"El hecho de que aparezcan juntos, espléndidamente editados por la Editorial CLIE, constituye un acontecimiento" Delitzsch-Keil: Comentario al texto hebreo del A. T., y su traductor Xabier Pikaza
"Cuando leía estos comentarios podía entender que alguien como nuestro traductor los considerara los mejores después de un siglo y medio de que fueran publicados. La enorme erudición tanto de Keil como de Delitzsch es evidente en cada página"
"Se trata de un texto extenso, profundo y difícil en ocasiones, y trasladar toda esta profundidad y extensión a otro idioma requiere pericia y dedicación"
"Esas Biblias sobre las cuales predican cada domingo son el resultado de una labor conjunta de muchos especialistas que han hecho posible que todos nosotros tengamos las Escrituras en nuestra propia lengua"
"Esas Biblias sobre las cuales predican cada domingo son el resultado de una labor conjunta de muchos especialistas que han hecho posible que todos nosotros tengamos las Escrituras en nuestra propia lengua"
| Alfonso Pérez Ranchal
No hace mucho, en un artículo publicado en Religión Digital y titulado «Delitzsch-Keil: Comentario al texto hebreo de los profetas (Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel)», Xabier Pikaza anunciaba la publicación de cuatro de estos comentarios. Allí apuntaba: «No hay, que yo sepa, mejores comentarios al texto hebreo de los profetas. Son antiguos, tienen más de 150 años, pero siguen siendo los mejores, por comentar directamente el texto hebreo, por discutir su sentido, por actualizarlo, de una forma filológica, histórica y teológica».
El hecho de que aparezcan juntos, espléndidamente editados por la Editorial CLIE, constituye un acontecimiento eclesial y cultural de primer orden, para protestantes, para católicos, para todo tipo de creyentes, que quieran volver y fundarse en la palabra de la Biblia. El comentario está hecho sobre el texto hebreo, pero no hace falta ser experto en lenguas semitas para entenderlo. Basta tener interés cultural, pasión por la Biblia, interés por el judeo-cristianismo y por la cultura occidental.
Personalmente he podido leer los comentarios al libro de Job y al de los Profetas Menores que dentro de poco serán publicados. Poco voy a añadir a las palabras de Pikaza sobre el valor y la calidad de los mismos ya que creo que con lo recogido en sus palabras es más que suficiente. En donde me voy a centrar es en su traductor y adaptador, que no es otro que el propio Pikaza, aunque para ello tenga que describir brevemente estos escritos.
Cuando leía estos comentarios podía entender que alguien como nuestro traductor los considerara los mejores después de un siglo y medio de que fueran publicados. La enorme erudición tanto de Keil como de Delitzsch es evidente en cada página. Por ejemplo, Delitzsch en su comentario al libro de Job discute toda una serie de términos y sus traducciones dadas por diferentes especialistas de todas las épocas hasta su tiempo, recurriendo para ello al hebreo, al griego de la Septuaginta, al arameo, al siríaco e incluso al árabe. Como consecuencia, numerosos son los párrafos que tienen un punto y final de frase en mitad o incluso solo uno al acabar el mismo. Con ello quiero significar que en estos párrafos abundan las comas, las comas dobles para insertar explicaciones, los paréntesis e incluso los puntos y coma para recoger de esta forma las diferentes posturas sobre un determinado término o explicación, discutiendo lo acertado o equivocado de los mismos. Son párrafos densos, con frases compuestas largas que necesitan ser leídos con detenimiento. Dicho lo cual, el lector no se pierde en discusiones de tipo técnico solo para especialistas. Es cierto que estos autores parecen presuponer que el lector tiene algunos conocimientos de hebreo, pero no son necesarios para sacar lo mejor de estos comentarios.
Si esto es así en el propio idioma del lector, la labor de Pikaza como traductor debe haber sido, en no pocas ocasiones, igualmente intensa. Como apuntaba, se trata de un texto extenso, profundo y difícil en ocasiones, y trasladar toda esta profundidad y extensión a otro idioma requiere pericia y dedicación.
Otro elemento de valor son las introducciones de la propia autoría de Xabier. En el caso de los Profetas Menores ha actualizado los datos y la información más esencial que la investigación ha ido descubriendo hasta el presente. De esta forma, se ha evitado el que existiera ese hueco que podría lastrar en ese sentido una obra como la presente.
En más de una ocasión pude escuchar de algún pastor que para ellos la Biblia era suficiente. Ante la recomendación de tal o cual libro como indispensable para la correcta formación que todo pastor-predicador debería tener, salían con este tipo de respuesta, como si además la misma fuera una especie de muestra de fe y confianza en la Sola Escritura. La realidad es que respuestas como esta y similares lo que evidencian es una gran ignorancia, ya que esas Biblias sobre las cuales predican cada domingo son el resultado de una labor conjunta de muchos especialistas que han hecho posible que todos nosotros tengamos las Escrituras en nuestra propia lengua. Comentarios como los de Keil y Delitzsch ponen de manifiesto la dificultad para conocer el significado de determinados términos y su consecuente traducción. En ellos también se discute, por ejemplo, por qué la Septuaginta se equivocó en el sentido de una palabra en concreto, o la razón de que Jerónimo o Lutero acertaran o no en otras ocasiones en sus respectivas traducciones. También se habla de las costumbres, de los modismos, del contexto histórico o posible contexto histórico, de…
La Biblia no ha caído del cielo, y menos en nuestro propio idioma. Tampoco desciende de las alturas en forma de paloma su comprensión; para esto se necesita reflexión y un estudio continuo lo más amplio posible. Pero todo lo que estoy indicando hasta aquí también significa que podemos confiar en la labor de un incontable número de especialistas que a lo largo del tiempo han hecho posible que, cada vez que abrimos una Biblia, podamos tener certeza de que allí hay un texto confiable al que alumbra y ayuda en su comprensión comentarios como los presentes, y que gracias a traductores y teólogos tan competentes como Xabier Pikaza podemos disfrutar en el idioma de Cervantes.