Festividad... Conmemoración de todos los fieles difuntos
Las personas que nos dejaron, aunque el vacío es grande y sigue doliendo, nos ayuda también el recordarlos, no solo en este día pero sí especialmente para dar gracias a Dios por lo que nos entregaron en vida y siguen significando. La pérdida física se convierte en presencia eterna que conforta, nos habla de esperanza a la luz de la resurrección.
| / Hna. Ana Isabel Pérez
“La Iglesia tras celebrar la dicha de los bienaventurados en el cielo, se dirige al Señor a favor de los que nos han precedido con el signo de la fe y de todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe solo Dios conoce, para que, purificados de todo pecado, puedan gozar de la felicidad eterna”
En estos días recibí la triste noticia del fallecimiento del padre de una persona cercana, y siempre cuestan noticias así. Son momentos difíciles, dolorosos, de abrazar la cruz que nos lleva a agarrarse desde la fe que fortalece en la esperanza de Cristo Resucitado.
Este día de la conmemoración de todos los fieles difuntos, desde hace unos años para mí es sobre todo un día de acción de gracias por las personas a las que ya no puedo abrazar en esta tierra pero que gozan de la gloria de la resurrección. Las personas que nos dejaron, aunque el vacío es grande y sigue doliendo, nos ayuda también el recordarlos, no solo en este día pero sí especialmente para dar gracias a Dios por lo que nos entregaron en vida y siguen significando. La pérdida física se convierte en presencia eterna que conforta, nos habla de esperanza a la luz de la resurrección.
Todos llevamos nombres grabados en el corazón, que ellos intercedan por nosotros ahora desde la plenitud en Cristo.
“Escucha con bondad, Señor, nuestras súplicas para que, al confesar nuestra fe en tu Hijo resucitado de entre los muertos, se afiance también nuestra esperanza en la futura resurrección de tus siervos”