El purpurado llama a capítulo al ex-asesor de Trump por no respetar al Papa Francisco El cardenal Martino desautoriza a Steve Bannon por su "escuela de gladiadores" de la extrema derecha
El hasta ahora presidente honorífico del Instituto del ideólogo estadounidense se harta de su deriva ultra y abandona el proyecto
"Como católicos tenemos que movernos siempre dentro de la Iglesia, bajo la guía del Papa, de cuya doctrina no debemos distanciarnos jamás", le recuerda
Ha venido a Europa para montar una "escuela de gladiadores" de la extrema derecha, pero no encuentra apoyos por ningún lado. El último en abandonar a Steve Bannon, ex estratega jefe de Donald Trump, ha sido el ex-Observador Permanente de la Santa Sede en la ONU, cardenal Renato Raffaele Martino, quien ha decidido dejar la presidencia honorífica del Instituto de Bannon por su cuestionable politización de la doctrina e instituciones de la Iglesia.
El motivo de la decepción de Martino con Bannon se centra en el alquiler de este último de la Cartuja de Trisulti, en la localidad italiana de Collepardo, a unos cien kilómetros al sur de Roma. Es en este monasterio del siglo XII, por el que viene pagando desde 2018 100.000 euros al mes en alquiler, que Bannon pretende montar lo que llama una "Academia del Occidente Judeo-Cristiano" para formar a futuros líderes políticos y sociales desde la perspectiva del ultracatolicismo. Y eso en colaboración de su mano derecha en Roma, el ex-asesor británico en el Parlamento Europeo, Benjamin Harnwell, y el think tank que dirige este, el Instituto Dignitatis Humanae (DHI), el cual aglutina miembros destacados de la 'oposición' al Papa Francisco como el cardenal Raymond Burke.
Aunque Martino ha venido ejerciendo como presidente honorario del DHI, le preocupa la deriva extremista que el proyecto de Bannon y Harnwell está tomando. Eso, al menos, es lo que desprende de una carta que mandó a Harnwell a finales de enero -la cual ha sido filtrada por Politico- en la que el cardenal comunica al director del DHI su inquietud por la posibilidad de que se introduzca "distorsiones o modificaciones" al plan original para el monasterio, que era el de crear un centro de inspiración católica pero de carácter apolítico.
"Te recomiendo que te asegures de que el monasterio se convierta en un lugar de culto y encuentro abierto a todos", escribió Martino en la carta publicada por Politico. "Espero que tú y el DHI tengáis éxito en realizar el proyecto sin ninguna distorsión ni modificación... que deformen los propósitos en los que tanto te has empeñado", continuó el purpurado, antes de rogar que Harnwell y los responsables de la Academia se aseguren de que el monasterio sea lugar "donde se respeta la doctrina de la Iglesia".
Está en ese llamamiento a que Harnwell y Bannon respete la autoridad de la Iglesia donde se siente la fuerza completa de la reprimenda de Martino. Bannon, por ejemplo, no cansa de criticar al Papa Francisco, llegando una vez a calificarle como "el enemigo". Pero este tipo de animadversión al pontífice no vale para Martino, quien advierte a los políticos ultras de que "como católicos tenemos que movernos siempre dentro de la Iglesia, bajo la guía del Papa, de cuya doctrina no debemos distanciarnos jamás" sino honrarle siempre con "devoción filial".
Pero no es que sea solo Martino quien se queje de la deriva extremista de Harnwell y Bannon. Como recuerda la web The Intelligencer, incluso los vecinos de Collepardo se han manifestado en protesta de la presencia de los ultras en su pueblo. No solo eso, sino que hasta los partidos de extrema derecha germano y francés Alternativa para Alemania (AfD) y Frente Nacional quieren tratar con Harnwell y Bannon, porque, a su juicio, los dos no entienden la política europea. Ni siquiera la Liga italiana de Matteo Salvini quiere colaborar con el DHI, afirmando que Bannon "no está en el radar", ya que "parece que busca dinero" más que cambiar la política.