En la fiesta de la Sagrada Familia, que la Iglesia celebra este domingo, 26 de diciembre, Mons. Oscar Ojea ha afirmado que “somos seres en relación, nuestra identidad se va formando justamente a través de nuestros primeros vínculos, a través del vínculo con nuestra madre que nos recibe en la existencia, con nuestro padre, con nuestros hermanos, con aquellos que van compartiendo nuestra vida, nuestros vínculos”.

Para el presidente del episcopado argentino, la fiesta de la Sagrada Familia debe llevar a cuestionarse “cómo tenemos que mirar a esta familia para poder trabajar mejor en nuestros propios vínculos familiares”.

Según el obispo de San Isidro, “en la familia se aprende algo que no se aprende en ninguna otra escuela, aprendemos a amar, aprendemos a salir de nosotros mismos, aprendemos a vivir el amor, por la experiencia del amor que recibimos, por la experiencia del amor que damos. Aprendemos a compartir, aprendemos a ser verdaderamente hermanos también”.

Se trata de aprender, según Mons. Ojea, “no de una manera académica, sino que a amar se aprende como por ósmosis, se aprende por aquello que se comunica naturalmente, lo primero que comunicamos”.

Por eso ha pedido, “que el Señor los bendiga a través de la Sagrada Familia de Nazaret”, invitando a que “miremos a Jesús, María y José y pidámosles a ellos que nos enseñen a mejorar nuestros vínculos y que bendigan los vínculos de todas nuestras familias”.