El presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización presenta 'Intergentes' Rino Fisichella: "El pueblo se evangeliza continuamente a sí mismo"

“La Iglesia existe para evangelizar. Esta es una expresión tan simple como lapidaria. No se necesitan muchos discursos para verificar la verdad de esta palabra”. El presidente del Pontificio Consejo para la Evangelización, Rino Fisichella, presentó esta noche en la parroquia Nuestra Señora del Espino de Madrid la colección 'Intergentes', una serie de desplegables editados por Publicaciones Claretianas.

Entre los asistentes, el obispo auxiliar de Bilbao, Joseba Segura; o el flamante decano del Instituto Juan Pablo II para la Familia, Manuel Arroba Conde. Junto a Fisichella, el cardenal Aquilino Cobos, y el máximo responsable de esta colección, Fernando Prado.

Prado presentó la colección hablando de que el Evangelio “no se puede vender”. “La fe es un tesoro maravilloso, y muchas veces no sabemos darnos cuenta de lo que significa”.

“No dejemos que los profetas de calamidades, a veces desde dentro de la comunidad cristiana, con sus visiones secularizantes, oscuras de la realidad, nublen esta gran verdad: el Espíritu Santo sigue trabajando y haciendo posible la evangelización”, afirmó el editor claretiano.

Fernando Prado explicó brevemente en qué consiste esta colección, antes de dar paso al Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, quien abogó por que “cada pueblo es creador de su propia cultura, y protagonista de su propia historia”

"No estoy contra el progreso"

“El pueblo se evangeliza continuamente a sí mismo. Estamos aquí para aprender cómo evangelizarnos a nosotros mismos”, sostuvo Fisichella, quien se preguntó cómo entrar en la cultura, y cómo crear historia. “A mí la tecnología me gusta muchísimo. Es el progreso, no estoy contra el progreso, me gusta muchísimo, porque es la consecuencia de la actividad creativa del hombre”, señaló, apuntando que “internet es una oportunidad para el acceso al conocimiento y a la ciudadanía activa”.

“La Iglesia existe para evangelizar. Esta es una expresión tan simple como lapidaria. No se necesitan muchos discursos para verificar la verdad de esta palabra”, apuntó Fisichella, quien insistió en que “anunciar el Evangelio no es un ejercicio teórico sino una acción dinámica que se inserta en la historia y la cultura de un pueblo”, tal y como subraya el Papa Francisco en Evangelii Gaudium.

“Hoy la Iglesia está reflexionando sobre cómo incultura el Evangelio en la Amazonía, por ejemplo. El valor de la evangelización nos invita a seguir nuevos caminos. Una tarea que hoy pertenece a la Iglesia nos parece doble: la exigencia de transmitir lo que siempre ha sido creído por todos y en todos los lugares del mundo; y la de comprender la nueva cultura que aparece y determinará los próximos años y siglos”, abundó Fisichella.