Un e-mail
En el grupo de wassapp de la familia, un familiar decidió un buen día, salirse de dicho grupo de buen rollo, pidiendo que nadie se molestara y dijo que no podía estar pendiente todo el día de un montón de mensajes y si alguien quería algo más personal pues ya sabíamos donde localizarle. Es respetable su decisión y para los que decidimos continuar en el grupo pero también es cierto que cuando llega su cumpleaños u otra fecha importante en su vida, ahora hay una llamada de teléfono, hay una comunicación, nos escuchamos la voz y nos preguntamos cómo nos va la vida, etc…, hay algo más, es tomarse el tiempo con y para el otro.
Cuantas veces y yo también lo hago, nos quedamos tan a gusto enviando un breve mensaje que dice: Felicidades, etc. Sí, nos hemos acordado de la persona, es lo importante, pero por mucha tecnología que parece nos acerque, con todas sus ventajas de las que estoy contenta de utilizar y disfrutar, nada hay como un contacto más cercano, una comunicación más de tú a tú…..escucharnos la voz, hablarnos nos lleva a ir tejiendo otras relaciones. Cuidemos las buenas amistades, avivamos el diálogo, porque seguramente muchos son los conocidos y menos los verdaderos amigos.
“Seis pilares sostienen la verdadera amistad", según Martín Descalzo en su libro “Razones para el amor”:
El respeto a lo que el amigo es y cómo el amigo es.
La franqueza, que está a media distancia entre la simple confianza y el absurdo descaro. Franqueza como confidencia o intimidad espiritual compartida.
La generosidad como don de sí, no como compra del amigo con regalos.
Aceptación de fallos.
Imaginación, para superar el aburrimiento y hacer fecunda la amistad.
La apertura.
Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.