La misión ad gentes más allá de las fronteras ha sido el telón de fondo del V Congreso Misionero Nacional de Brasil, que se celebra en Manaos del 10 al 15 de noviembre. Esta idea está presente en la reflexión de Stefano Raschietti, que analizó la misión en Lucas, partiendo del texto de los Hechos y del texto evangélico. Una misión que, en Lucas, a diferencia de Mateo, es testimonio. No es hacer, es ser; no es enviar, es atraer.

Todos dignos de las promesas de Dios

Lucas muestra que los paganos también pueden ser dignos de las promesas de Dios a su pueblo, sin convertirse al judaísmo. No es un proceso de conquista, sino de acogida y apertura a los demás. Según Raschietti, “en la medida en que se adhiere a la misión, el movimiento de Jesús se convierte en Iglesia", señalando que "esta misión, en sus orígenes, no fue de conquista ni de ruptura, sino de profundo y doloroso desprendimiento, exilio, apertura, cercanía y progresiva aceptación del otro".

Una misión en la que no se puede enjaular a Jesús "en ninguna de nuestras estructuras, cuya función es permitir que la gente se encuentre con el Señor". La misión debe pasar de ser vista como la "expansión" de la Iglesia a una misión como "encuentro" con la gente, enfatizó. Hoy, los confines de la tierra, en un mundo globalizado, tienen que ver con horizontes, fronteras y márgenes.

"La misión hasta los confines de la tierra representa al mismo tiempo el origen, la meta y el contenido de toda identidad y actividad eclesial. Representa el único mandato de Jesús a sus discípulos: no hay otros", según Raschietti. Habló de tres salidas: la Iglesia sale de sus templos al encuentro de los pobres en las periferias (opción por los pobres); sale de sus fronteras al encuentro de los otros, de los indígenas y afrodescendientes, de sus culturas, de sus proyectos de vida; al encuentro de los pobres y de los otros en otros continentes, como cooperación intereclesial.

OMP para apoyar la misión en la Iglesia

Las Obras Misionales Pontificias son organismos oficiales de la Iglesia vinculados al Dicasterio para la Evangelización y actualmente están consolidadas como una red mundial de oración y caridad en apoyo a la misión de la Iglesia. Para Hna. Regina Pedro, directora de la Obras Misionales Pontificias en Brasil, las obras existen "para intensificar la animación misionera, la formación y la cooperación en todo el mundo".

La directora presentó la identidad y el carisma de las OMP, señalando que nacieron del pueblo de Dios, que suscitan la oración y la caridad en todo el mundo y que son pontificias, es decir, instrumentos de servicio a la Iglesia. Enraizadas en la realidad de cada Iglesia local, las Obras Pontificias reflejan el misterio de la diversidad y de la unidad de la Iglesia, compuesta por 130 países.

En cuanto al carisma, la Hna. Regina Pedro señaló que es un don del Espíritu Santo al pueblo de Dios para despertar aún más la conciencia de que la misión ad gentes es el paradigma de la acción evangelizadora de todas las comunidades cristianas. "Es un movimiento espiritual en toda la Iglesia y al servicio de toda la Iglesia", subrayó y concluyó: "Este carisma compromete a la OMP y, a través de ella, a toda la Iglesia, a dejarse guiar por el Espíritu." Unas Obras Misionales Pontificias que, después de la reforma de la Curia Romana, tienen que ser también reformadas, abogando por la creación de un órgano intermediario para la implementación, animación y coordinación entre las OMP y las diócesis, en las que en muchas de ellas en Brasil no están organizadas.

Con relación al V Congreso Misionero Nacional, la directora de las OMP Brasil dijo esperar cosechar algunos frutos: que contribuya a la revitalización del Programa Misionero Nacional, ayudando a generar orientaciones misioneras para la Iglesia en Brasil, y pistas para que pueda cumplir su servicio de ayudar a cada Iglesia local a ser misión desde su territorio y hasta los confines de la tierra.