El Papa participará mañana en el funeral del encubridor de 'Spotlight' O'Malley pide perdón a las víctimas de abusos tras la muerte del cardenal Law
(C. Doody/Agencias).- Tras la muerte de Bernard Law -el obispo encubridor de la película Spotlight- su sucesor en la archidiócesis de Boston, cardenal Sean O'Malley, ha pedido perdón "a todos los que sufrieron el trauma de abuso sexual perpetrado por clérigos, cuyas vidas fueron tan seriamente impactadas por estos crímenes, y a sus familias y seres queridos".
"A aquellos hombres y mujeres, ofrezco mis sinceras disculpas por el daño que sufrieron, mis oraciones continuas y mi promesa que la archidiócesis les apoyará en su esfuerzo para lograr la curación", escribió el cardenal O'Malley en un comunicado.
El purpurado asimismo reconoció que el cardenal Law -quien se vio obligado a dimitir como arzobispo de Boston en 2002 tras conocerse que habría encubierto decenas de casos de agresiones a menores durante más de una década- "sirvió en un momento cuando la Iglesia fracasó seriamente en sus responsabilidades para cuidar de su gente".
Las disculpas del cardenal O'Malley por la conducta de Law llegan después de que la Santa Sede confirmara que el Papa Francisco participará mañana en el funeral del purpurado fallecido.
El rito comenzará a las 15.30 locales en la basílica de San Pedro del Vaticano y será celebrado por el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano. Como es habitual, al término de la misa el Papa Francisco presidirá el rito de la "ultima commendatio" y de la "valedictio".
Asimismo, tras conocerse la muerte del cardenal, el pontífice envió un telegrama a Sodano en el que expresó sus "sentimientos de pésame". "Elevo oraciones de sufragio para que el Señor, rico de misericordia, lo acoja en la paz eterna y envío la bendición apostólica a quienes compartan el dolor por la muerte del difunto purpurado", señaló el pontífice en la misiva.
Law murió hoy a los 86 años en Roma, después de haber sido hospitalizado hace unos días en un centro clínico de la capital. El cardenal estadounidense que tenía el favor del Papa Juan Pablo II fue el principal acusado de encubrir de manera sistemática abusos a cientos de menores entre 1984 y 2002 y de trasladar durante años a sacerdotes agresores de una parroquia a otra sin alertar a los padres ni a la policía.
Tras conocerse el escándalo, Bernard Law se vio obligado a presentar su renuncia como arzobispo de Boston, aunque Juan Pablo II lo envió a Roma y lo nombró arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor.
Law mantuvo su puesto en el Colegio Cardenalicio y en la Congregación para los Obispos por lo que pudo participar en el Cónclave en el que se eligió al Papa Benedicto XVI en 2005.
Durante todos estos años, Law vivió en el Vaticano y nunca declaró ante la Justicia estadounidense ni concedió entrevistas.