El pedagogo publica 'El ser humano, un ser espiritual' (Desclée) Javier Urra: "El ser humano es espiritual con o sin compromiso religioso"

Javier Urra, (Estella, septiembre de 1957), es doctor en Psicología con la especialidad de Clínica y Pedagogo Terapeuta. En 1996 fue nombrado defensor del menor de la Comunidad de Madrid. Actualmente, dirige el programa Recurra-GINSO para dar solución a los padres que se encuentran en conflicto con sus hijos. Desde octubre de 2012 forma parte del Consejo Asesor de la ONG Padres 2.0.

Acaba de publicar en Desclée el libro titulado 'El ser humano, un ser espiritual' con el que "busca ayudar desde el criterio de un Dr. en Psicología y Dr. en Ciencias de la Salud que es Académico de Número de la Academia de Psicología de España"

Conversamos sobre relgiosidad, espiritualidad, misticismo, donde "hemos de erradicar tópicos", y también de moralidad. A su modo de ver, la religiosidad busca, aparentemente, dar respuesta a la angustia existencial y al vacío de la nada, mientras que la espiritualidad es un compromiso con los demás, con la naturaleza y con uno mismo.

En un mundo agobiado por las prisas, deberíamos cuestionarnos por lo esencial, aconseja.

-¿Por qué afirmamos que el ser humano es un ser espiritual?

-Igual que hacemos al afirmar que es biológico, o psicológico o social o cultural. No es fácil de demostrar, pero sentimos que así somos.

-Ser espiritual, ¿equivale a ser religioso?

-No necesariamente. 

Se puede ser ambas cosas, pero desde luego el ser humano es espiritual con o sin compromiso religioso. 

-¿Es ‘mejor’ el ser religioso que el ser espiritual? ¿Por qué?

-Esa es una pregunta que para mí no tiene respuesta. 

Pareciera que la religiosidad se busca como necesidad para dar respuesta a la angustia existencial y al vacío de la nada. 

Por contra la espiritualidad es un compromiso con los demás, con la naturaleza y con uno mismo. 

-En la primera parte, hablas de espiritualidad, religiosidad y misticismo. ¿Son conceptos antitéticos o compatibles?

-Bueno creo que dejo claro que existe compatibilidad, pero que hemos de erradicar tópicos. Por ejemplo, creer que todo el misticismo viene de Oriente. Olvidando a Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Francisco de Asis, Ignacio de Loyola

Por cierto que es distinto meditar que orar. La oración supone un hablar a Dios, al Todopoderoso desde la humildad del yo.

-Haces algunas consideraciones sobre la ley moral, en un momento en que se están cuestionando, en distintos países, determinados derechos (aborto, objeción de conciencia…) que apelan directamente a la moral. ¿Hay una ruptura en la sociedad occidental entre la moral y la ley?

-La moral está muy por encima de la Ley. 

Por ejemplo en EEUU es legal ejecutar a un asesino en algunos Estados pero desde luego no es moral. 

En cuanto a la conciencia individual con respecto a la religiosidad está recogida en la Constitución Española y desde luego en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

-En el mundo de hoy, agobiados por las prisas y la falta de profundidad, ¿siguen teniendo sentido las preguntas sobre la creación, la muerte, la trascendencia?

-Justo por ir deprisa, sin saber a dónde, debieramos cuestionarnos por lo esencial. No vaya a ser que se nos escape la vida sin saber cómo y por qué y lo que es peor sin saber para quién.

-El libro concluye con un listado de monasterios, catedrales, claustros y mezquitas del mundo. ¿Por qué? ¿Cuál es la relevancia del espacio para la espiritualidad?

-Creo que es importante poner una manifestación cultural de lugares de recogimiento, catedrales, monasterios...

Son anexos que el lector decidirá consultar o no.

El libro busca ayudar, desde el criterio de un Dr. en Psicología y Dr. en Ciencias de la Salud que es Académico de Número de la Academia de Psicología de España.

El ser humano, un ser espiritual entiende también que tiene mucho de tratamental de terapeútico.