El 3 de noviembre de 2023, Mons. José Ionilton Lisboa de Oliveira fue nombrado obispo de la Prelatura de Marajó, en Brasil. Ha sido obispo de la Prelatura de Itacoatiara desde su toma de posesión el 30 de julio de 2017. Una Iglesia que él considera "la escuela de entrada aquí en la Amazonía", una región que sólo conocía por estudio, a través de las Campañas de la Fraternidad, "pero la Iglesia ofreciéndome esta posibilidad de ser obispo en la Prelatura de Itacoatiara me dio la oportunidad de estar pisando el suelo de la Amazonía", recordando una canción de una de las Campañas de la Fraternidad, que le gusta mucho, que dice "Nuestra vida y misión en este suelo".

Importancia de la Amazonía para la Iglesia

En su paso por la Prelatura de Itacoatiara, "aprendí mucho a amar la Amazonía", dijo el presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra, "a entender la importancia de la Amazonía en el contexto del medio ambiente, la importancia de que la Iglesia sea una Iglesia como el Papa ha pedido, con rostro amazónico, inculturada en esta realidad nuestra", un camino en sintonía con Laudato Si' y con la preparación del Sínodo para la Amazonía y el postsínodo, que ha intentado concreta en la Iglesia local de la que es obispo desde hace más de seis años.

Dice haber sido obispo en una Iglesia ribereña, "en la Prelatura de Itacoatiara, a cuyo 85% sólo se llega por agua, ríos y lagos". Para alguien llegado del interior del estado de Bahía, una región semidesértica, "fue muy bueno vivir la misión navegando, llegando a las comunidades, a nuestra gente, a través de los ríos, que es otra realidad que tal vez sólo pisando aquí podamos entender bien".

Continuar el camino recorrido

Mons. José Ionilton Lisboa de Oliveira recordó a los obispos anteriores, Jorge Marskell y Carillo Gritti, "dos grandes experiencias, con dos formas diferentes de conducir la Iglesia. Mons. Jorge era una Iglesia más popular, más centrada en las cuestiones sociales, en los pobres, una Iglesia con los pies en la tierra. Mons. Carillo hizo una labor importante en la organización de la Iglesia, creó parroquias, organizó el seminario, ordenó a los primeros sacerdotes y se dedicó a la arquitectura de la Iglesia. Era arquitecto y se preocupó mucho de que los espacios estuvieran bien construidos. Hizo un trabajo muy fuerte para que la evangelización se centrara en la catequesis y la liturgia".

Hablando de su experiencia, el secretario de la REPAM-Brasil dijo que cuando llegó en 2017, "tenía que mantener este camino que había hecho Mons. Carillo, de valorar la parte interna de la Iglesia, el seminario, la formación de los sacerdotes, la catequesis, la liturgia, la celebración de los sacramentos, pero sentía que había un grito que se había apagado, que la Iglesia necesitaba volver a tener esta dimensión social desde la fe".

Formación del laicado

En su Congregación, "donde trabajé mucho en la formación de laicos y laicas para que pudieran ocupar su lugar en la sociedad, en el mundo de la política, en el mundo sindical, así que sentí que tenía un espacio en la Prelatura de Itacoatiara para que continuáramos esta línea de trabajo", de creer que la dimensión social de la fe no puede sustraerse a la acción evangelizadora de la Iglesia, e intentamos ambas, la sacramental, la litúrgica, la catequética, la vida interna de la Iglesia, y la dimensión social de la fe a través de la Pastoral Social. Ya había Pastoral de la Infancia, Salud y Prisiones, y a lo largo de estos seis años hemos intentado ampliar este espacio y luego vino Cáritas, la Red Grito por la Vida, la Pastoral de las Personas Ancianas, la Pastoral de la Educación, la Pastoral del Sida".

Una de sus prioridades, dijo, ha sido la formación, "para que la gente entienda la dimensión social de la fe. Todo lo que venía del Papa o de la CNBB, intentábamos que las comunidades lo estudiaran, reflexionaran sobre ello", y en 2023 se creó la Escuela de Formación de Laicos.

Agradecido a una gente acogedora

Como dijo el día de su nombramiento como obispo de la Prelatura de Marajó, agradece "a Dios y a la Iglesia por darme esta oportunidad, primero por llamarme a ser obispo y después a ser obispo aquí en el estado de Amazonas y en la Prelatura de Itacoatiara", algo que dice haber agradecido en las celebraciones que ha realizado en las parroquias en las últimas semanas. Destaca que "la gente ha sido muy acogedora, muchas personas han entrado en esta dinámica de vivir la fe y la vida, haciendo de nuestra fe celebrada una fe vivida en las realidades en las que cada uno se encuentra".

Insistió en agradecer "a todas las personas de la Prelatura que me acogieron, que me ayudaron, que se unieron a mí, al equipo de la Curia, que trabajó incansablemente para ayudarme a hacer este camino, a los agentes de pastoral, a las personas que asumieron las Pastorales Sociales y que hicieron presente la caridad, la solidaridad", agradeciendo de todo corazón al pueblo de la Prelatura de Itacoatiara, "especialmente a aquellos con los que tuve más contacto en cada parroquia, en cada comunidad".

Nueva misión

Frente a su nueva misión, el obispo electo dice que todavía no tiene mucho conocimiento de la Iglesia en Marajó. Habló con el anterior obispo, Evaristo Spengler, actualmente obispo de la diócesis de Roraima, que celebró una asamblea poco antes de ser transferido. Según Mons. Lisboa de Oliveira, "vamos a asumir los resultados de esa asamblea, que ya tiene un año, e intentar ver cómo vamos a avanzar a partir de las decisiones de la asamblea", algo que destaca como importante.

Después piensa entrar en contacto con la gente, con las pastorales, los grupos y las organizaciones eclesiales que ya existen allí, y comprobar la marcha del proceso de formación iniciado por Mons. Spengler. Quiere, "cuando llegue allí, conocer mejor toda la situación y continuar por el camino ya recorrido", insistiendo en la necesidad de continuar los 90 años de historia de la Prelatura, en otra realidad, diferente de la vivida en Itacoatiara, que "una vez más tendré que vivir esa experiencia que la Iglesia pide de inculturación, de llegar allí y a partir de la cultura local, vivir la misión en la Iglesia como obispo de esa Prelatura de Marajó".