(Vatican News).- En un mundo como el actual, que "sabe multiplicar las conexiones", nos resulta "difícil escucharnos y entendernos". El diálogo, por tanto, es y sigue siendo la "auténtica expresión de lo humano, un camino que merece ser recorrido con paciencia para transformar la competencia en colaboración".
Este es uno de los pensamientos que el Papa comparte en una carta dirigida al "Berkley Center for Religion, Peace, and World Affairs" de la Universidad de Georgetown y a “La Civiltà Cattolica”, ambos organizadores de la conferencia sobre el tema: "La cultura del encuentro: el futuro del diálogo intercultural e interreligioso", que tendrá lugar en Roma, en Villa Malta, del 8 al 9 de noviembre.
En el corazón de la Fratelli tutti
Con este evento se pretende celebrar el primer aniversario de la Fratelli tutti y explorar el significado y las implicaciones de la cultura del encuentro para la Iglesia y el mundo. Los discursos principales han sido confiados a los Cardenales Luis Antonio Tagle y Miguel Ángel Ayuso Guixot, respectivamente Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.
A lo largo de tres sesiones se profundizará en las novedades de la encíclica firmada por el Papa Francisco el 3 de octubre del año pasado en Asís, y en el Documento sobre la Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, firmado en Abu Dhabi, el 4 de febrero de 2019, por Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar.
Energías para el diálogo
El Papa agradece a los promotores del encuentro su compromiso con "un tema crucial", que, escribe, “ayuda a muchos a convertirse en maestros y artesanos de una cultura que favorece la comprensión mutua". Y relanza la invitación a "gastar las energías" en "educar en la apertura respetuosa hacia los demás, reconociendo sus derechos y libertades fundamentales", ya que, como sostiene, "este es el camino para construir el futuro juntos". El Santo Padre concluye afirmando:
Por su parte, los organizadores recuerdan que la cultura del encuentro ha sido un rasgo distintivo de Jorge Mario Bergoglio desde su experiencia como jesuita y como Arzobispo de Buenos Aires. Un concepto que subraya la importancia de la humildad, la generosidad y la paciencia como fundamentos para un diálogo productivo, capaz de superar las divisiones culturales, religiosas y políticas.