La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) cumple 10 años en 2024, una organización que nació para promover el trabajo en red dentro y fuera de la Iglesia Católica, especialmente en la región amazónica, pero que también quiere ser una luz para otras realidades.

Una misión que promueve la vida

Recientemente, el hermano João Gutemberg Sampaio, secretario ejecutivo de la REPAM, y Rodrigo Fadul, secretario adjunto, visitaron diversas instituciones en Brasilia, buscando avanzar en este trabajo en red. Una de estas visitas fue a la sede de las Obras Misionales Pontificias (OMP), la casa donde nació la REPAM, según la hermana Regina da Costa Pedro, directora de las OMP-Brasil, que ve este nacimiento como un signo de la providencia de Dios. Según ella, "las Obras Pontificias y la REPAM tienen mucho en común. Se trata de una misión que promueve la vida y la vida en plenitud, porque el anuncio del Reino de Dios tiene este gran sueño de que los signos del Reino se multipliquen por todas partes".

La hermana Regina insistió en que "cuidar de nuestra casa común, cuidar de los pueblos que son los guardianes de esta casa común, es algo que hace que la REPAM y los Obras Pontificias caminen realmente de la mano", viendo la visita como algo que refuerza los lazos y "ayuda a pensar y soñar en una colaboración aún más estrecha para que nuestras agendas se refuercen mutuamente y podamos trabajar realmente juntos" a favor de la causa de los pueblos y del medio ambiente, para que esta causa pueda ser llevada adelante por toda la Iglesia.

El 10º aniversario de la REPAM es una renovación de compromisos, según Luiz Felipe Lacerda, secretario ejecutivo del Observatorio Luciano Mendes de Almeida (OLMA), que destacó los desafíos a los que se enfrentan la Amazonía y sus pueblos. Insistió en la colaboración con los demás como algo explícito de los jesuitas, diciendo que había aprendido mucho de la REPAM sobre cómo trabajar en red y hacer frente a los retos y dificultades, un espacio para intercambiar expectativas y logros a lo largo de los años. Una forma de ver a la REPAM que también comparte la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales, que forma parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, viendo a la REPAM como inspiradora, siendo instituciones que ayudan a llevar el dolor de la Amazonía y de los pueblos de la región, garantizando la preservación.

Presencia de la Vida Religiosa en la REPAM

Para la Vida Religiosa en Brasil, el papel articulador de la REPAM es de gran importancia, según la hermana Valmi Bohn, del Sector de Misiones de la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB), y junto con esto la espiritualidad encarnada y la defensa de los pueblos amazónicos y de la diversidad, asumida por la Red. El encuentro sirvió para estrechar los lazos entre la CRB y la REPAM, dijo la religiosa, que destacó el gran número de religiosos y religiosas presentes en las fronteras geográficas y existenciales, dando la vida por los más vulnerables y defendiendo la vida de nuestra casa común, y resaltó la importancia del intercambio de conocimientos. También subrayó la prioridad de la CRB de asegurar una presencia profética y transformadora y de asumir la ecología integral como forma de vida.

La REPAM nació en un ambiente misionero, destacó Mons. Mauricio Jardim, obispo de la diócesis de Rondonópolis-Guiratinga y presidente de la Comisión Episcopal para la Acción Misionera de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB). Según el obispo, "la REPAM siempre nos ha ayudado a entender la misión, como insiste el Papa Francisco, como el paradigma, el eje y la clave de toda la vida de la Iglesia". Monseñor Maurício Jardim destacó que "una Iglesia en salida es una Iglesia en constante y permanente estado de misión". Desde esta perspectiva, "la REPAM nos recuerda la importancia de la Amazonía y del cuidado de nuestra casa común, la importancia de la ecología integral y de entender la misión de forma más amplia".

Defensa de los derechos humanos y cuidado de la Creación

El Consejo Indigenista Misionero (CIMI) participó en la creación de la REPAM, recordó su secretario ejecutivo, Luis Ventura, que la considera una gran noticia para la Iglesia en la región panamazónica, que aporta mucha claridad a la defensa de los derechos humanos y al cuidado de la Creación en la región, algo que continuó con la encíclica Laudato Si' y el Sínodo para la Amazonía. Según el secretario ejecutivo del CIMI, estos son signos del Espíritu, viendo el 10º aniversario de la REPAM como "una celebración de una Iglesia que quiere ponerse al servicio de los pueblos desde una territorialidad diferente", que según él "está marcada por la propia realidad de los pueblos de la Amazonía" y lleva a pensar desde una perspectiva más allá de las fronteras y a articularse con otras iglesias y realidades.

10 años de esperanza, de desafíos, de experiencia de Dios, de poner en práctica la Palabra de Dios, de valorar y rescatar la vida, caminando con los más empobrecidos, pueblos indígenas, quilombolas, ribereños, los que a lo largo de la historia han sido excluidos del proceso de desarrollo, destacó el padre Nereudo Freire Henrique, ecónomo de la CNBB. Según él, la estructura de la REPAM está marcada por la transparencia, para buscar la justicia, la práctica de la ecología integral, la solidaridad, la escucha, el compartir y el estar en los territorios. 10 años proclamando y recuperando la vida para todos.

Una de las entidades fundadoras de la REPAM fue la CNBB, y según su secretario general, Mons. Ricardo Hoepers, "con los 10 años queremos cultivar la memoria y sembrar la esperanza", considerando el recorrido de esta Red como "una verdadera misión: amazonizar la humanidad". Viendo a la REPAM como fruto de la Conferencia de Aparecida, el obispo auxiliar de Brasilia la define como expresión del trabajo conjunto de diversas organizaciones de la Iglesia en América Latina "para que todos juntos pudieran salir al encuentro de esos pueblos panamazónicos y, al mismo tiempo, llevarlos como protagonistas y testigos del cuidado de nuestra casa común". Resumiendo, dijo que "a través de la REPAM todos nos sentimos responsables de salvaguardar este patrimonio de los pueblos de la Amazonía en el espíritu de ecología integral que nos pide el Papa Francisco en Laudato Si'".