Misa en desagravio por los insultos al Papa Francisco del candidato argentino Los curas villeros dejan claro a Milei que al Papa Francisco no se le toca
"El Papa Francisco tiene una predica por un mundo a favor de la fraternidad y la amistad social, un mundo en el que no haya ningún descartado, en el que no haya ningún olvidado, que nadie quede al margen del camino de la vida, y por eso muchas veces el Papa recibe agravios e insultos”
“El Papa Francisco es para nosotros y para toda la red católica aquel que guía, aquel que ilumina, aquel que inclusive con su palabra llega al corazón de personas que no son de nuestra religión”
"Compromiso de los curas villeros de “siempre estar trabajando al lado de los más humildes, de los barrios populares, de las villas al lado de la religiosidad del pueblo y organizándonos siempre para servir a los demás”
"Compromiso de los curas villeros de “siempre estar trabajando al lado de los más humildes, de los barrios populares, de las villas al lado de la religiosidad del pueblo y organizándonos siempre para servir a los demás”
Luis Miguel Modino, enviado especial al Sínodo de la Sinodalidad
La Iglesia de las villas, comprometida con los pobres, con aquellos que son recluidos a vivir muchas veces al margen de la sociedad, ha querido hacer ver al candidato de la ultraderecha argentina Javier Milei que al Papa Francisco no se le toca, que no se iban a quedar callados ante los insultos vergonzosos proferidos contra el papa argentino.
Solidarios con el Papa y con los pobres
Por ello han organizado este 5 de septiembre una misa en desagravio, celebrada a las puertas de la parroquia Virgen de Caacupé, en la villa 21-24 del barrio porteño de Barracas, con una pancarta que decía “solidarios con el Papa y con los pobres”, presidida por Mons. Gustavo Carrara, Vicario General de la Arquidiócesis de Buenos Aires y responsable de la pastoral de las villas, recibido junto a los más de 40 concelebrantes entre obispos y curas, llegados de diferentes puntos del país, con gritos de “¡Viva la Iglesia!”.
El prelado comenzó señalando que “estamos celebrando esta misa en apoyo al Papa Francisco”, recordando que “él tiene una predica por un mundo a favor de la fraternidad y la amistad social, un mundo en el que no haya ningún descartado, en el que no haya ningún olvidado, que nadie quede al margen del camino de la vida, y por eso muchas veces el Papa recibe agravios e insultos”. Una misa para decir “que queremos al Papa y que necesitamos su palabra, necesitamos que él nos siga encendiendo el corazón de la esperanza, de que otro mundo es posible”, insistió Mons. Carrara.
En el día de Santa Teresa de Calcuta
En la homilía, el padre Pepe Di Paola, coordinador de Los Hogares de Cristo e integrante del Equipo de Curas de villas y barrios populares, comenzó recordando en el día en que la Iglesia celebra su memoria a la Madre Teresa de Calcuta, “la santa de la caridad, la que nos enseñó, no de palabra, sino con su vida, lo que significa la entrega al otro, el servicio al otro”, recordando su visita a Argentina y que la misa se celebraba en este día por ser el de Santa Teresa de Calcuta, la madre de los pobres.
El lugar elegido tuvo que ver con la presencia simple en medio del pueblo en 1997 del entonces arzobispo coadjutor, Mons. Bergoglio, el día en que fue llevada la Virgen de Caacupé, cuando en palabras de Di Paola, el hoy Papa Francisco “convivió con el pueblo villero en un momento de importancia y de cambio que tenía que ver con las raíces que aquí se viven”, y que siguió visitando permanentemente las villas de la capital argentina, definiéndole como “un obispo que rompe el molde y camina por los barrios y villas”, siempre a la escucha de lo que los curas y la comunidad le decían.
Papa Francisco, aquel que ilumina a todos
En nombre de los Hogares de Cristo, la organización impulsada por el actual pontífice, Di Paola dijo que “el Papa Francisco es para nosotros y para toda la red católica aquel que guía, aquel que ilumina, aquel que inclusive con su palabra llega al corazón de personas que no son de nuestra religión”. En sus palabras calificó de indignas en un candidato las palabras de Milei contra la justicia social, dejando claro que esta parte del Evangelio, de la Doctrina Social de la Iglesia.
Un ataque que, según Di Paola, “va a las raíces de nuestra fe y del humanismo, porque la justicia social no parte de rencores y de envidias, como se dispara en las redes sociales, parte de lo que significa el entendimiento y la libertad, y la libertad no es hacer solamente lo que me conviene a mí, es poner en ejercicio lo que puedo hacer también por el otro”, destacando que la base de nuestra fe es el amor.
Políticos olvidados de la agenda de los barrios
El cura villero criticó a la clase dirigente, “que se ha olvidado de la agenda de los barrios”, desafiándoles a que esta agenda, que tiene que ver con la seguridad, el trabajo, educación y salud, la pongan encima de la mesa. Por eso reafirmó el compromiso de los curas villeros de “siempre estar trabajando al lado de los más humildes, de los barrios populares, de las villas al lado de la religiosidad del pueblo y organizándonos siempre para servir a los demás”.
Una misa que contó con una participación multitudinaria y con representantes del mundo social, académico, político y sindical del país, destacando la presencia del Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel. Al final de la celebración se leyó un comunicado del Equipo de Sacerdotes de Barrios Populares y Villas de Argentina en el que expresaron su más enérgico repudio a diversas manifestaciones de Milei contra el Papa Francisco en las que le tacha de comunista, generando odio contra su figura. Frente a ello, una vez más han mostrado al pontífice su apoyo sin fisuras.
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