40 días navegando hacia la conversión - Lunes de la semana I 6º Día: La necesidad del otro no es un problema individual y sí comunitario
Los pueblos originarios nos muestran cómo sentir la presencia de Dios en todo lo que les rodea y en todos los que les rodean. La vida tiene sentido en la medida en que es para todos y todas
A los emprendimientos, nacionales o internacionales, que dañan la Amazonia y no respetan el derecho de los pueblos originarios al territorio y a su demarcación, a la autodeterminación y al consentimiento previo, hay que ponerles los nombres que les corresponde: injusticia y crimen.
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Que el Dios Trinitario, ejemplo de vida en comunión, nos ayude a soñar con una Iglesia sinodal, donde sepamos descubrir los signos de los tiempos, y la presencia de un Dios encarnado de diferentes modos, en distintos lugares. Un Dios que nos ayude a discernir su presencia y a anunciarle en todos los rincones, también entre los que más lejos se encuentran; a ser una Iglesia en salida, que va al encuentro, que escucha y dialoga con todos. Que busquemos el bien para todos los que nos encontramos cada día y sepamos traer de vuelta a la Amazonía y a todos los lugares donde estemos, todo lo vivido en el proceso sinodal, y así hacer realidad aquello que Dios espera de nosotros.
Meditar por unos momentos esta petición inicial, buscar la calma interior para entrar en este momento de conversión desde la Amazonía por las aguas de la sinodalidad, al servicio del Pueblo de Dios y sus pueblos y comunidades, y para escuchar el llamado de Dios a través de su Palabra Viva.
Fragmento de una lectura del día (cada uno es invitado a profundizar en las lecturas completas según su propia necesidad y criterio)
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'. Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'. Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'. Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'“. (Mt 25,31-46)
Reflexión desde la perspectiva del proceso sinodal amazónico
Dios no es alguien que vive en un mundo alejado, distante de nuestra realidad cotidiana. Él se encarnó en Jesús, como el mejor ejemplo de presencia divina en medio de la humanidad. Pero Él ya estaba presente desde el inicio del mundo, en todo lo creado Dios se ha querido manifestar. Son pocos los que reconocen esto, siempre ha habido quien para querer encontrarse con Dios ha querido escapar de lo que le rodea, y no ha conseguido descubrirle.
Los pueblos originarios nos muestran cómo sentir la presencia de Dios en todo lo que les rodea y en todos los que les rodean. La vida tiene sentido en la medida en que es para todos y todas. La necesidad del otro no es un problema individual y sí comunitario. Si alguien tiene hambre, no puedo ser insensible, no puedo mirar para el otro lado, no puedo dejar de tenderle la mano y ofrecerle lo que tengo, sea mucho o poco. Entender nuestra relación con el otro de ese modo, es camino de Vida eterna. No importarse con lo que pasa a nuestro alrededor nos lleva al castigo eterno.
Contemplación
Contemplemos la imagen de este día y dediquemos un momento a reconocer nuestra propia vida y experiencia en la Iglesia y al servicio de la Amazonía para pedir luz en esta Palabra de Dios y así traer de vuelta todo lo vivido. Escribir mis peticiones particulares y permanecer en ellas durante este día. Hacemos una invitación a llevar un registro de todo lo que el Espíritu suscite en nosotros como preparación interior para poder asimilar mejor el proceso sinodal.
Cita para meditación de cierre
“A los emprendimientos, nacionales o internacionales, que dañan la Amazonia y no respetan el derecho de los pueblos originarios al territorio y a su demarcación, a la autodeterminación y al consentimiento previo, hay que ponerles los nombres que les corresponde: injusticia y crimen. Cuando algunas empresas sedientas de rédito fácil se apropian de los territorios y llegan a privatizar hasta el agua potable, o cuando las autoridades dan vía libre a las madereras, a proyectos mineros o petroleros y a otras actividades que arrasan las selvas y contaminan el ambiente, se transforman indebidamente las relaciones económicas y se convierten en un instrumento que mata”. (Querida Amazonía, 14).