Entrevista exclusiva con el denunciante del primer numerario del Opus condenado por abusos Miguel G. F.: "La sentencia es una ridiculez, un sinvergüenza así no puede ser sacerdote"
"Lo único que sé de esta resolución es lo que me contó por teléfono el Instructor. No he tenido acceso a las actas, ni a las declaraciones, ni sé exactamente qué se ha presentado a Roma. Como abogado que soy, es indignante que a esto se le llame un proceso judicial"
"Al Opus le pido que haga una declaración reconociendo que esto ha ocurrido (...) Quiero que quede muy claro que no ha sido una invención mía"
"No soy un caso aislado, hay más víctimas de Manuel Cociña por toda España. En concreto, se tiene conocimiento de abusos o "imprudencias" (como algunos le llaman) en Barcelona, Sevilla, Madrid y Santiago de Compostela, en los últimos 30 años. De estos casos, varios han prescrito ya y otros declararon en el proceso"
"Cociña tuvo derecho a saber TODO del proceso (declaraciones, testigos, abogado, presentar un recurso, etc), mientras que a mí sólo me informaron por teléfono"
"Dios es más grande que toda esta panda de mediocres"
"No soy un caso aislado, hay más víctimas de Manuel Cociña por toda España. En concreto, se tiene conocimiento de abusos o "imprudencias" (como algunos le llaman) en Barcelona, Sevilla, Madrid y Santiago de Compostela, en los últimos 30 años. De estos casos, varios han prescrito ya y otros declararon en el proceso"
"Cociña tuvo derecho a saber TODO del proceso (declaraciones, testigos, abogado, presentar un recurso, etc), mientras que a mí sólo me informaron por teléfono"
"Dios es más grande que toda esta panda de mediocres"
"Dios es más grande que toda esta panda de mediocres"
Es uno de los supervivientes. De los que pudo rehacer su vida y seguir luchando, durante años, para que su abusador fuera condenado. Miguel G. F. denunció tocamientos de Manuel Cociña, un sacerdote numerario del Opus Dei, que convivió con Escrivá de Balaguer, durante la confesión. Otros siguieron sus pasos. Ahora, el Vaticano le ha dado la razón, y aunque la pena a Cociña es ínfima, supone un precedente en la Obra: ya no es una institución libre de la lacra de los abusos.
Hace un año y medio, Miguel G. F. confió en RD para contar su historia, que por fin encontró eco en la Congregación para la Doctrina de la Fe. Pese a la condena, aún no ha recibido una petición de perdón por parte del Opus Dei, por no hablar de una indemnización, o reconocimiento, algo. Aunque parece que la presión de algunos medios (lamentablemente, muchos siguen esperando instrucciones) hará que, finalmente, la Obra se vea obligada a decir algo la próxima semana. En esta entrevista exclusiva, Miguel nos cuenta cómo ha vivido este proceso. Un hombre, contra el Opus Dei.
-¿Cómo supiste de la condena a Manuel Cociña? ¿Qué sentiste?
-Se trata de la primera condena contra un clérigo del Opus por abusos. Sin embargo, la condena no parece muy dura. ¿Qué te ha parecido?
-¿Cómo ha sido el proceso? ¿has tenido acceso a las actas, la sentencia, has podido participar en el juicio vaticano?
-¿Cuál ha sido la reacción de la Obra? ¿Has tenido algún tipo de contacto?
-¿Qué le pides al Opus (reparación, indemnización, petición pública de perdón...)?
-¿Hay más víctimas de Cociña? ¿Cómo han reaccionado?
-¿Qué le pides a la Iglesia en su lucha contra los abusos?
-¿Cómo ha afectado a tu fe los abusos y todo este proceso?
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