Dos frailes, un sacerdote y una religiosa publican en Edibesa Cuatro nuevos libros sobre Santo Domingo de Guzmán para celebrar su jubileo

Ochocientos años después de la muerte de Santo Domingo de Guzmán, ¿hay algo sobre él que todavía no se haya explorado o escrito?

En 2021, cuando la familia dominicana universal celebra el octavo centenario de la muerte de su fundador, cuatro nuevos libros publicados por Edibesa (editorial de los Dominicos de España) pretenden arrojar luz sobre su figura o, mejor aún, mirar al pasado con los ojos puestos en el futuro.

Van dirigidos a todo aquel que simpatice con la figura del fundador de la Orden de Predicadores o que quiera aprovechar este jubileo (6 de enero de 2021-6 de enero de 2022) para conocer mejor a una figura esencial en la historia de la Iglesia.

Estas obras son ‘Santo Domingo: misión cumplida’, de Juan José Llamedo; ‘El carisma de Santo Domingo. Ochocientos años después’, de Jesús Espeja; ‘Domingo de Guzmán. Entre el silencio y la Palabra’, de sor Teresa Cadarso; y ‘Domingo de Caleruega. Las palabras del santo’, de José Antonio Martínez Puche.

Estos libros se unen al amplio catálogo de Edibesa dedicado a la familia dominicana y a la figura del fundador, incluida la obra más reciente de Jesús Villarroel, ‘Dones, carismas y frutos en Santo Domingo de Guzmán’.

¿Qué diría Santo Domingo a sus seguidores hoy?

Juan José LlamedoGonzález es doctor en Teología, presbítero de la Archidiócesis de Valencia y miembro de la Fraternidad Sacerdotal de Santo Domingo de España. En su libro ‘Santo Domingo: misión cumplida. 800 años dando vida en abundancia’ plantea una suerte de aventura “intelectual y espiritual” para conocer al fundador de la Orden de Predicadores de una nueva forma.

“Hacía ya mucho tiempo –explica el autor– que me bullía una curiosidad a la vez intelectual y espiritual. Me pregunté si era posible conocer a Domingo de Guzmán desde la perspectiva de un presbítero diocesano. ¿Es posible hablar de su identidad y sensibilidad como presbítero, sus prioridades pastorales, su modo de aportar algo a las iglesias locales? ¿Es posible salir a su encuentro para iniciar un recorrido vital junto a él?”. 

“La perspectiva ‘desde abajo’ –continúa Llamedo– es arriesgada, audaz y, así me lo parece, provocadora. Una perspectiva más ancha enriquece notablemente el conocimiento de la persona, extraordinaria por todas partes, de un hombre, un sacerdote, que es de nuestro tiempo. No exagero ni soy anacrónico. ¡Qué bien entendería el deseo de renovación eclesial auspiciada por el Concilio Vaticano II, o documentos como Evangelii Nuntiandi! Este tiempo bien pudiera ser el suyo”.

El camino recorrido junto a Domingo le sirve a Llamedo para transitar por su propia vocación y misión. Y en este sentido, advierte de que esta no es una biografía al uso ni para eruditos. “Esta es mi aportación. Este es mi homenaje. Un homenaje a un hombre que supo ser fiel a Jesucristo en su Iglesia”.

Vivir hoy con el espíritu de Santo Domingo

El libro ‘El carisma de Santo Domingo. Ochocientos años después’ nació cuando el actual obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez, pidió a Jesús Espeja que participara en un encuentro con los sacerdotes de la diócesis para hablar sobre Domingo de Guzmán –que fue canónigo regular en la iglesia oxomense–, y eso permitió a Espeja, confiesa él, reflexionar sobre la actualidad del carisma dominicano.

Lejos de vivir este año jubilar como una “exaltación triunfalista de una herencia que dispensa de nuestra responsabilidad arriesgada en el presente”, Espeja prefiere que la conmemoración de los 800 años desde la muerte de Santo Domingo sirva para “mantener claro el horizonte” y “el coraje de futuro”, y con esa convicción escribe estas páginas.

