Ser auténticos
No, si ayunas perfuma tu cabeza y hoy diríamos maquilla tu cara para que no se vea que ayunas, si haces limosna que tu mano izquierda no sepa que tu alargas la derecha para socorrer al necesitado, si oras hazlo en tu habitación donde nadie te vea, o discretamente en el templo. Hacerse ver es lo que hacían los fariseos en tiempos de Jesús y ya habían recibido su recompensa al ser elogiados por la gente.
En ciertos casos, comenta un padre dominico francés, la hipocresía es uno de los grandes reproches que hacen a los cristianos: “pretenden amar pero cuando los ves vivir…”. Pero no todas las veces los reproches son justificados. No, lo que ocurre es que los deseos no concuerdan con los hechos, es lo del dicho: De lo dicho al hecho, va un trecho. Esforcémonos en que el trecho sea cada vez menor. Texto: Hna. María Nuria Gaza.