El dossier hace un estudio de la evolución del Covid-19 en la región La REPAM elabora un informe sobre el impacto del Covid-19 en la Panamazonía
Es de gran importancia tener información precisa sobre el grado de afectación de los territorios por la pandemia, lo que permite hacer un llamado de atención a las autoridades, organizar iniciativas de ayuda humanitaria y otros procesos a mediano y largo plazo por parte de diversos actores, que se dirijan a las zonas más afectadas para paliar en alguna medida la situación
La información presentada ha permitido dimensionar de manera inicial la relevancia de los efectos de la pandemia por COVID-19 en el territorio panamazónico
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
El trabajo de la Iglesia en la Panamazonía en este tiempo de pandemia puede ser considerado como algo de fundamental importancia. Entre las muchas labores llevadas a cabo, está la tarea de recopilar información concerniente al número de contagios y decesos como consecuencia del COVID-19 en las Jurisdicciones Eclesiásticas amazónicas de cada uno de los países de la región (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guayana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela).
Esta ha sido una tarea llevada a cabo por la Red Eclesial Panamazónica, la única institución que ha realizado este trabajo, lo que ha permitido tener un panorama claro de la situación, que, si ya de por sí es grave en zonas urbanas más pobladas y con mayor acceso a información, algunos servicios de salud e insumos de higiene para protección, resulta aún más crítica al concentrarse en áreas rurales amazónicas que son generalmente territorios que viven abandono institucional, escasez de servicios básicos y de saneamiento, con limitado acceso a atención en salud.
La salud siempre ha sido una de las preocupaciones fundamentales en la región. Por eso, es de gran importancia tener información precisa sobre el grado de afectación de los territorios por la pandemia, lo que permite hacer un llamado de atención a las autoridades, organizar iniciativas de ayuda humanitaria y otros procesos a mediano y largo plazo por parte de diversos actores, que se dirijan a las zonas más afectadas para paliar en alguna medida la situación.
A partir de los datos recogidos, basados en las informaciones oficiales de las autoridades de salud en cada país, la REPAM ha elaborado un dossier donde se presentan los datos acumulados por contagios y por decesos en cada uno de los países ya mencionados, en el período de marzo a octubre de 2020, además de gráficos e indicadores sobre el estado de la crisis sanitaria de manera comparativa y a nivel regional. Durante los primeros 100 días, fue un informe diario, los siguientes dos meses el reporte fue emitido 3 veces por semana, y actualmente dos veces por semana.
Los datos, basados en los reportes oficiales de las autoridades de salud, no siempre responden a la realidad, pues en algunos lugares se han dejado de realizar reportes o han modificado su frecuencia. A eso se une la falta de pruebas que determinasen la causa de la muerte de muchas personas que se sospecha que fueron víctimas de la pandemia.
Teniendo eso en cuenta, el informe recoge informaciones sobre el número de contagios y fallecidos en la Panamazonía y en los diferentes países, entre los pueblos indígenas, la comparativa de la región amazónica en contagiados y fallecidos en relación con los números globales de cada país, el factor de crecimiento y la tasa de letalidad, una información que también es detallada en cada uno de los meses y por cada 100 mil habitantes.
Como se recoge en las conclusiones del dossier, “la información presentada ha permitido dimensionar de manera inicial la relevancia de los efectos de la pandemia por COVID-19 en el territorio panamazónico”. No podemos olvidar que esta crisis es más un episiodio de las muchas conflictividades sociales, políticas y medioambientales de gran relevancia en la región. Este escenario complejo continúa amenazando y aniquilando sistemáticamente a la población. Para cambiar la realidad, lo decisivo será “exigir y emprender acciones conjuntas a largo plazo que traten de manera integral todas las amenazas que están presentes en el territorio panamazónico”.