Espeja asegura que “el carisma de Santo Domingo sigue viviendo porque hay mujeres y hombres que lo experimentan”. Pero añade: “Cuestión importante sin embargo es cómo se vive ese carisma. En la medida en que volvamos a los orígenes, nos haremos presentes en el mundo actual. Volver a los orígenes no tanto mediante un conocimiento más aquilatado de la historia, sino tratando de avivar en nuestro tiempo la experiencia carismática original”.

A criterio del dominico y profesor, “vivir y actuar hoy con el espíritu de Santo Domingo” pasa por la reflexión teológica, superando “el intelectualismo abstracto” para lograr una “nueva comprensión de la Palabra desde los signos de nuestro tiempo”; conocer y dialogar con los alejados; reformar las estructuras para hacerlas más misioneras; buscar nuevas formas de predicación; ponerse del lado de las víctimas; “servir a la Iglesia en crisis”; y mantener la devoción a la Virgen María.

Un retrato moderno de Domingo de Guzmán

Cuando llegó la pandemia mundial y el consecuente confinamiento, las Madres Dominicas de Caleruega (localidad natal de Santo Domingo) empezaron a pensar “qué era lo que nosotras podíamos ofrecer” de cara al jubileo que iba a comenzar de manera inminente.

Sor Teresa Cadarso, religiosa que acaba de cumplir 28 años, decidió revisitar la historia de Domingo de Guzmán y Cecilia Cesarini: se conocieron en Roma en 1218, cuando él tenía 45 años y ella apenas 15. Dos años después, Cecilia recibía del propio santo el hábito dominicano. En su vejez, sor Cecilia dictó sus recuerdos a sor Angélica, y aquella breve pero concisa descripción física, psicológica y espiritual de Domingo ha sido desde entonces la mejor invitación para conocer y adentrarse en su figura.

‘Domingo de Guzmán. Entre el silencio y la Palabra’prolonga el retrato hecho por sor Cecilia y quiere dar testimonio de la presencia y valor en nuestros días de Santo Domingo, discreto compañero de camino en la escucha de la Palabra, la contemplación y la fraternidad.

La autora ofrece su mirada sobre el paisaje interior que las circunstancias de la vida de Santo Domingo dibujaban en su alma, y conjuga los datos históricos con su experiencia personal de búsqueda de Dios y con el presente de la espiritualidad dominicana. “Los lectores pueden acercarse a la vida de Santo Domingo pensando que quizá no tiene nada que decirles, y acabar encontrando un gran tesoro”, desea sor Teresa.

Todas las palabras que Domingo dijo en vida

La intención de José Antonio Martínez Puche cuando empezó a escribir su nuevo libro era recuperar las palabras que fray Domingo pronunció en su vida, tarea realmente destacada, pues esas palabras “tienen hoy la misma fuerza que tuvieron cuando fueron pronunciadas”, y además “su vida y su figura no es la misma cuando se conocen sus palabras, que cuando se juzga solo por el relato de los acontecimientos”.

Las fuentes de ‘Domingo de Caleruega. Las palabras del Santo’ son los testimonios de sus contemporáneos (el beato Jordán de Sajonia, la beata Cecilia Cesarini), sus biógrafos y recuerdos de otros testigos. Asegura Puche que son “muy pocas” las palabras que hasta ahora solían conocerse de Domingo: “Me ha sorprendido haber encontrado tantas que jamás había leído, o muy de pasada”.

“Esta obra es para tener junto todo lo que dijo de palabra en vida: la mejor expresión de su fisonomía espiritual, su proyecto fundacional y el mensaje al que dedicó toda su vida y la sangre de su martirio, que tanto deseó y no logró alcanzar de Dios”, dice el autor, actual prior del Convento Santo Domingo de Torrente-Valencia.

El libro termina con la carta que el papa Francisco envió, en mayo de 2021, al Maestro General de la Orden de Predicadores. En ella, el Pontífice desea: “Ojalá que la celebración del Año Jubilar derrame abundantes gracias sobre los Frailes Predicadores y sobre toda la Familia dominica, e inaugure una nueva primavera del Evangelio”.