han estado dentro nunca. Pensemos en el recorrido de los últimos cincuenta / setenta y cinco años. Entre los compañeros de Jesús, -y en nuestro tiempo- hubo y hay muchos tránsfugas.

04. EL ATEÍSMO ES UNA POSIBILIDAD RAZONABLE. JESÚS NO SE ASUSTA. (ENTRE CREYENTES Y ATEOS HAY DIÁLOGOS / ABSTÉNGANSE FRÍVOLOS).

o En nuestra vida personal nos lamentamos de que tanta gente no esté ya en la Iglesia, sean increyentes, el laicismo, la secularización, los jóvenes que no se casan, la mitad de los niños que nacen no son bautizados, etc.
o Con una ingenuidad que pretende sedar la situación, decimos: ya volverán a la Iglesia, los seminarios se repoblarán, etc.
o Pastoralmente se funciona como si nada hubiese ocurrido y como si todos “continuásemos siendo del partido”, cuando en realidad somos conscientes de que las cosas no van a volver a una cristiandad ya desaparecida.

Ser creyente es una opción razonable y seria. Ser ateo, también.
Para ser un buen cristiano, hay que ser un buen pagano.
Quien llega a la conclusión de configurar su vida desde la ultimidad, que denominamos Dios, plasmada en una traditio: Cristo, iglesia, cultura cristiana, etc. tal opción -que es la nuestra- es muy razonable. Puede que haya personas que por circunstancias de recorridos personales, sociales, históricos, vivencia eclesiásticas, etc. piensen (que viene de pensar) que configurar su vida desde otras posturas laicas, ateas. Quien, tras una seria reflexión, decide vivir y estructurar su vida en otros ámbitos, es digno de ser respetado y es una opción seria y válida.
Otra cuestión es la frivolidad. Frívolo es, según el diccionario de la real Academia: Ligero, veleidoso, insustancial. Es cierto que en la vida hay de todo y todos podemos tener algo de todo. Pero una cosa es ser “ateo como Dios manda” y otra muy distinta es ser ligero, veleidoso e insustancial.
Me parece a mí que hoy en día tenemos frívolos, ligeros y superficiales. ¡Ya quisiéramos tener ateos como Dios manda!



05. PRIMER PASO HACIA LA FE:

Pastoralmente nuestra diócesis -y otras- está haciendo jeroglíficos y juegos de malabar para salvar no tanto la seriedad de la fe y de la vida, sino para salvar “los muebles” de un sacramentalismo barato.
Quizás las cosas se puedan ver y plantear de otras maneras, pero como no seamos serios en la fe, en la solidaridad, lo eclesiástico va a terminar siendo una “carrocería de chapa y pintura”
Posiblemente evangelizar hoy en día entre nosotros signifique
o Ser conscientes de que “muchos han dejado de seguir a Jesús”. Pero ser conscientes significa “enterarnos”. No digamos que las cosas están muy mal, hay pocos cristianos, menos curas, para luego seguir funcionando mentalmente como si estuviésemos en la cristiandad tridentina.
o En segundo lugar, no asustarse. Jesús tampoco se rasga las vestiduras y comienza a lamentarse de los pocos curas que tenía. El ateísmo es posible.
o En tercer lugar, ayudar y enseñar a pensar las cosas, los problemas, las situaciones, la vida. La frivolidad, la ligereza, veleidad, e insustancialidad de en la vida no se resuelven con más la ligereza, veleidad, e insustancialidad eclesiásticas.

06. "¡LEJOS DE NOSOTROS ABANDONAR AL SEÑOR PARA SERVIR A DIOSES EXTRANJEROS! EL SEÑOR ES NUESTRO DIOS;
SEÑOR, ¿A QUIÉN VAMOS A ACUDIR? TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA
HUMILDAD DE LA FE

Una vez que hemos echado una “pensada” a la vida llegamos a las opciones y decisiones. Al acto de fe en Cristo Jesús.
Hasta cierto punto hemos de vivir como el hijo pródigo la fascinación de la “herencia”, del dinero, de los “dioses extranjeros”, para entrando en nosotros mismos “recapacitar”. El hijo menor, entrando en sí, recapacitó, (Lc 15,17).
Cristo es hombre de Palabra y su Palabra es Luz y Vida (Jn 1).
A ciertas alturas de la vida uno ya no cree, ni estamos para medias palabras, medias verdades y tontadas político, cultural, eclesiásticas.
¿A dónde vamos a ir? Solamente Cristo tiene palabras de vida eterna.
Cuando ya más que adulto uno comienza a ser anciano, creer, lo que se dice creer solamente cree en Dios por medio de JesuCristo y desde Él confíanos, servimos, respetamos y amamos la vida y el ser humano. Amemos la Palabra y seamos personas de palabra y amemos la Luz y la Vida.
La fe es algo muy humilde, incluso frágil y pobre. Creer en unas utopías como la solidaridad, el amor, la justicia, es tan poca cosa... Pero, como la semilla, que también es pequeña, pero llena de vida. La semilla de la fe es la que da sentido a nuestra vida y su transcurrir.
Nosotros creemos que tú eres el Santo de Dios.


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