Avanzar a la luz del Sínodo y de Santarém V Encuentro de la Iglesia en la Amazonía brasileña: Ser un faro de esperanza, justicia y amor en medio de los desafíos

Participantes en el V Encuentro de la Iglesia en la Amazonía
Participantes en el V Encuentro de la Iglesia en la Amazonía

La gran tentación de dominar al otro, que identificó con el clericalismo, la tentación de instrumentalizar al otro, el odio, el desprecio, que crea una mentalidad egoísta

Necesidad de cambiar el Derecho Canónico para que los consejos no sean sólo consultivos, promoviendo la toma de decisiones de forma más sinodal y menos clerical, favoreciendo y fomentando la participación de las mujeres en todos los órganos de decisión y en todos los ministerios

El encuentro de Santarém, en 1972, marcó un hito en la vida de la Iglesia brasileña. En 2022, siguiendo las inspiraciones y aplicaciones del Sínodo de la Amazonía y del proyecto de sinodalidad viva en las tierras y aguas de la Amazonía, la Iglesia en la región quiso impulsar algunas líneas prioritarias.

V Encuento de la Iglesia en la Amazonía brasileña

Profundizar en las prioridades para la Amazonía

A partir de las escuchas a las Iglesias locales y la coyuntura de la Amazonía el V Encuentro de la Iglesia en la Amazonía, que tiene lugar en Manaos del 19 al 22 de agosto de 2024, con más de 80 participantes, está profundizando las líneas prioritarias del Encuentro de Santarém de 2022: fortalecimiento de las Comunidades Eclesiales de Base, destacando la ministerialidad y la participación de las mujeres; formación; defensa de la vida de los pueblos de la Amazonía y cuidado de nuestra casa común; y evangelización de los jóvenes.

Estamos llamados a darnos cuenta de la necesidad del otro, dijo el Obispo Auxiliar de Brasilia y secretario general de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), Mons. Ricardo Hoepers, en la celebración eucarística, porque “cuando el otro es invisible, cuando el otro es utilizado simplemente para mi propio beneficio, mis propios intereses, entonces, de hecho, dejamos de ser buenos pastores”. Advirtió de la gran tentación de dominar al otro, que identificó con el clericalismo, la tentación de instrumentalizar al otro, el odio, el desprecio, que crea una mentalidad egoísta.

También advirtió que “no somos nosotros los que debemos estar en el centro, es el Reino de Dios”, invitando a “amar el lugar donde estás, ponerte al servicio, reconocer que estar a disposición de la Iglesia es un acto de humildad por nuestra parte”. Según Mons. Ricardo Hoepers, el tiempo es de Dios y es Él quien hará fructificar, lo que nos exige ponernos al servicio de su proyecto, de su misión. Habló también de la envidia, que nos debilita y nos impide reconocer lo que hacen los demás. Hizo un llamamiento a la humildad y a unir nuestras manos para fortalecer a Dios, su proyecto, su misión y su Reino entre nosotros.

Dom Ricardo Hoepers

Instrumento de renovación y transformación

El V Encuentro de la Iglesia en Amazonía siente que el Espíritu llama a la Iglesia en Amazonía a ser un faro de esperanza, justicia y amor en medio a los desafíos de hoy, a ser un instrumento de transformación y renovación, promoviendo la dignidad humana, la paz y la integridad de la creación. Desde esta perspectiva, se abordaron seis ejes: formación, ministerialidad, participación de la mujer, casa común, sostenibilidad, caridad y profecía.

Reflexionando sobre la formación de los seminaristas, se considera un desafío el hecho de que se realice lejos de la realidad de las diócesis, y es necesario pensar en una formación más cercana. También enfatizaron la necesidad de invertir en la formación de formadores, pensar en encuentros de formadores de la Amazonía y en proyectos de formación que se encarnen en la realidad amazónica. Se considera importante que los seminaristas realicen actividades misioneras.

Iglesia de la Amazonía brasileña

Ministerialidad y papel de la mujer en la Iglesia

La ministerialidad se basa en la comunidad eclesial, que indica los ministerios que necesita. Un ministerio que va más allá de la estructura eclesial, alcanzando el campo de la política, de la cultura y del cuidado de la casa común. Hablando de las mujeres, se reconoce que su presencia en las comunidades es fundamental, considerando fundamental quién toma las decisiones. De ahí la necesidad de cambiar el Derecho Canónico para que los consejos no sean sólo consultivos, promoviendo la toma de decisiones de forma más sinodal y menos clerical, favoreciendo y fomentando la participación de las mujeres en todos los órganos de decisión y en todos los ministerios. Se propone que las mujeres participen en la formación de los maridos que quieran ser diáconos permanentes, que las mujeres y las familias asuman el trabajo diaconal. Asimismo, la participación activa de las mujeres en la formación de los seminaristas. Del mismo modo que el diaconado surgió de la necesidad en la Iglesia de atender a las viudas.

Cuidar la casa común requiere crear una pastoral del cuidado de la casa común, fomentar la sensibilidad espiritual por la ecología, promover la conciencia de que los destinatarios del cuidado son las personas, fomentar la acción profética, llamar a la responsabilidad a las empresas, incentivar la dimensión ecológica de toda pastoral, el cuidado y uso del agua, el uso de energías renovables, estimular la justicia ambiental con multas ambientales, incentivar la plantación de árboles, participar en fechas de cuidado ecológico,

La sostenibilidad de la Iglesia en Amazonía es uno de los grandes desafíos. De ahí la propuesta de crear una oficina central para la recaudación de fondos, impulsar la economía solidaria, cuidar el Ministerio del Diezmo y promover la solidaridad entre las iglesias locales. Ante la falta de buena gestión y transparencia, se propone la formación en gestión eclesial. Por último, en el ámbito de la caridad y la profecía, se propuso crear una comisión para los derechos humanos, la justicia y la paz, y promover la participación de la Iglesia en los consejos a todos los niveles.

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