La mirada llena de humanidad de Olaizola a María
José María Rodríguez Olaizola ha presentado en la Sala Borja, en Maldonado, su nuevo libro, ‘María en contemplaciones de papel’, del Grupo de Comunicación Loyola. Tras ‘Contemplaciones de papel’ y ‘La pasión en contemplaciones de papel’, el jesuita ovetense ha compartido con los asistentes las claves de esta nueva publicación centrada en la figura de María
José María ha terminado este camino agotado, pero feliz: "Ves a María y podría, perfectamente, haber dicho que no al plan de Dios y, sin embargo, dice que sí a una promesa que se materializa en un hijo perseguido, herido y crucificado. ¿Cómo se reacciona a algo así? ¿Cómo lidias con toda esta contradicción?"
(sjmadrid).- José María Rodríguez Olaizola ha presentado en la Sala Borja, en Maldonado, su nuevo libro, 'María en contemplaciones de papel', del Grupo de Comunicación Loyola. Tras 'Contemplaciones de papel' y 'La pasión en contemplaciones de papel', el jesuita ovetense ha compartido con los asistentes las claves de esta nueva publicación centrada en la figura de María: "En estos últimos años he empezado a leer el Evangelio mucho más con María, entrando en su propio camino, en su propia historia, en su propia pasión...", expresaba.
Puntualiza Olaizola que, aunque forman una unidad, no son una trilogía: "No hay que leer uno primero y después el otro, de hecho se puede leer cada capítulo cuando se quiera". ¿Por qué hacer este viaje con María?. "Siempre ha sido para mí una figura presente y, sin embargo, nunca le he dado la oportunidad de contarme todo lo que me puede contar", añade. El recorrido con ella es en el fondo otra mirada al evangelio, desde el comienzo (la encarnación comienza por un hágase) hasta el relato de Pentecostés en los Hechos de los Apóstoles, pasando por toda la vida de Jesús.
José María ha terminado este camino cansado, pero contento: "Ella es una figura que siempre está ahí, pero nunca terminas de atreverte a zambullirte en su itinerario, su vida. Lo que pienso es que si puedo compartir este viaje con los lectores pues fenomenal".
"En la contemplación de Jesús siempre hay un punto en el que nos vemos reflejados, pero de alguna manera la distancia nos desborda", explica Olaizola. Y detalla que esa distancia "se debe a que Jesús es verdadero hombre, sí, pero también es verdadero Dios y de alguna manera el salto es abismal". "Con María no es así -señala-. Aunque luego podamos leer también su vida con claves dogmáticas, el dogma llega al final de un largo trayecto existencial, y ese trayecto primero es el que a menudo ignoramos, y sin embargo es con el que más nos podemos sentir identificados".
Habla el delegado de Comunicación de Jesuitas España de que es más fácil poder identificarse con ella por ser una persona como cualquiera de nosotros: "Ves a María y podría, perfectamente, haber dicho que no al plan de Dios y, sin embargo, dice que sí a una promesa que se materializa en un hijo perseguido, herido y crucificado. ¿Cómo se reacciona a algo así? ¿Cómo lidias con toda esta contradicción?".
Explica el autor que en María tenemos un espejo y en ella nos podemos mirar, aunque da cierto vértigo, ¿no? porque la pregunta, al ver los pasos que da, sería ¿por qué no tú?". María, concluyó la presentación, hablando del significado de adorar, no ocupa para el creyente el lugar de Dios, sino que es en todo caso puerta y camino hacia él.