Antonio Rodríguez Carmona, en Verbo Divino 'A la Biblia por la liturgia'
Comentarios a las primeras lecturas de las misas del tiempo ordinario, año impar
Lo importante, lo verdaderamente importante, es la Biblia. Lo es más que la misma liturgia. Esta es parte de su complemento en relación con la formación- información cristiana, que contribuye al descubrimiento y disfrute del mensaje de luz y de salvación que la identifica y define.
Esto no obstante, y tal y como hoy consta en la historia de la Iglesia pasada, y además presente, la Biblia y su lectura estuvieron vedadas a los fieles cristianos, por “fieles” y por “cristianos”, que así fueran y actuaran. Tan solo los curas y los frailes tenían acceso a la Biblia. La imposibilidad de traducirla a las lenguas vernáculas, editada siempre misteriosamente en latín, dejaba a los laicos –iletrados por definición- marginados de sus enseñanzas, por muy santos que fueran.
Aunque poco a poco, los tiempos van cambiando, y en todos los hogares cristianos hay un ejemplar de la Biblia, desdichadamente esto no quiere decir que se lea y se recurra a sus páginas –Antiguo y Nuevo Testamento- para educarse en la fe, tarea elementalmente religiosa.
La editorial EDV –Verbo Divino- tomó conciencia de ello, y con complacida y educadora frecuencia, ofrece a los potenciales clientes de sus colecciones, títulos atractivos que susciten interés por los temas adoctrinadores. En este caso, me refiero “A la Biblia por la liturgia”, de su colección “Acción Pastoral” (pp. 310), de cuyo texto es autor Antonio Rodríguez Carmona, con el expresivo subtítulo de “Comentarios a las primeras lecturas de las misas del tiempo ordinario”.
Camino expedito para el adoctrinamiento permanente y seguro
En la contraportada del libro se explica que “en los últimos años han aparecido con mucha aceptación diferentes comentarios a los evangelios de la misa de cada día con enfoques variados, que están ayudando mucho a la participación en la celebración de la eucaristía. Para evitar ese olvido, el profesor Antonio Rodríguez Carmona ha escrito esta obra con el deseo de que sirva de ayuda a todos aquellos que, sin menoscabo de la importancia que tiene la lectura evangélica, quieran prestar atención a las primeras lecturas, aprovechando la gran riqueza que ofrecen sus textos, una auténtica introducción al conocimiento de Biblia”.
La autoridad doctrinal del autor se cimenta en su licenciatura en Sagrada Escritura y doctorado en Teología Bíblica y en Filología Bíblica Trilingüe, además de en su cátedra de emérito en la Facultad de la Universidad de Granada. Destacan en su bibliografía títulos tales como “La investigación de los Evangelios Sinópticos y Hechos de los Apóstoles”, “El evangelio de Marcos”, “El Cristianismo naciente” y otros…
En definitiva, “A la Biblia por la liturgia” es camino expedito para el adoctrinamiento permanente y seguro, que se nos reclama por la condición de cristianos.
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