Realizada en Manaos de 18 a 21 de septiembre 50ª Asamblea Regional Norte1: luces, inspiraciones y pasos para seguir sembrando el Evangelio en la Amazonía
Los indígenas están llamando a las iglesias locales a crear y fortalecer una Pastoral Indígena, para defender y promover la cultura y el territorio indígena, sus oraciones, saberes, símbolos, realidades, vocaciones y formación
La Vida Religiosa Consagrada ha sido parte de esta misión, vidas entregadas en la misión, muchas veces hasta la muerte, presencias proféticas en los lugares más distantes, comprometidas con la defensa de la vida en todas sus dimensiones
Una Iglesia que quiere avanzar en el camino de la ministerialidad, con ayudas para guiar a las Iglesias Locales en la escucha y el discernimiento sobre los ministerios, para avanzar en la reflexión sobre el diaconado femenino
Iglesias locales nacidas de la Misión ad Gentes y que hoy tienen el desafío de ser misioneras hasta los confines de la tierra, una Iglesia que se lanza a la misión
Una Iglesia que quiere avanzar en el camino de la ministerialidad, con ayudas para guiar a las Iglesias Locales en la escucha y el discernimiento sobre los ministerios, para avanzar en la reflexión sobre el diaconado femenino
Iglesias locales nacidas de la Misión ad Gentes y que hoy tienen el desafío de ser misioneras hasta los confines de la tierra, una Iglesia que se lanza a la misión
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Del 18 al 21 de septiembre, el Regional Norte1 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), celebró su 50ª Asamblea Regional, un momento festivo marcado por la Memoria, la Profecía y la Esperanza. Más de 80 representantes de las nueve iglesias locales, pastorales, organismos y movimientos se reunieron en Manaos para encontrar la luces, inspiraciones y pasos para seguir avanzando.
Un camino en sinodalidad
Una Iglesia en la que los jóvenes se cuestionan si el sueño de la Iglesia para los jóvenes es el sueño de los jóvenes, haciendo ver que la Pastoral de la Juventud se ha convertido en una escuela de liderazgo para otras pastorales, por lo que buscan ayudas formativas que se encarnen en la realidad amazónica, y así llevar su trabajo pastoral a las bases. A nivel Regional, los indígenas están llamando a las iglesias locales a crear y fortalecer una Pastoral Indígena, para defender y promover la cultura y el territorio indígena, sus oraciones, saberes, símbolos, realidades, vocaciones y formación.
En la vida pastoral de las iglesias locales, el camino sinodal está siempre muy presente, aún frente a las dificultades que se viven, como el tránsito de misioneros que lleva a la discontinuidad en las acciones pastorales o a la desarticulación, la falta de unidad, de diálogo y el hecho de que algunos católicos no aceptan muchas de las propuestas que hoy hace la Iglesia, habiendo líderes que se sienten dueños del servicio que realizan. Por eso, se reclaman acciones concretas en relación con el profetismo, el estímulo a la ministerialidad y la valoración de los laicos, la actividad misionera, la conversión ecológica y el cuidado de la casa común.
Desde 1967, el Regional ha vivido momentos que suscitan gratitud, pero también es necesario mejorar y construir juntos, también con los laicos que forman parte de esta historia. Una Iglesia desafiada a ser misionera, a estar presente allí donde se la necesite, lo que exige encontrar caminos y medios para poner en práctica la sinodalidad. La Vida Religiosa Consagrada ha sido parte de esta misión, vidas entregadas en la misión, muchas veces hasta la muerte, presencias proféticas en los lugares más distantes, comprometidas con la defensa de la vida en todas sus dimensiones, con la ecología integral.
Luces, inspiraciones y pasos
Un camino que en el Regional Norte1 tiene luces de esperanza, inspiraciones y pasos para seguir sembrando vida en las comunidades, que debe ser relanzadas, destacando el dinamismo de las áreas misioneras. Un futuro que necesita de la formación de los agentes que construyen la conciencia de las iglesias locales, y se propuso la creación de escuelas en colaboración con la Facultad Católica del Amazonas. Una Iglesia que será mejor iluminada con el protagonismo de los pueblos indígenas, siendo necesario apoyar e implementar la Pastoral Indígena y que los propios indígenas sean protagonistas de la evangelización.
La Iglesia del Regional Norte1 destaca la fuerza de los laicos en el trabajo pastoral, pero también reconoce la fragilidad de la articulación y el desafío de una espiritualidad encarnada. Frente a ello, hay laicos que buscan formación en las redes sociales y no en las iglesias locales. Los laicos, especialmente las mujeres, son la fuerza de la Iglesia en las comunidades ribereñas. En las iglesias locales ha crecido el número de ministros ordenados, presbíteros nacidos en la Amazonía, clero joven que está asumiendo la vida diocesana, pero que también cuenta con ministros ordenados que desconocen las causas de la Amazonía. Un clero que cuenta también con misioneros Fidei donum, vistos como testimonio de encarnación y desprendimiento, con los diáconos, considerados un camino por descubrir, con obispos de vida sencilla y sobria, nacidos en el seno de las comunidades y en el amor de los preferidos de Dios, testimonio de comunión y de servir juntos.
Esta Iglesia puede contar con la riqueza de la Vida Religiosa Consagrada, que en el Regional Norte1 está en la vanguardia del servicio a la vida, donde se destaca la fuerza de las mujeres, pero donde se constata que ya ha habido una mayor implicación de las congregaciones masculinas. Una Iglesia que quiere avanzar en el camino de la ministerialidad, con ayudas para guiar a las Iglesias Locales en la escucha y el discernimiento sobre los ministerios, para avanzar en la reflexión sobre el diaconado femenino.
Una Iglesia que cuida de la vida
Una Iglesia que cuida la vida, cuyo sello distintivo es la atención vigilante a la realidad socioeconómica, ya que la encarnación en la realidad se considera una condición subyacente para todo trabajo pastoral, que requiere una conversión permanente al Verbo Encarnado. Se trata de una Iglesia en la que la sede metropolitana siempre ha desempeñado un papel de servicio, garantizando la unidad y la comunión, pero a la que se le pide que fomente el diálogo y el compromiso en la Vida Religiosa.
Es necesario que los planes pastorales de las Iglesias locales tengan en cuenta las orientaciones regionales, que haya conciencia de responsabilidad, que se rescate la historia. Una Iglesia desafiada a construir relaciones ecuménicas frente a un escenario donde algunas iglesias evangélicas y pentecostales, dadas sus actitudes, son vistas como una amenaza. Iglesias locales nacidas de la Misión ad Gentes y que hoy tienen el desafío de ser misioneras hasta los confines de la tierra, una Iglesia que se lanza a la misión.