"Cuando llegue el momento de decir adiós, es probable que ninguno lo vea venir", señala el biógrafo del Papa Ivereigh: "El legado de Francisco será haber conducido a la Iglesia a una nueva era"
"Francisco ha abierto un nuevo capítulo para la Iglesia. Una Iglesia del mundo posmoderno, postsecular. Cuando miremos retrospectivamente su pontificado en unas décadas, este será su gran legado. Conducir a la Iglesia a una nueva era". Es la valoración que de estos once años del papado de Jorge Mario Bergoglio hace uno de sus biógrafos, Austen Ivereigh
"Después de seguir sus palabras y actos, puedo decidir algo con convicción: el pueblo de Dios lo entiende a él y a su mensaje. La gente de hoy puede entenderlo mejor que los llamados 'expertos'. Creo que la mayoría de los obispos y cardenales también lo apoyan"
"Francisco ha abierto un nuevo capítulo para la Iglesia. Una Iglesia del mundo posmoderno, postsecular. Cuando miremos retrospectivamente su pontificado en unas décadas, este será su gran legado. Conducir a la Iglesia a una nueva era". Es la valoración que de estos once años del papado de Jorge Mario Bergoglio hace uno de sus biógrafos, Austen Ivereigh, quien, al poco de ser elegido sucesor de Pedro, le retrató en El gran reformador, luego escribió con él el impactante Soñemos juntos, y que acaba de publicar en inglés, con prólogo del propio Pontífice, First Belong to God: On Retreat with Pope Francis.
"¿A través de qué lente ve la gente al Papa Francisco y su pontificado?", se pregunta el periodista en el podcast Himmelklar, en Katholisch. "Es cierto que actualmente en Alemania sele considera un obstáculo en el camino necesario hacia la liberalización de la Iglesia. En Europa del Este y en los círculos conservadores de América del Norte se le considera un izquierdista peligroso. ¿Cómo concilias estas perspectivas? Ambas tienen que ver con miedos y esperanzas en sus respectivas culturas. Si lo ves como un obstáculo a tus esperanzas, o como un elemento que alimenta tus miedos, es claro que tienes una imagen negativa de Francisco", señala.
Sin embargo, frente a estas disquisiciones, Ivereigh tiene algo muy claro: "Después de seguir sus palabras y actos, puedo decidir algo con convicción: el pueblo de Dios lo entiende a él y a su mensaje. La gente de hoy puede entenderlo mejor que los llamados 'expertos'. Creo que la mayoría de los obispos y cardenales también lo apoyan".
Now available: *First Belong to God: On Retreat with Pope Francis*: 8-day Spiritual Exercises drawing on his talks as Jesuit and teachings as Pope, plus a Foreword by him. @loyolapress (world) and @MgrPublications (Europe). Soon in Spanish @LoyolaGC. pic.twitter.com/oxAp72AHZv
— Austen Ivereigh (@austeni) February 27, 2024
Con respecto a las diferencias con los papas que le precedieron, señala que Francisco "no teme discusiones ni tensiones. Incluso le gusta cuando aportas diferentes puntos de vista". Y pone un ejemplo: "Al inicio del Sínodo de la Familia, dijo: 'Aquí sólo hay dos reglas. Hablar con convicción y escuchar con humildad'. Quiero que la gente diga la verdad tal como la ve. Sólo entonces podremos definir estas tensiones y buscar la voluntad del Espíritu Santo".
"Piloto de tormentas"
Subraya también su biógrafo lo que considera que es "un talento muy especial". "En Argentina lo llamaban 'piloto de tormentas'", destaca. "En una crisis, Bergoglio es tu hombre. Sabe navegar en el mar tempestuoso, ve dónde se encuentran las rocas debajo de la superficie. Y ve a lo lejos el horizonte hacia el que nos dirigimos.
Considera Ivereigh que el estilo de liderazgo de Francisco "es verdaderamente humilde, en el sentido de que no intenta imponer sus propias opiniones a la Iglesia". "Él gobierna desde las palabras del Evangelio y sigue las palabras de Jesús: Dios es amor y buscamos el reino de Dios, esa es su convicción y eso es lo que la gente debe entender. Para ver el cristianismo, primero debemos ver a Cristo. Sólo entonces entiendes el resto, de lo contrario no tiene mucho sentido".
Con respecto a la salud de Francisco, Ivereigh no ve los paralelismos que algunos tratan de trazar con los últimos años de Juan Pablo II, por su debilidad física. "Tiene 87 años, ¿qué esperabas?", señala, aludiendo a sus problemas respiratorios, fruto de una antigua afección pulmonar o a sus problemas de rodilla que le hacen ir en silla de ruedas.
Lo importante es que esté en buen estado mental, y eso es lo que puedo confirmar absolutamente tras nuestros últimos encuentros. No veo que su inteligencia y percepción estén limitadas. Pero noto que ahora de alguna manera le falta energía. Hay menos viajes y viajes más cortos".
Thank you @filipedomingues@LayCentre@NotreDame in Rome for dialogue with engaged young ppl on all things Francis and the signs of our times, marking release of *First Belong to God* @MgrPublications. Candles cos of power cut, but dialogue was illuminating, and community warm! pic.twitter.com/LKNVQudyvi
— Austen Ivereigh (@austeni) March 14, 2024
"Pero todas estas son cosas pequeñas -subraya-.No creo que eso sea un límite a su capacidad para liderar la Iglesia", aunque apunta también que, "si se diera el caso, creo que estaría dispuesto a renunciar al cargo".
"¿Cómo serán los próximos meses? Eso depende de cómo se desarrolle su salud. No he visto señales de una reducción a corto plazo por el momento. Por otro lado, también es importante tomar decisiones por voluntad propia y con total libertad. Entonces, cuando llegue el momento de decir adiós, es probable que ninguno de nosotros lo vea venir", concluye el periodista y biógrafo.
